Política
Francisco Sierra sobre despenalizar las injurias a la Corona: “Confiamos en que el PSOE haya entendido el mensaje”
El diputado de Sumar, primer presidente del Ateneo Republicano de Andalucía, analiza la situación de la monarquía y el futuro de la república.
Puedes leer el reportaje ‘Leonor save the king’ en LaMarea98 I Ya están aquí. Puedes conseguirlo en nuestro kiosco online o suscribirte para recibir nuestras revistas desde 50 euros al año. ¡Gracias!
De nuevo el Congreso vuelve a tramitar una propuesta para suprimir los delitos de injurias a la Corona y del enaltecimiento del terrorismo. En la anterior legislatura, ninguna de las presentadas por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu fructificaron. La de ahora, impulsada por Sumar, lo intentará otra vez. Su objetivo es «derogar y modificar aquellos artículos del Código Penal que chocan frontalmente con la libertad de expresión o que tienen un difícil encaje en un sistema democrático”. Charlamos con el diputado de Sumar por Sevilla, Francisco Sierra, primer presidente del Ateneo Republicano de Andalucía.
¿Confía en que esta vez sí se logre despenalizar los delitos de injurias a la Corona?
Sí, confío por tres razones. Primero, porque los estándares internacionales de libertad de expresión así lo exigen y en la UE nos han llamado la atención por esta anomalía democrática como sucediera con la figura de desacato. Es un compromiso del presidente Sánchez y confiamos en que esta vez sea realidad. Sumar lo exigirá. En segundo lugar, la amenaza censora de la ultraderecha en Europa exige una apuesta por las libertades públicas, y el gobierno de coalición y los apoyos parlamentarios deben cumplirse. Y por otra parte la nueva generación de jóvenes, el conjunto de la ciudadanía, no aceptaría un incumplimiento.
Vemos a diario las consecuencias de un Código Penal más propio del siglo XIX que del XXI. No podemos permitírnoslo. En tiempos de amenaza a la democracia, fortalecer nuestro sistema exige reforma y apertura, y confiamos en que el PSOE haya entendido el mensaje.
¿Cómo está viviendo la ‘operación Leonor’?
Nuestro grupo, Sumar, no asistió al juramento de Leonor. Como partido republicano, defendemos los valores democráticos en su radicalidad cívica, lo que excluye la forma monárquica de Estado. Dicho esto, la operación Leonor no sólo resulta inconsistente sino una farsa por el bajo apoyo popular, especialmente entre las nuevas generaciones. La historia, por otra parte, de esta dinastía anida en el imaginario y memoria popular. Hablamos del peor lastre de la historia de España: una monarquía corrupta, indolente, autoritaria y peripatética.
La monarquía es insalvable desde su origen franquista y el claro posicionamiento con la derecha y la extrema derecha.
¿Cree que la operación pasa por relanzar la monarquía tras el declive causado por el rey emérito? Es decir, ¿está el propio rey Felipe VI depositando en la nueva figura de Leonor la ‘salvación’ de la monarquía?
La monarquía es insalvable desde su origen franquista y el claro posicionamiento con la derecha y la extrema derecha. Y los recientes acontecimientos del referéndum en Cataluña y la investidura del segundo gobierno de coalición. Es insalvable por la corrupción y por la apropiación como antaño de los sectores ultramontanos. En otras palabras, es más propia de una monarquía absoluta en valores que de una vocación democrática. En los usos y abusos de posición y en los intereses que representa.
¿Qué valores o nuevos valores cree que está intentando proyectar la monarquía a través de la figura de Leonor? Se habla de feminismo, compromiso climático… Incluso hubo quien dijo que se estaba rompiendo un techo de cristal al ser mujer…
La operación Leonor no aporta valor alguno. Ni en su educación, militar y en la estela de su padre y el sucesor de Franco, ni en la ejemplaridad, educada en colegio privado. Ni en igualdad porque el cambio constitucional y el techo de cristal presupone que nadie asume la jefatura del Estado por ser quien es sino por elección.
La sucesión al trono de una mujer refuerza el modelo patriarcal que representa la Corona.
¿Cree que, en algún momento, se reformará la Constitución para incluir la perspectiva de género y modificar, por ejemplo, el artículo machista de sucesión al trono?
Queremos reformar la Constitución, por ejemplo, para incluir el lenguaje inclusivo. La sucesión al trono de una mujer refuerza el modelo patriarcal que representa la Corona. No es compatible una política feminista con la asunción de privilegios de clase.
¿Cómo ve hoy el futuro de la III República?
Que el CIS no sondee sobre el parecer de la ciudadanía española en torno a la forma de Estado es revelador de un estado de la opinión pública poco proclive a la monarquía. Las consultas populares en el ámbito universitario son indicativas de esta tendencia. Otra cosa es la fortaleza del proyecto republicano. Hace unos años fundamos el Ateneo Republicano de Andalucía, que tuve el honor de presidir, justamente para impulsar los valores cívicos de libertad, de igualdad y de fraternidad impregnando nuestra cultura de la virtud y ejemplaridad del trabajo en común. Del cuidado de lo público. Y en este empeño queda mucho por avanzar tras décadas de neoliberalismo que han socavado las bases de las convivencia y principios como el de responsabilidad, phronesis y solidaridad.
