Política
Una bancada de “imbéciles” en el Senado
La Cámara Alta se queda pequeña para una sesión histórica, en la que Rajoy no dio explicaciones sobre la supuesta financiación irregular de su partido y un diputado del PP insultó con vehemencia a los diputados de izquierdas
MADRID // A las 8.50 horas, 10 minutos antes de la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante el pleno del Congreso, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, entraba apresurada con sus gafas de sol por la puerta de la Cámara Alta. Allí se cruzó con un tipo, joven y trajeado, que se presentó como miembro «de la embajada de EEUU». Ambos eran invitados. Inusuales en el Senado. Y ambos representaron la repercusión que ha tenido el caso Bárcenas, desde las entrañas más profundas del PP, hasta el gobierno de EEUU.
En un Senado desbordado, más de un centenar de invitados y periodistas se quedaron sin espacio en el hemiciclo para seguir la intervención del presidente. Tras media hora de discurso económico, con palabras de carril que no respondían a las demandas sobre el escándalo de la presunta financiación ilegal del PP, Rajoy pronunció, a las 9.27 horas, el nombre clave de «Bárcenas». Y se hizo el silencio, con un chistar general: «¡¡¡Tshhhh!!!». Dentro y fuera del hemiciclo.
Rajoy aseguró entonces haberse equivocado con Bárcenas. Hasta en tres ocasiones, enfatizó su alocución con dos palabras: «Me equivoqué». A diferencia del rey Juan Carlos, el 14 de abril de 2012, Rajoy no pidió «perdón», ni terminó el mea culpa con el ya clásico «no volverá a ocurrir». La última hora de su discurso, la dedicó a echar balones fuera: “Carecía de razones para dudar de él [Bárcenas]. Le apoyé. Creí en su inocencia”, añadió, mientras España se dividía entre la hiperactividad de los timelines de Twitter, que echaban humo, y la pasividad de cientos de miles de españoles que se echaban a las carreteras para comenzar sus vacaciones el 1 de agosto.
Aunque el presidente trató de sacar pecho, presentando en todo momento su intervención como una «iniciativa propia», la comparecencia llegó tras meses de una agobiante presión, de la que se ha defendido agazapado en su despacho de Génova o tras una televisión de plasma. La exigencia de comparecencia la ejerció durante meses la oposición, pero también la ciudadanía en las calles. Incluso, cabeceras conservadoras como El Mundo o destacados miembros del PP, que se sumaron a la demanda de rendición de cuentas.
Rajoy terminó gran parte de sus intervenciones con la repetitiva cuña «fin de la cita» -improvisada, ya que no figuraba en su discurso-. La expresión hizo gracia a algunos, llegó a ser trending topic de la red social y se coló en los discursos de la oposición. Los portavoces de PSOE, IU y CHA, Alfredo Pérez Rubalcaba, Cayo Lara y Chesús Yuste le hicieron guiños durante sus intervenciones, con las que volvieron a exigir la dimisión del presidente, al incluir la expresión en sus discursos.
Sin medias tintas respondieron otros portavoces como el de ICV, Joan Coscubiela. Durante su intervención, el diputado del PP por Toledo Agustín Conde Bajén llamó «canallas» a los miembros del grupo de Coscubiela, Izquierda Plural, y caldeó el ambiente del hemiciclo al entonar, dirigiéndose al mismo grupo, un borornoso «¡Imbéciles!», que denunció el parlamentario de IU Alberto Garzón, en su cuenta de Twitter.
Los insultos no tuvieron réplica, más allá de los aspavientos de los diputados que, mañana, comenzarán sus vacaciones sin las explicaciones del presidente del Gobierno. Ni sus disculpas. Ni su dimisión.
No se podía esperar otra cosa, hablar mucho y decir, nada de nada, tal es su estilo. Por otra parte es normal, ya que nada puede arguir, Rajoy en defensa de si mismo y de su insultón partido en el que sus miembros, que estan de los nervios, por si todo estalla, necesitan desahogarse insultando de la manera típica de la derechucia, a quienes les afean su innombrable proceder. Tal son, tal se comportan. Y por lo demás, día ha de venir, que las explicaciones que no quiere dar en Parlamento, las dé ante un Tribunal, y será en forma de «sálvese quien pueda», y a no tardar vaticino.
Ahora ya conocemos lo que tanto nos intrigaba que era lo suelto que se le ve a Mariano parloteando en la tribuna del Hemiciclo con el guión escrito y el terror que le produce ser preguntado en ruedas de prensa por las que no ha aparecido nunca desde que tomó el poder.
La realidad es que no puede improvisar porque tiene menos inteligencia que una ladilla y por eso elude preguntas sencillas de los periodistas saliendo por los garajes o si es necesario, hasta por las chimeneas.
En la tribuna se siente arropado por la basca que sabe que por la cuenta que le trae le aplaudirá hasta un pedo que se tire y por el guión escrito por abogados de la banda, tal vez los mismos a los que el Pepé pagaba para defender a Bárcenas hasta hace dos semanas.
Es un fraude tan completo que merece una historieta extensa en *Le Canard Enchainé*.
Es fácil *crear empleo* a cuatrocientos euros mensuales olvidándose de la investigación para aumentar la compettividad industrial y convirtiendo España en el botellón nocturno y en el burdel de Europa y del mundo occidental en general, porque ya el turismo no se atreve a pasar vacaciones en países conflictivos que en momentos de paz fueron mucho mas atractivos que España..
