Economía
Díaz avisa: de la nueva subida del salario mínimo a la reducción de la jornada laboral
El Consejo de Ministros ha aprobado un incremento del 5% del SMI, hasta los 1.134 euros al mes en 14 pagas –un 54% más desde 2018–.
«Es un paso de gigante». Así ha definido la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, la nueva subida del salario mínimo acordada con los sindicatos: un 5%, hasta los 1.134 euros al mes en 14 pagas –un 54% más desde 2018–.
Según ha destacado, la medida afecta a dos millones y medio de trabajadores y trabajadoras pero, sobre todo, ha hecho especial hincapié en las mujeres: «Tiene un impacto de género muy importante. Dos de cada tres son trabajadoras«.
La ministra, además, ha sido especialmente dura con los grandes empresarios y la banca, a quienes ha recriminado las fuertes diferencias retributivas que se producen en España. «Un directivo percibe una diferencia de 54 veces más con respecto a sus trabajadores. Acabamos de conocer los beneficios de las entidades financieras en nuestro país y las retribuciones de algunos dirigentes. Y hay casos extremos en los que la distancia es de 200 veces, lo que indica que tenemos un debate importante en términos democráticos en nuestro país respecto a las retribuciones«.
El Real decreto aprobado en el Consejo de ministros especifica que las empleadas de hogar que trabajen por horas deberán percibir un mínimo de 8,87 euros por cada hora trabajada.
También establece la cuantía del salario mínimo interprofesional, con carácter general, para actividades en la agricultura, en la industria y en los servicios, sin distinción de sexo ni edad de las personas trabajadoras en 37,8 euros al día.
En el caso de las personas trabajadoras eventuales, temporeras y temporeros, cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días, la cuantía del salario no podrá ser inferior, en ningún caso, a 53,71 euros por jornada.
De la subida del salario mínimo a la reducción de la jornada laboral
Díaz no solo ha asegurado que seguirá subiendo el salario mínimo –esta vez sin el apoyo de los empresarios– sino que ha insistido, pese a las reticencias que también se han producido en el seno del Gobierno de coalición, en la reducción de la jornada laboral sin, obviamente, la reducción salarial. «Es una de las medidas más eficaces que va a permitir que sigamos tirando hacia arriba los salarios en nuestro país», ha dicho recordando con énfasis que lo dice la ley, en concreto, el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores.
En su comparecencia en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la dirigente ha destacado también la transposición de la directiva europea que, ha afirmado, pone coto a la precariedad y, nuevamente, la precariedad específica que viven las mujeres: «Se acabaron los contratos de cero horas, los contratos a llamada en España». Además, ha señalado a las empresas que fomentan esta precariedad, «a las que podría citar con nombres y apellidos», ha avisado.
«Una de las grandes condenas de España tiene que ver con el tiempo parcial, que tiene un impacto de género negativo. Queda mucho por corregir, pero hoy las trabajadoras van a vivir un poco mejor», ha concluido.
Los grandes empresarios están frotándose las manos al pensar en todos los pequeños comercios que van a cerrar.