Cultura
Una escisión y un doble drama
¿Qué pasaría si fuera posible separar al yo que trabaja del yo en su tiempo libre? ¿Si no pudiéramos reconocer en la calle o en un bar a nuestros compañeros de trabajo? La separación a la que alude el título es radical, extrema.
Este artículo se publicó en #LaMarea92 (enero-febrero 2023). Puedes conseguirla aquí.
Si tuviera que escoger una única serie de 2022, sería Severance (Apple TV+), de Dan Erickson y Ben Stiller. La razón es sencilla: logra que las tramas y la estética estén a la altura de una idea brillante. Y claustrofóbica.
¿Qué pasaría si fuera posible separar al yo que trabaja del yo en su tiempo libre? ¿Qué ocurriría si al entrar en la empresa nos divorciáramos instantáneamente de la persona que cumple allí su jornada laboral y no tuviéramos ningún recuerdo de lo que ella vive, disfruta o sufre? ¿Si no pudiéramos reconocer en la calle o en un bar a nuestros compañeros de trabajo? La separación a la que alude el título es radical, extrema. Los protagonistas se escinden cuando entran, de lunes a viernes, en Lumon Industries. Y la serie nos cuenta su doble drama.
Con escenas surrealistas, en un laberinto kafkiano que trasciende los límites de la arquitectura empresarial y aloja también las vidas privadas, el guion disecciona algunas de las cuestiones palpitantes de nuestro presente: el estrés y la conciliación laboral, la cultura de la terapia y de la autoayuda, las filosofías corporativas, el uso de la tecnología para fines distópicos. Todo ello es narrado en un excelente nivel de dirección, interpretación, diálogos y diseño de personajes y de escenas que, como los personajes, también se parten visualmente en dos.
Severance no está sola. Entre las series de la misma plataforma destacan For All Mankind, una ucronía sobre la exploración espacial en la que la Unión Soviética llegó antes a la Luna que EEUU y la mejor serie de astronautas que he visto; Watch the Sound, de Mark Ronson, un documental sobre el arte del sonido y de la música; Calls, de Fede Alvarez, una innovadora propuesta de podcast expandido con gráficos y animaciones; o Black Bird, una miniserie basada en hechos reales sobre un infiltrado en una cárcel de máxima seguridad que consigue que un asesino en serie confiese sus crímenes. No hay duda de que hay calidad y talento en esa constelación serial. No hay duda de que, entre las tantas pantallas que nos rodean, merece la pena prestar especial atención a esa. Hay quien dice que Apple TV+ es la nueva HBO. Ya veremos.