Economía | Política
España vendió armas en el primer semestre de 2023 a 19 países considerados dictaduras
De los 88 países a los que España vendió armas, 19 son dictaduras y a otros 14 se les define como regímenes híbridos en el Índice de Democracia de 'Economist Intelligence'. Destaca la venta de un buque de guerra, por 264,4 millones, a Arabia Saudí.
El Índice de Democracia 2022, elaborado por Economist Intelligence (el área de Inteligencia de The Economist), califica a Israel como una “democracia imperfecta” y a Ucrania como un “régimen híbrido”. A ambos países les ha entregado armas España (en el caso de Israel a cambio de dinero, y en el de Ucrania como ayuda para hacer frente a la invasión rusa).
En estos casos, no es difícil aventurar para qué se está usando el llamado (eufemísticamente) “material de defensa”. Pero España hace negocios armamentísticos con muchos más Estados y, en no pocas ocasiones, son regímenes que distan bastante de ser democracias plenas.
En concreto, y tomando como referencia el Índice antedicho, en el primer semestre de 2023, España vendió armas a 19 de las 59 dictaduras que hay en el mundo y a 14 de los 36 países con regímenes híbridos. Es decir, a 33 de los 95 Estados con regímenes no democráticos que existen.
19 de los 88 países a los que España vendió armas son dictaduras
En los primeros seis meses del año pasado, últimos datos actualizados en la Estadística española de exportación de material de defensa, elaborada por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, España le vendió armas a 88 países, de los que 19 tienen regímenes autoritarios.
Destaca sobremanera Arabia Saudí, un Estado al que se le vendió material de defensa por valor de 279,4 millones de euros (el 100% destinado a sus Fuerzas Armadas –FFAA–). La cifra incluye un buque de guerra que costó 264,6 millones. El resto, con la información oficial del Gobierno, se repartió entre las categorías de “municiones y dispositivos para el armado de los cebos”, “vehículos terrenos y componentes” y “aeronaves, vehículos más ligeros que el aire, vehículos aéreos no tripulados (UAV) y motores”.
El segundo país con más valor en las ventas (dentro de los regímenes autoritarios) es Vietnam: 21,7 millones. En este caso, el 99,93% fue para empresas privadas y el 0,07% con destino a las FFAA. Casi todo, 21,66 millones, corresponde a la compra de “partes de un sistema de inteligencia electrónica en banda radar y contramedidas”.
Y el tercero es Kuwait: 19,7 millones. Todo para sus FFAA en la categoría de “municiones y dispositivos para el armado de los cebos”. Resaltan los 14,8 millones de “303.000 disparos de 25 x 137 mm”.
España hizo negocios armamentísticos con 14 países que tienen regímenes híbridos
Dentro de los Estados con regímenes híbridos con los que la industria armamentística española firmó acuerdos en los primeros seis meses del año pasado, Ucrania es el país con el que se movió un montante mayor (aunque fueron donaciones y no ventas). El valor total del material de defensa enviado a este país en la primera mitad de 2023 ascendió a 102,6 millones de euros (98,53% para las FFAA y 1,47% para entidades públicas). 23 millones correspondieron a “21.000 proyectiles de 155 mm”; 17 a “11 misiles”; 11,3 a “11.700 proyectiles de 155 mm”, y 10,2 a “sistemas de control remoto para armas de calibre 14,5 mm”. Por categorías genéricas, lo más notable son los 61 millones totales para “municiones y dispositivos para el armado de los cebos”.
Tras Ucrania destaca Túnez, con 16,6 millones de euros, que sirvieron para adquirir “radares, sistemas de comunicación y sistemas de mando y control”. Todo para sus FFAA.
Por detrás, entre los regímenes híbridos, está Pakistán, que hizo compras de material de defensa por 9,7 millones de euros. El destino, al 97,39%, fueron sus FFAA; 2,57% para empresas públicas, y el 0,03% restante se destinó a armería. El grueso (9 millones) es una compraventa integrada en la categoría de “armas con cañón de ánima lisa con un calibre igual o superior a 20 mm, otras armas o armamento con un calibre superior a 12,7 mm”.
El 26,9% de la población vive en regímenes autoritarios
El Índice de Democracia de Economist Intelligence comenzó a elaborarse en 2006. Se basa en puntuar, de 0 a 10, a los diferentes Estados en 60 indicadores agrupados en cinco categorías: proceso electoral y pluralismo; libertades civiles; funcionamiento del Gobierno; participación política, y cultura política.
A partir de ahí, las puntuaciones superiores a ocho son declaradas ‘democracias plenas’; entre seis y ocho, ‘democracias imperfectas’; de cuatro a seis, ‘regímenes híbridos’, y por debajo de cuatro: ‘regímenes autoritarios’.
