Sociedad
La Xunta dará ayudas para promocionar la minería en Galicia
Los grupos ecologistas alertan de los peligros para el medio ambiente de la extracción de oro a cielo abierto y ya hablan de un “nuevo Prestige”
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó el pasado viernes una subvención de 300.000 euros para ayudar a “la promoción de la minería gallega». El dinero se cargará en el apartado presupuestario destinada a ayudas para «las familias y las organizaciones sin fines de lucro».
Según la Xunta presidida por Alberto Núñez Feijóo este dinero estará dedicado a «la promoción y desarrollo de la investigación, la experimentación y los estudios científicos y técnicos sobre la minería, con el fin de tener los conocimientos necesarios para el uso eficiente de los recursos minerales, la minimización de residuos, la protección del medio ambiente, el cierre de los ciclos de producción, así como la mejora de la salud y seguridad en el trabajo «.
Una ayuda que ha soliviantado a los grupos ecologistas que ya estaban en pie de guerra ante los proyectos mineros de empresas canadienses en la zona que, a su juicio, pueden causar destrozos irremediables para el entorno natural.
Es el caso de la mina de Corcoesto. En plena Costa da Morte, la empresa canadiense Edgewater Exploration Ltd prevé instalar en la zona una mina de oro a cielo abierto con el objetivo de generar 271 empleos directos. Una oferta demasiado golosa para una zona donde la pesca y la agricultura está dejando de ser una solución laboral para los vecinos y la despoblación aumenta cada día.
Sin embargo, los ecologistas y las plataformas ciudadanas hablan de 1.300 empleos perdidos por el impacto medioambiental y alertan de los riesgos asociados a este tipo de extracción de oro que utiliza toneladas de cianuro para separar este metal tan preciado de la roca.
La Orden publicada en el DOG habla explícitamente de las comarcas de Ferrolterra y la Costa da Morte como áreas preferentes, lo que supone un apoyo explícito del gobierno de Núñez Feijóo al proyecto en la población de Cabana de Bergantiños.
Un nuevo Prestige
A juicio de la Asociación para a defensa ecolóxica de Galicia (Adega) “se avecina un nuevo Prestige que nos puede condenar a padecimientos ambientales y sociales inéditos hasta la fecha”.
La mina de oro de Corcoesto, prevista en Cabana de Bergantiños (en la misma zona donde hace diez años desplegó su veneno en forma de petróleo el buque) ocuparía cerca de siete millones de metros cuadrados de superficie y generaría, durante su funcionamiento, más de 17 millones de toneladas de residuos.
Los ecologistas alertan de los riesgos de algunas de las sustancias químicas que se utilizarán durante el proceso de extracción y que afectan al aparato respiratorio y a los sistemas cardiovascular, gastrointestinal, neurológico, ocular y dérmico, dado que en contacto con la piel puede absorberse.
A estos efectos, señalan, hay que añadir los propios impactos medioambientales de la minería a cielo abierto como la alteración del entorno, la modificación de la morfología del terreno, la contaminación del aire con polvo residual o la contaminación del agua.
La empresa, por su parte, se defiende asegurando que “en un país occidental y moderno los riesgos están totalmente controlados y no representan ningún peligro para la población”. Así califican de “bajísimo” el riesgo existente y recuerdan que las balsas con residuos tóxicos que quedarán en la zona tras los trabajos «serán de material seco y estarán muy bien selladas».
Menudo expolio que van hacer. Con todas las bendiciones de un estado ultraliberal, haber si les sabotean las máquinas por lo menos. A terra non se vende, defendese!