Sociedad
El mejor centro de investigación del cáncer en España roza el ERE
El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas planea despedir en torno a 30 empleados de plantilla y no renovar a temporales para ahorrar ocho millones de euros
Nuño Domínguez // El mejor centro de investigación del cáncer de España despedirá científicos en un intento de reducir su déficit. Así lo determina el nuevo plan de viabilidad diseñado para el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad y que atraviesa una dura crisis debido a la deuda que acumula. Según los datos a los que ha tenido acceso Materia, el nuevo plan obligará a despedir a alrededor de 30 empleados de plantilla y a no renovar contratos temporales para ahorrar ocho millones de euros en dos años. La dura decisión ha sido acordada esta misma tarde por la actual directora del centro, María Blasco, la secretaria de Estado de I+D, Carmen Vela, y el resto del patronato del organismo, durante una reunión extraordinaria celebrada hoy, 31 de julio, en la sede de la Secretaría de Estado de I+D. La cifra de despidos no es nada casual. Si fueran 30 o más, el centro se vería obligado a hacer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), con la tormenta legal y laboral que eso conllevaría.
El CNIO tiene 474 empleados y es el primer centro de I+D de España según los principales indicadores de excelencia internacional. También fue elegido como uno de los centros de I+D del país de mayor excelencia y por ello recibe una financiación extra de 1 millón de euros al año dentro del Programa Severo Ochoa. Su modelo, basado en una fundación, le confiere teóricamente más independencia a la hora de capear las crisis económicas y más flexibilidad para contratar y atraer científicos y también para despedirlos. Pero la crisis, las deudas contraídas durante la época de vacas gordas y los errores de gestión han acabado llevando al CNIO a una situación límite.
«Para ellos somos como una fábrica de churros»
Los detalles del plan serán comunicados mañana a los sindicatos. La mayoría del comité de empresa del CNIO renunció a principios de este mes, con lo que la representación de los trabajadores ha quedado reducida. La medida ha cogido por sorpresa a muchos de los trabajadores, que pensaban que las intentonas de los últimos meses de despedir a más de 20 empleados habían quedado aparcadas. En las últimas semanas, la dirección del centro había enviado correos electrónicos a todos los empleados informándoles de nuevas medidas de ahorro en personal, que incluían la eliminación de “gratificaciones” hasta que las cuentas del CNIO estén equilibradas y la “revisión” de la contrataciones realizadas con fondos del CNIO o del Programa Severo Ochoa. Además pedía voluntarios para reducirse un 10% el salario y las horas de trabajo o renunciar a la paga de Navidad. El nuevo anuncio, con un nivel de despidos que roza el ERE, empeora la situación del prestigioso centro.
“Para ellos somos como una fábrica de churros o de ruedas, esto demuestra que la ciencia no interesa y que las decisiones se toman sin tener en cuenta ningún plan”, lamentaba hoy un investigador del centro, que se declaraba “noqueado” por la decisión propuesta.
Actualización 22:20 GMT +2
El número “máximo” de despidos entre la plantilla del CNIO será de 28 sobre una plantilla de 470 empleados (430 de ellos científicos), según acaba de informar la Secretaría de Estado de I+D+i en una nota de prensa. El plan también prevé la no renovación de “cerca de 36 contratos temporales”, señala la nota. Esto supone que el centro perderá hasta el 13% de su plantilla actual.
A pesar de ello, la secretaría de Estado asegura que “estos ajustes no supondrán ninguna reducción en la actividad científica de la institución ni la extinción de ningún grupo de investigación, de modo que permitirá al centro mantener su nivel de excelencia y su posición como uno de los mejores centros del mundo en investigación oncológica”.
Además de las medidas de ahorro, el déficit del CNIO será aliviado por una inyección de cuatro millones de euros que aportará el Instituto de Salud Carlos III, la institución dependiente del Ministerio de economía bajo cuyo paraguas está el CNIO, informa la nota.
[Artículo publicado en Materia]
Y mientras tanto el estado dilapidando 10.000 millones de euros anuales en financiar a los obispos católicos ultramontanos, antidemocráticos, supersticiosos, sexistas y discriminadores. Así que ya saben: cuando su hijo enferme de cáncer pues a rezar al santo o la virgen Maria se ha dicho. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2012/11/para-que-sirve-la-ciencia.html