Los socialistas gobernarán Barcelona y Vitoria en un mapa en el que PP tiene a Vox como socio preferente

Barcelona es la única gran ciudad sobre la que existen dudas a las cinco de la tarde. A mitad de la mañana de este sábado 17 de junio, el candidato de la derecha independentista Junts per Cat, Xavier Trias, era el favorito para convertirse en el primer edil de la capital catalana gracias a los apoyos de ERC, poniendo fin a ocho años de gobierno de Ada Colau. Los cinco ediles de Ernest Maragall darán su apoyo a la lista más votada, aunque ambos partidos solo cuentan con 16 de los 21 concejales que se necesitan para tener mayoría absoluta, una situación que les obligará a tejer alianzas durante toda la legislatura para sacar adelante sus propuestas.

Atrás queda la posibilidad de un gobierno tripartito entre PSC, Barcelona en Comú y ERC, ya que estos últimos consideraban inviable otorgar la alcaldía al socialista Jaume Collboni, que en las últimas horas llegó a proponer una nueva posibilidad: una coalición con el partido de Ada Colau apoyada por el Partido Popular para evitar un ayuntamiento independentista. Un plan prácticamente imposible debido a las diferencias entre populares y comuns.

Al cierre de este artículo, todavía no se conoce el pacto exacto entre Junts y ERC ni qué carteras se quedará cada formación. Los republicanos han emitido un comunicado en el que aseguran que trabajarán para lograr «una Barcelona que funcione» a través de «políticas sociales transformadoras».

Cordón sanitario a EH Bildu

En Euskadi, el principal objetivo del PP es evitar las alcaldías de EH Bildu en cualquier lugar en el que sus votos sean decisivos. Así lo han logrado en Vitoria y en Durango (Bizkaia), donde los abertzales fueron la fuerza más votada en las municipales pero donde no lograrán formar gobierno. Los populares han aplicado un cordón sanitario a los independentistas vascos y han entregado sus votos para investir alcaldesas a Maider Etxebarria, del PSOE, en Vitoria, y a Mireia Elkoroiribe, del PNV, en Durango.

Esta estrategia del Partido Popular también ha impedido que EH Bildu consiga el poder en los municipios alaveses de Oyón, Kuartango y Zigoitia. El líder independentista Arnaldo Otegi ha criticado estos pactos al considerar que PNV y PSOE estaban cruzando «una línea roja» al aceptar los apoyos de la derecha.

El boicot del Partido Popular, sin embargo, no ha evitado que los abertzales se hagan con la alcaldía de 21 ayuntamientos donde consiguieron mayorías absolutas en los pasados comicios. En otras, gobernarán en alianza con Elkarrekin Podemos. El PNV, por su parte, logró la mayor parte de los concejales en 33 municipios, el PSE en 8 y el PP solo en 1, en Baños de Ebro, en la provincia de Álava.

PP y Vox de la mano

La derecha y la ultraderecha no han dudado en abrazarse en la mayoría de localidades en las que contaban con la posibilidad de gobernar juntos. Salvo sorpresa, el Partido Popular se hará con la alcaldía de 30 de las 50 capitales de provincia, además de con la presidencia de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, tal y como informa el diario El País.

Sin embargo, el PP solo ha logrado la mayoría absoluta en 14 capitales. En otras 12, gobernará gracias a su mayoría simple, lo que les obligará a llegar a acuerdos durante la legislatura. En otras cuatro, los socialistas superaron en votos a los populares: Valladolid, Burgos, Toledo y Guadalajara. La alianza con la extrema derecha de Vox permitirá a los de Alberto Núñez Feijóo conseguir el poder también en estas ciudades. Un apoyo que no será gratis y que obligará el PP a aceptar los marcos y el discurso negacionista de la formación de Santiago Abascal en temas tan trascendentales como la violencia de género, los derechos LGTBI o la lucha contra el cambio climático, como ya ha sucedido en la Comunitat Valenciana.

Resulta sorprendente la decisión tomada en Ciudad Real, donde el Partido Popular logró una mayoría simple de 11 concejales (la absoluta está en 13). La ley permite que en los municipios gobierne la lista más votada si no se consigue llegar a un acuerdo con otras formaciones. A pesar de ello, los populares han decidido integrar a los ultras y Ricardo Chamorro, de Vox, será el vicealcalde de la localidad manchega.

En un comunicado, los de Abascal presumieron el pasado viernes de entrar en 140 gobiernos municipales. Además de Valladolid, Burgos, Toledo, Ciudad Real y Guadalajara, también participaran del Ejecutivo de otras importantes ciudades como Talavera de la Reina, Elche o Móstoles.

Actualización 17.45h