Crónicas | Política

De Franco al hombre que se hace feminista para ligar: las perlas del curso financiado por la Junta de Castilla y León

La Consejería de Cultura, en manos de Vox, pagó 15.000 euros para patrocinar un curso de verano con una afluencia máxima de 100 personas.

El expolítico Juan Carlos Girauta, uno de los ponentes del curso de verano del ISSEP, en un vídeo promocional del centro formativo. YOUTUBE

«La conquista musulmana quiebra todo y genera Al Ándalus, que, de ninguna manera, puede entenderse como una parte de España, sino como una conquista del territorio por otra civilización distinta». Fue una de las intervenciones que se pudieron escuchar, según la crónica oficial del evento, en un curso de verano financiado con 15.000 euros por la Junta de Castilla y León.

Con el sello de la Administración autonómica, el autor de ese documento de conclusiones, el filósofo Juan Ezequiel Morales, enmarca la idea inicial, del catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Cádiz, Rafael Sánchez Saus, en la conferencia inaugural del curso –titulado La nación: presente, pasado y futuro–. El evento, celebrado en Segovia, estaba organizado por el Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (ISSEP), la institución fundada por la exdiputada francesa de extrema derecha Marion Maréchal Le Pen, íntimamente ligada a VOX, y fue patrocinado a través de la Fundación Siglo, perteneciente a la Consejería de Cultura, actualmente dirigida por el partido de ultraderecha. Acudieron, según el propio ISSEP, más de cien personas.

La crónica oficial del curso también recoge que la II República solo duró «cinco años», obviando que el gobierno legítimo y legal del Estado fue el republicano también durante los tres años de la guerra civil, o que este periodo democrático «terminó en otro fracaso», en referencia al golpe de Estado. Estas palabras son atribuidas a José María Marco, profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, quien también dijo, según el citado documento, que Franco «hizo resurgir la quintaesencia del espíritu español, con un territorio claramente delimitado, y un tiempo de cuarenta años al que podría denominarse caudillaje».

El procurador Francisco Igea, exdiputado de Ciudadanos y exvicepresidente de la Junta, se plantea llevar al Gobierno autonómico a los tribunales: «¿Quién ha decidido que esto es de utilidad? Un curso dedicado a propagar una imagen de la nación entre la xenofobia, el sectarismo y el fascismo«, preguntó en la comisión de Cultura de las Cortes celebrada el pasado 6 de octubre. El exvicepresidente citó de manera literal algunas de las proclamas recogidas en la crónica, como que «el rasgo fundamental del español es, justamente, tratar al otro como distinto», según el catedrático Sánchez Saus, quien puso el ejemplo de la División Azul, «que cuando llegaba a Rusia siempre caían bien los españoles [sic]».

Entre las diferentes intervenciones, la crónica oficial de ISSEP también incluye las palabras de la doctora en Filosofía Mariona Gumpert, la cual propuso «un servicio militar que forzaría a la gente a conocer los distintos tipos de españoles […] y quien quisiera objetar por conciencia tendría trabajos en cuidar bosques, etcétera». Asimismo, Gumpert habría definido «lo queer» como «lo extraño y bizarro» elevado «a la categoría de deseable».

«Las causas woke [el término despectivo que utiliza la extrema derecha para referirse a la izquierda] son profundamente reaccionarias: el calentamiento climático pretende cercenar la salida del atraso de los pueblos del tercer mundo, la cultura transgénero pretende acabar con el feminismo, y la escuela actual enseña a todos que discrepar es una forma de violencia», recoge la crónica sobre la intervención de Juan Carlos Girauta, exdirigente de Ciudadanos y ahora en la órbita de la ultraderecha. Termina con esta conclusión: «Cuando un hombre se hace feminista es para ligar».

Vox paga a Vox

«Es uno de los casos de clientelismo más palmarios que he visto yo en la Administración pública. […] Y ustedes están utilizando el dinero público para favorecer los intereses de un partido político en concreto», dijo el procurador Francisco Igea durante su comparecencia en la comisión de Cultura sobre el convenio con el ISSEP, adelantado por lamarea.com. La realidad es que las conexiones entre el ISSEP y Vox son estrechas, desde sus fundadores (Kiko Méndez Monasterio es uno de los patronos de la fundación del instituto y, a su vez, ha ejercido como asesor de Santiago Abascal) hasta el elenco de profesores.