Las fuerzas republicanas tienen que estar mejor organizadas. Con una propuesta clara y compartida de modelo de Estado para la ciudadanía.
¿Cómo se logra?
Las fuerzas republicanas tienen que estar mejor organizadas. Con una propuesta clara y compartida de modelo de Estado para la ciudadanía. Sin ello, va a ser imposible avanzar. Y esta es la tarea de las fuerzas de progreso: una nueva Constitución, un nuevo pacto de Estado instituyendo la forma republicana como vector de fuerza de las reformas y regeneración que precisa este país. Y, contrariamente a los que piensan que ello será posible a partir de Cataluña y el País Vasco, creo que se equivocan. Como pensara Gramsci, la cuestión meridional es estratégica para que España deje definitivamente el bucle recursivo del siglo XIX. Creo que la solución ha de venir desde el sur, desde Andalucia, y desde abajo, a partir de la pulsión plebeya y subalterna de las clases populares.
Vendra de Podemos, Sumar pinta poco en Andalucia……
Francisco, la forma republicana tengo dudas de que venga del sur, hay en el sur demasiadas procesiones y romerías, por algo le dicen la tierra de María santísima, además de ser grandes entusiastas de aristócratas como la duquesa de Alba,
con más títulos nobiliarios que la reina de Inglaterra, propietaria de una veintena de castillos, la más rica de Andalucía.
Más bien creo que vendrá de Catalunya a la que tenemos que dar gracias por muchas razones pues en este país es la vanguardia en la defensa de muchos derechos y libertades.
LIBERTAD PABLO HASEL, prisión de Ponent – Lleida.
Su delito: cantar la corrupción de los Borbones.
Aquellos maestros que amaron la libertad.
Un maestro rural explica al cura del pueblo las razones por las que ha retirado el crucifijo de la escuela. Son los años treinta en una comarca de Burgos y el catalán Antoni Benaiges le recuerda al sacerdote que la República es laica, la religión pertenece al ámbito de la iglesia y de la familia y la educación se basa en la libertad y en la solidaridad. Esa secuencia de la excelente película «El maestro que prometió el mar» refleja con acierto y lucidez uno de los grandes conflictos de la etapa republicana, el que enfrentó a los docentes progresistas y renovadores con una iglesia reaccionaria que no estaba dispuesta a ceder su poder en la formación de los niños. Ni por supuesto quería renunciar a privilegios y beneficios económicos que le otorgaba el control de la enseñanza. No cabe duda de que la promoción de la educación y la cultura figuraron en primer plano de las aspiraciones de los líderes republicanos, que en su mayoría procedían del ámbito intelectual. Por ello, miles de escuelas públicas, mixtas y laicas, fueron construidas en apenas cinco años, tanto en las zonas rurales como en las ciudades. Y los edificios fueron habitados por nuevas hornadas de maestras y de maestros destinados a mejorar un país atrasado, inculto y pobre con unas tasas vergonzosas de analfabetismo. No resulta, pues, de extrañar que los victoriosos militares que impusieron una dictadura se ensañaran de modo especial con aquellos docentes que habían amado la libertad. Así, una multitud de profesores de primaria fueron fusilados, encarcelados o depurados, en el mejor de los casos, «para que no envenenaran», decían, las almas de los niños.
La película El maestro que prometió el mar, dirigida por Patricia Font, candidata a cinco premios Goya e interpretada por Enric Auqué y Laia Costa, no es la primera obra que aborda en la pantalla la experiencia del magisterio republicano. Sin ir más lejos, tanto en la ficción, La lengua de las mariposas (José Luis Cuerda, 1999); como en el documental, Las maestras de la República (Pilar Pérez Solano, 2013) el cine español se ha ocupado en ocasiones con brillantez de un episodio apasionante de nuestra historia contemporánea. Por no hablar de algunas novelas conmovedoras como la clásica Historia de una maestra, donde Josefina Aldecoa evocó la trayectoria de su madre, desde la Guinea colonial hasta la Asturias revolucionaria. Pero quizás el mayor atractivo de la reciente cinta de Patricia Font, basada en un libro, radique en la mirada de una joven de hoy, en el punto de vista de los nietos o bisnietos de aquella generación de docentes. Así pues, esta trama basada en hechos reales y en la figura del hoy rehabilitado Antoni Benaiges va descubriendo al espectador la grandeza y tragedia de aquellos profesores. Enterrados muchos de ellos en fosas comunes, como decenas de miles de víctimas más de la guerra civil, los maestros republicanos están pidiendo a gritos desde sus tumbas no sólo que recuperen sus huesos, sino que perviva su recuerdo. Perdonar, siempre; olvidar, nunca, suelen proclamar las asociaciones de memoria democrática. Ojalá que una película como El maestro que prometió el mar fuera proyectada en muchos centros educativos. Como una gran lección de historia.
(Levante-Miguel A. Villena)
VERDAD, JUSTICIA y REPARACION.
«Creo que la solución ha de venir desde el sur, desde Andalucia, y desde abajo, a partir de la pulsión plebeya y subalterna de las clases populares.». Madre de todos los dioses y diosas! Qué frasecillas para acabar el artículo!
Qué significa eso, que surgiá de por si como las setas en otoño?
Por favor, concrete, no apele al «catecismo».
Reformar la Constitución para incluir el lenguaje inclusivo… ¿Entendéis ahora por qué la gente se ríe de vosotros?