Sociedad
La Fiscalía pide reabrir la investigación del accidente de metro de 2006
El ministerio fiscal asegura que hay nuevos datos de los que podrían derivarse delitos de homicidio por imprudencia profesional
VALENCIA // El 3 de julio de 2006 un convoy de la línea 1 del metro de Valencia descarriló provocando la muerte de 43 personas y heridas en otras 47. Entonces la investigación judicial atribuyó el accidente a un error humano y cerró el caso sin que se celebrase el juicio.
Hoy, siete años y 19 días después, la Fiscalía de Valencia ha presentado en el juzgado un escrito solicitando que se reabra la investigación judicial. A su juicio, han aparecido «hechos y datos nuevos que en su momento no se valoraron, que pudieron afectar al estado de la unidad siniestrada».
El Ministerio Fiscal ordenó el pasado 17 de mayo abrir dos diligencias de investigación penal, por un lado, para analizar las posibles causas del accidente y por otro, para investigar un posible delito contra las instituciones del Estado a raíz de las comparecencias de testigos en la Comisión de investigación celebrada en Les Corts Valencianes.
La primera de esas investigaciones ya ha dado sus frutos, y ahora la Fiscalía pide que se investiguen unos hechos que no habrían prescrito y que podrían ser constitutivos de 43 delitos de homicidio por imprudencia profesional y 47 delitos de lesiones por imprudencia profesional.
Desde la Asociación de Víctimas han recibido la noticia con “alegría”. Según explicaron “es la recompensa al esfuerzo de la asociación, pero también de todos los que nos habéis apoyado y sois muchos”.
Presión mediática
La aparición en el programa Salvados de la cadena de televisión La Sexta ha hecho que la campaña ciudadana que ya venía demandando que se reabriese el caso ha conseguido su objetivo. En el programa aparecían testimonios que apuntaban directamente a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana como la responsable de no mantener la línea y los convoyes en condiciones.
En este sentido, la promotora de la iniciativa popular para que se reabra el caso, Cercle Obert, acusa directamente a FGV de afirmar que la unidad siniestrada del metro «no había descarrilado previamente, cuando existe numeroso material fotográfico publicado que confirma la existencia de dos descarrilamientos previos al accidente del 3 de julio de 2006».
A raíz de la participación en el programa de Jordi Évole, la sociedad valenciana tuvo una gran respuesta y miles de personas acudieron los días 3 de mayo, junio y julio (conmemoración de los siete años del accidente) para pedir responsabilidades tanto judiciales como políticas.
Camps y Cotino
Y es que la reapertura del caso también puede tener una vertiente política. El presidente valenciano Alberto Fabra, siempre ha rechazado volver a celebrar una comisión de investigación en el parlamento porque “ya hay tres resoluciones judiciales que cerraron el caso”.
Además, su predecesor en el cargo, Francisco Camps, se negó, durante su mandato, a recibir a la asociación de víctimas y el presidente de Les Corts, Juan Cotino, ha sido señalado por los familiares de haber intentado “comprar silencios” a cambio de puestos de trabajo y oras promesas.