En el curso de verano celebrado en Segovia, según queda reflejado en el programa, participaron varios ponentes del partido de ultraderecha. En la primera mesa sobre Identidad e Historia de las naciones: el caso de España se sentó Iván Vélez, director de la fundación DENAES y director de la vicesecretaría de Acción de Gobierno de Vox, si bien antes había sido coordinador del grupo parlamentario en las Cortes de Aragón y en el Parlamento de Andalucía.

También participó en las conferencias Francisco Javier Santas, conocido como Hughes, presentado como director de Ideas, el suplemento cultural de La Gaceta de la Iberosfera. Este pseudomedio es propiedad de Disenso, la fundación y think tank oficial de Vox, ahora en el punto de mira por el traspaso de siete millones de euros en cuatro años desde las cuentas del partido.

También figuraban en el programa del curso el ya mencionado Kiko Méndez Monasterio e Ignacio de Hoces,  vicesecretario Nacional de Institucional en Vox y actual diputado en el Congreso por la provincia de Badajoz, además de uno de los hombres fuertes del conocido como ala dura del partido tras la salida de Iván Espinosa de los Monteros. Más allá de este curso en concreto, el ISSEP cuenta entre su profesorado recurrente con el eurodiputado Jorge Buxadé, el diputado nacional Manuel Mariscal o la jefa de prensa del Grupo Parlamentario VOX en el Congreso de los Diputados, Rosa Cuervas-Mons Vendrell, entre otros.

Asimismo, Vox en Castilla y León se ha nutrido de diferentes alumnos procedentes del ISSEP, como es el caso de Yesurún Moreno Gallardo, uno de los asesores del actual vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo. El procurador Miguel Suárez Arca, portavoz de la ultraderecha en la comisión de Cultura también estudió un programa de liderazgo en el mencionado instituto: «Lo mejor que tiene ISSEP es (…) la diversidad de ideologías y de personas que comparten trinchera en esta batalla cultural», ha asegurado.

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Comentarios
  1. Se hacen llamar librepensadores, tal como éstos:

    En unos años Loquillo ha pasado de cantar a Durruti y que la música militar nunca le pudo levantar y defender la insumisión y enfrentarse con un militar en televisión a hacer videos en los cuarteles loando al ejército.
    En menos años Ana Iris Simón ha pasado de hablarnos de drogas, fiestas, trap, sexo, Malasaña y Tinder a defender la familia tradicional y el pasado sábado en El País loaba como popular la contrarevolución francesa de la Vendée auspiciada por curas y monárquicos que deseaban volver al viejo orden feudal.
    Kase O que últimamente lleva una deriva un tanto magufa y conspiranoica nos sorprende con unas declaraciones que habla de paguitas, se burla del idioma aragonés y habla de un antifascismo no político. Como está muy bien asesorado cuando mete la gamba siempre matiza, pero lo que ha dicho, dicho queda.
    Me ha sorprendido en El País José Ángel Mañas, novelista de moda en los 90 con Historias del Kronen (sexo, drogas, y grunge). Lo ultimo que había leído de él hace unos años era que el pobre hombre apenas vendía 300 copias de sus ultimas novelas. Ahora se ha reinventado como novelista histórico ultraespañolazo, un remedo entre Pio Moa, Ricardo de la Cierva y Elvira Roca.
    Estos cuatro ejemplos que pongo son tan solo en menos de una semana. De los Facherizo, Alaska, Calamaro o McNamara que de ser una loca cocainómana ha pasado al integrismo católico ya ni hablo.
    Estamos ante una epidemia de supuestos librepensadores que casualmente piensan lo mismo que Jiménez Losantos, Ana Rosa o la Cope. Unos ‘libertarios’ que se acercan más al ultraliberalismo que al anarquismo o al comunismo libertario. A ver si va a ser verdad que nos fumigan y nos vuelven gilipollas.
    Si en un futuro me veis acabar así pegarme fuerte con un palo.
    (Librepensadores- Alberto Ezquerra)

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