Ayuso se suma al discurso antiinmigración y Vox le ofrece “un frente común”

«Varias reyertas graves», «un brote de sarna» y «denuncias por agresiones sexuales». La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), atribuye todos esos hechos a los migrantes que desde Canarias han recalado en el municipio madrileño de Alcalá de Henares. La líder popular definió la reubicación de 1.200 personas como «llegada masiva» y ha acusado al Gobierno central de generar un «caos» en la localidad.

Ayuso se apunta, de este modo, al discurso xenófobo y antiinmigración que recorre Europa con conceptos como «oleada masiva» de migrantes, y señala al Ejecutivo de Pedro Sánchez por «crear una situación anómala» y «no dar información» a la administración local y autonómica.

«Este es el discurso de Vox desde hace años, parece que ahora tenemos razón porque la señora Ayuso ha estado en Alcalá de Henares denunciando la inseguridad en las calles. Pues claro que tenemos razón», ha asegurado la líder de Vox en Madrid, Rocío Monesterio, que ha celebrado que la presidenta madrileña haya abrazado las ideas del partido de ultraderecha en esta materia y le ha ofrecido «un frente común».

Vox, sin embargo, se atreve a girar la rueda un poco más y solicita deportar a los migrantes llegados a Alcalá de Henares: «Tenemos que lanzar un mensaje claro: no queremos inmigración ilegal, queremos repatriar a todos estos que están causando el terror», añadió la dirigente.

El cruce de declaraciones xenófobas entre Ayuso y Monesterio se produce en un contexto de avance del discurso antimigratorio en Europa. Dentro de las fronteras españolas, Junts también azuza el miedo a los extranjeros ante el crecimiento electoral de la extrema derecha independentista catalana, congregada ahora en torno al partido islamófobo Aliança Catalana.

Los de Puigdemont acordaron con el Gobierno central la cesión de las competencias migratorias después de que diferentes alcaldes de su partido pidieran endurecer el tono contra los extranjeros. El alcalde de Calella, por ejemplo, exigió la expulsión de aquellos inmigrantes reincidentes que se encuentren en situación irregular en España, una petición que ha logrado apoyo entre varios de sus homólogos. El número dos de Junts, Jordi Turull, fue claro tras pactar la cesión de las competencias: «Si se expulsa o no a los multirreincidentes se tiene que decidir desde Catalunya».

Reino Unido y Alemania

La deportación de migrantes es una de las banderas del gobierno de Rishi Sunak en Reino Unido. El primer ministro logró este miércoles el apoyo de la mayoría parlamentaria conservadora para sacar adelante una polémica ley que permitirá deportar migrantes a Ruanda.

El objetivo de la nueva legislación es evitar las llegadas de migrantes en situación irregular a través del Canal de la Mancha, ya que la norma permitiría deportarles directamente a Ruanda, independientemente del lugar del que procedan: «Si vienes aquí ilegalmente no podrás quedarte», aseguró un portavoz gubernamental. El pequeño Estado africano, por su parte, recibirá cuantiosos ingresos económicos por parte del Reino Unido.

En Alemania, miembros de sectores de la ultraderecha se reunieron a finales de noviembre del pasado año con el objetivo de urdir un plan que permitiese deportar hasta a dos millones de personas. La finalidad, según la investigación destapada por la organización CORRECTIVE, era preservar la identidad del país. Entre los presentes en dicha reunión se encontraban varios miembros destacados del partido Alternativa para Alemania (AfD), la principal formación extrema derecha del Estado y la fuerza con mayor intención de voto en regiones como Sajonia o Turingia.