El ‘decreto Wert’ dispara las diferencias

BARCELONA // Desde su presentación el pasado 20 de abril, el decreto Wert no ha hecho más que provocar dudas sobre qué precios esperan a los estudiantes universitarios el próximo curso. Pese al temor que manifestaron algunas autonomías ante una posible homogeneización de precios, el curso que viene se dispararán las diferencias entre comunidades. Aunque las tarifas definitivas se aprobarán a principios de julio, muchas administraciones ya han concretado cómo aplicarán el incremento después de que el ministro les diera carta blanca el pasado día 13.

Mientras, algunos gobiernos,con independencia de su color político, optarán por un incremento por debajo del IPC para mantener sus universidades entre las más baratas del Estado. En Catalunya, la comunidad donde es más caro estudiar un grado, el gobierno de CiU apuesta por adoptar la subida máxima, lo que aumenta aún más las diferencias. El precio de un curso de grado podría llegar a variar hasta un 324% según donde se estudie, mientras que en este curso la diferencia máxima era del 94%. Hay menos disparidad a partir de la segunda y, principalmente, la tercera matrícula, cuyo precio se dispara en la mayoría de autonomías.

Malos precedentes

María José Saura, responsable de universidades de CCOO, asegura que con estas diferencias “habrá mucha gente que optará por estudiar donde las carreras son más baratas” y añade que “esto ya pasó con la subida de precios en el Reino Unido”.

Además de Galicia y Andalucía,tampoco sobrepasarán la subida del IPC Asturias, Extremadura,La Rioja y el País Vasco, la primera comunidad en manifestar su oposición aldecreto. En Galicia, en cambio, consideran que congelar el precio de las matrículas no se opone a la decisión del ministerio y aseguran estar dentro de sus límites.

El decreto genera polémica precisamente porque no deja claros esos límites. Hasta el curso pasado, el Ministerio marcaba cuánto podía subir el precio en cada comunidad. Ahora, el decreto Wert señala el precio de los estudios en proporción a los “costes de prestación del servicio”, aunque reconoce que las universidades no disponen de una contabilidad analítica que les permita concretar este precio.

Un informe del Observatorio del Sistema Universitario critica este criterio porque los costes, explica, “cambian globalmente de un curso a otro”, y especifica que los estudiantes pagaban con su matrícula el curso 2008-2009 un 20% del coste de la docencia.

A pesar de esta cifra, la Generalitat de Catalunya asegura que los estudiantes solo pagan un 14% de esos costes y baraja subir los precios un 70%, cobrando por un curso de grado entre 1.546 y 2.419 euros. El secretario de Universidades, Antoni Castellà, asegura que el incremento se aplicará según la renta de cada estudiante,aunque sin concretar cómo.

En Canarias, la comunidad con los precios más bajos, también se prevé un aumento importante, aunque inferior. La Universidad de La Laguna asegura que los estudiantes pagan entre el 10% y el 11% del coste de sus estudios. El aumento rondará el 40%, pasando de entre 518 y 806 euros por curso a entre 725 y 1.129 euros.

Un 33% más en Valencia

La Comunitat Valenciana es otra de las que apuesta por la subida y ya ha concretado la cifra:un 33%. Un curso de grado costará entre 966 y 1.475 euros. En Castilla y León, el gobierno subirá los precios entre 200 y 400 euros por curso, un 28% de media, y en Castilla-La Mancha el aumento podría rondar el 19%. En Murcia, algunas fuentes apuntan a un aumento de un euro por crédito (60 por curso), pero ni el Gobierno regional ni la Universidad de Murcia lo han confirmado. Finalmente, Aragón es otra de las comunidades que apuesta por un aumento, del 3,6%.

En Baleares, Cantabria, Madrid y Navarra los precios del próximo curso siguen siendo una incógnita. Un portavoz de la Universidad Pública de Navarra asegura que “la situación es casi insostenible” porque la matriculación a los másteres ya está abierta.

En Cantabria, también se ha abierto la matrícula y el rector ha optado por cobrar los precios del curso actual hasta que se publiquen los nuevos que, según la Consejería, “están en estudio”. En Baleares, la Conselleria asegura que habrá subida,pero no concreta cifras.

En Madrid, el Gobierno ha sido mucho más elocuente, pero aún no ha concretado cual es su intención. Una de las posibilidades es aplicar, como en Catalunya, un sistema de precios según la renta, pero Aguirre también ha planteado quec ada universidad decida el precio de sus matrículas. Para la responsable de CCOO, “igual que Wert pasó la pelota a las autonomías, ella la pasa a las universidades”, que tienen que cumplir con los recortes, por lo que el aumento estaría directamente vinculado a la reducción del déficit.