Es la filosofía de la burbuja que tiene un corto recorrido de falsa prosperidad pero que cuando explota es letal para toda la sociedad y siembra la penuria para muchos años venideros.
Es trabajo temporal lo que se está contratando, barato para el empresariado y humillante para el contratado en cuya formación generalmente superior no le enseñaron a servir un café en una terraza o a fregar platos en un restaurante.
La realidad es muy diferente y solo hay que pasear por las grandes calles comerciales de las ciudades, Madrid por ejemplo, para ver que de cada diez tiendas que había en una calle seis están cerradas o liquidando existencias por cierre definitivo. No pueden pagar los alquileres ni los gastos de apertura diaria.
Siete millones de parados y quince viviendo en precario, no pueden mantener un mercado que vive precisamente del consumo de los asalariados.
Este gobierno sabe bien lo que ocurre pero lo que le importa es mantener el poder a toda costa porque si lo pierde empezará para todos su miembros y allegados un viaje hacia la cárcel después de un juicio multitudinario en el que participarán incluso miembros del Consejo Europeo.
El alegato de Rajoy ayer, fue escrito por uno o varios abogados. Solo tenía que leerlo de un rápido vistazo habiéndose aprendido de memoria los principales párrafos y terminar la argumentación del párrafo en la señal entre paréntesis que decía: (Fin de la cita)
Eso quiere decir que no había que citar *fin de la cita* porque era como si hubiera mencionado en todo momento los puntos, las comas, las haches y los diptongos.
¿Está capacitado para algo este personaje con mentalidad de almeja ?
Efecto Viagra en la comparecencia de Rajoy. Su dicurso sólo levantó el flácido ánimo a la derecha más folclórica de Europa. Sin embargo, tanta excitación no podrá esconder la palpable incapacidad del gobierno-partido para funcionar sin parches temporales.
Los «No más IVA», «No subiré impuestos», «No tocaré las pensiones» y «Daré la cara (detrás de una pantalla)» fueron todas afirmaciones preliminares y vigorosas que los hechos las sentencian como promesas incumplidas. Pero ya está la democracia en la cama, encadenada, falsamente seducida y totalmente abierta. Lista para satisfacer a un órgano disfuncional y no a la totalidad de las partes involucradas.
Aquí te hago una anotaciones en el guión del discurso que tienes que pronunciar,Mariano. Solo tienes que leerlo de pasada.
(fin de la cita)
Ya sabemos qué era lo que significaba FIN DE LA CITA y también lo idiota que puede llegar a ser el tío.
Este comentario de un usuario lo he copiado en El Pais:
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hastalosh
A lo largo de su intervención, Mariano Rajoy se ha referido en varias ocasiones a declaraciones que Alfredo Pérez Rubalcaba hizo cuando gobernaba el partido socialista. A todos ha soprendido que el presidente del Gobierno puntualizara el final de dichas declaraciones diciendo: «Fin de la cita». Lo cierto es que según el texto de la comparecencia íntegra del presidente del Gobierno, este «fin de la cita» aparecía entre paréntesis por lo que parece que era sólo una anotación que Rajoy no debería haber leído http://cort.as/50Lk ***
No puede dimitir porque se desaforaría y entonces los jueces irían directamente a por él. Eso si lo sabe aunque ignore todo lo demás que se imparte como ilustración en occidente, ámbito de la cultura europea.
De momento conoce que su situación es una huída hacia adelante y que los dos años que le quedan pueden ser para tener la posibilidad de ganar tiempo e intentar tapar la boca a los jueces.
Está muy tocado, pero el resto de los miembros del gobierno también y algunos sin culpa por no haber estado en la época de los sobres.
Pero la tempestad no ha amainado, porque ahora se va a encontrar con una hostilidad manifiesta ante los mandatarios extranjeros cuya valoración de su mangato será peor que la de Berlusconi.
No tiene ya crédito como mangatario en el resto de Europa.
Leamos hoy la prensa extranjera porque ayer había en el Senado muchos enviados de esos rotativos.
Rubalcaba no me decépcionó esta vez; lo dejó ayer tocado de un ala y en general fue insultado hasta la saciedad, pero nunca se atreverá a querellarse porque sabe que el tratarlo de corrupto varias veces por Coscubiela, no se puede rebatir en un tribunal.
Ayer observé los diferentes gestos de desaprobación de la Vicepresidenta. Creo que esa mujer se avergüenza de tener un jefe tan estúpido.
¿pero es que alguien seguia pensando que hoy podria pasar algo que no fuese lo que ha pasado?
El Rajoy mareando la perdiz y la oposicion matandolo, pero «suavemente».
En fin, esto es España, ¿que mas podiamos esperar?
En el lamentable espectáculo del debate sobre la corrupción de Rajoy y de su partido, sólo ha faltado la imagen de un ujier con las cartelas de «aplausos» y «abucheos» para dirigir a las diferentes bancadas. http://wp.me/p2v1L3-mr
Un asesor del PP de Dos Hermanas, Andalucía, recomienda no contratar sindicalistas ni gente de izquierda. Viva Su Democracia y Su Libertad. Solo ellos tienen derecho a vivir. Los demás que se mueran(literal)
http://ilterrone.files.wordpress.com/2013/07/dibujo.jpg
El grupo de Coscubiela no es Izquierda Abierta, sino Izquierda Plural. Izquierda Abierta es el partido de Llamazares dentro de IU.