A finales de 2022 (aunque es perfectamente aplicable a la situación actual), el 45,3% de la población vivía en democracia (de algún tipo), aunque sólo el 8% lo hacía en una “’democracia plena’, en comparación con el 8,9% de 2015, antes de que Estados Unidos fuera degradada a ‘democracia imperfecta’ en 2016”.
Subrayan, además, que más de un tercio de la población mundial (36,9%) “vive bajo un ‘régimen autoritario’. Una gran proporción de esta se encuentra en Rusia y China”. Por países, hay 24 ‘democracias plenas’, 48 ‘imperfectas’, 36 ‘regímenes híbridos’ y 59 ‘autoritarios’.
España se sitúa en la penúltima posición de las ‘democracias plenas’ (sólo por delante de Corea del Sur y empatada con Francia), con una puntuación de 8,07. Sobresaliente es el 9,58 que recibe en “proceso electoral y pluralismo”.
Esto es lo que cuesta que nuestros militares recen: 22,5 millones en los últimos siete años para pagar los sueldos de los curas castrenses.
(Asturias Laica)
Menos mal que España y Europa títeres del capitalismo/imperialismo norteamericano e israelita son democracias y lógicamente actuan democráticamente.
A mi edad y pretender hacerme creer en los reyes magos…
BIDEN QUIEBRA EL BRAZO DE PEDRO SÁNCHEZ OBLIGÁNDOLE A PARTICIPAR EN EL CONFLICTO DEL MAR ROJO
Sánchez había jurado que España no participaria. ¿Qué Implicaciones sociales tendrá el incremento gigantesco del gasto militar español?
En un giro de eventos en la invasión de Gaza por los israelíes , Estados Unidos y el Reino Unido han lanzado ataques aéreos contra los hutíes, mientras España se ha sumado a la misión del Mar Rojo y experimenta un aumento histórico en su gasto militar.
A pesar de las posturas supuestamente reticentes del presidente Sánchez, que afirmaba que España no participaría en operaciones militares en el Mar Rojo, se ha producido un nuevo cambio radical en la política exterior española. España se ha unido a la misión militar europea en el Mar Rojo, respondiendo a las fuertes presiones del presidente Biden. Tal y como ha sucedido en el reciente pasado con el proceso de descolonización del Sahara, o años antes cuando a instancias de Donald Trump, Sánchez dió un «ultimátum» al presidente venezolano Maduro para que abandonara el Gobierno, al jefe del gobierno español parecen temblarle las rodillas cuando recibe órdenes desde Washington, sea cual sea el presidente que ocupe la Casa Blanca.
Este cambio repentino del Gobierno español, sin embargo, forma parte de una estrategia mucho más amplia orientada a la protección de los buques mercantes israelíes y de otras nacionalidades ligados a intereses de Israel, el aliado clave de Occidente en Oriente Medio.
El compromiso del gobierno socialdemócrata con la operación militar en el Mar Rojo coincide con un notable incremento en el gasto militar español. Un informe del «Centre Delás» (1) ha destacado en un último informe este incremento, el mayor en los últimos 45 años.
Las inversiones en programas de armamento han alcanzado cifras sin precedentes, generando interrogantes sobre el futuro equilibrio entre defensa y prioridades sociales como salud, educación y cultura.
Este incremento en el gasto militar y la implicación en conflictos internacionales sugiere una tendencia hacia una política exterior más intervencionista.
El informe del «Centre Delás» alerta sobre las posibles repercusiones sociales de esta orientación militarista española, que podría conducir a un mundo más conflictivo e inseguro. La expansión del gasto militar y la participación en conflictos armados pueden aumentar los riesgos de nuevos enfrentamientos, desviando recursos de áreas esenciales para el bienestar social.
Viva el gobierno progresista. Lo tiene todo controlado.
Si hablamos de democracias plenas, democracias imperfectas, democracias híbridas, etcétera; quizás habría que preguntar a la gente que vive bajo esos régimen cómo lo ven ellos.
El mayor problema de la democracia es el relativismo. Gente que se cree con derecho a decidir a qué países se les puede vender armas. Qué países pueden invadir a otros países. Qué población puede ser masacrada en nombre de la libertad…
Y ahí lo tenemos, una vez más, quienes se quejan de que se vendan armas a democracias imperfectas o híbridas, no tienen ningún problema en justificar las manifestaciones en favor de regímenes considerados como autoritarios. Un ejemplo reciente es el de Palestina, que consigue tal calificación en el índice de democracia, con una puntuación de 3,86; muy por debajo de los 5,42 que obtiene Ucrania y de los 7,93 que atribuyen a Israel.
En fin, yo sólo espero que el conflicto entre Israel y Palestina acabe lo antes posible para que sus gobiernos sean responsables de menos muertes que ciertas democracias perfectas con su gestión sanitaria.
Y un pais que tiene un rey, que hace lo que le sale del forro con las leyes y con la vida de sus paisanos, y al cual los jueces le declaran Infalible, Ininputable y Aclamable, no es una dictadura?