Economía
Luis Crespo, presidente de Estela Solar: “La moratoria pone en riesgo el liderazgo internacional de España”
BRUSELAS // La industria termosolar, una de las pocas en las que España es líder mundial, está de luto. Luto por Mariano Rajoy y por el gobierno conservador que, al dictar una moratoria de las energías renovables, y planear una futura tasa a la energía limpia, amenaza con matar un sector económico prometedor: el de las plantas termosolares de producción eléctrica. Generan ya 24.000 empleos directos en España, imposibles de deslocalizar, y son uno de los productos que mejor «exportan» firmas españolas. En un acto celebrado en Bruselas el 25 de junio pasado, todas las empresas europeas del sector pusieron el grito en el cielo al conocer los planes de Mariano Rajoy. Luis Crespo, presidente de Estela Solar (lobby de la termosolar a escala europea) y de Protermosolar, explica por qué es injusto hacer pagar a las renovables una burbuja causada casi íntegramente por las contaminantes plantas de ciclo combinado.
Estela Solar afirma rotundamente que las plantas termosolares, de alguna manera, pueden y deben ser la columna vertebral de la energía del futuro en todos los países mediterráneos de la UE. Sin embargo, para el público general, y para ciertos especialistas, la realidad es que en España, el país que ido más lejos en ese terreno mediante inversiones considerables, la termosolar sólo proporciona en torno al 2,5% de la producción. ¿Qué hechos y argumentos técnicos o económicos permiten afirmar que la termosolar puede ser columna vertebral del mix, y a qué plazo?
En un futuro mix de generación libre de CO2 como el que parece será el objetivo en 2050, las tecnologías gestionables y con elevado potencial serán las que constituyan la base del parque generador. En los países del cinturón solar dicho papel será jugado por las centrales termosolares. Otras formas de energía fluyentes, como la eólica o la fotovoltiaca -esta última implantándose en gran escala como energía distribuida y reduciendo por tanto la potencia pico complementaria de centrales gestionables- solo podrán cubrir un porcentaje de la demanda que será inferior al 50%. España está siendo pionera en estas instalaciones y, por ahora, la potencia instalada es muy pequeña. No obstante el potencial de las centrales termosolares en España daría para cubrir toda la demanda nacional y gran parte de la europea.
Su presentación en Bruselas respecto a la situación en España concluía con una imagen: amenazadora tormenta sobre el sector ¿Cuáles son las principales amenazas legislativas y reglamentarias sobre el sector en nuestro país?
La principal amenaza cierta es el establecimiento en enero de 2012 de la moratoria renovable que deja sin horizonte la instalación de nuevas centrales. Otra importante amenaza es la continua puesta en cuestión del sistema retributivo por el que se acometieron las inversiones en los proyectos. Ante el déficit tarifario de 24.000 millones de euros -que la termosolar no ha provocado ya que hasta la fecha había recibido menos del 3% de las ayudas acumuladas al Régimen Especial- siempre queda la duda de si se establecerán medidas que revisen retroactivamente la retribución de las centrales construidas. Medidas retroactivas tendrían un serio impacto en la percepción del riesgo-país por los inversores y podrían poner en peligro la continuidad de los proyectos.
De sus encuentros con los responsables de la admistración española del Partido Popular, surgida de las elecciones de 2011, ¿suele salir usted con la impresión de que renuevan el compromiso con las renovables y en particular con la termosolar?
Su principal prioridad es resolver el déficit tarifario y, por el momento, no han trascendido sus ideas más allá de este tema.
La energía es uno de los terrenos donde con más fuerza se enfrentan grupos de presión y grupos de interés contrapuestos en la UE. ¿La termosolar tiene algún rival en particular que esté consiguiendo atraer la atención y el interés del gobierno español?
La promoción de las renovables en España, y la termosolar en particular, chocan con la gran burbuja energética que supuso la instalación de cerca de 30.000 MW de ciclos combinados en los últimos años. En estos momentos, por el crecimiento de las renovables y por la crisis económica, dichas inversiones se han convertido en un enorme lastre para que España avance hacia el cambio de modelo de generación que haría sostenible nuestra economía. No hay que olvidar que alrededor del 80% de lo que cuesta generar un Kwh con un ciclo combinado sale fuera del país mientras que con las energías renovables es mas o menos lo contrario.
¿Qué datos permiten argumentar que la reducción de costes de las plantas termosolares está decreciendo a un ritmo prometedor? ¿A qué plazo se situaría el umbral de –digamos- «rentabilidad» en términos de mercado enteramente «puro», en simple consideración del precio por Kwh (sin consideración sobre subvenciones, o sobre necesidad de permisos de C02, o de necesidad de alcanzar los objetivos UE en renovables)?
Las nuevas centrales que se están construyendo en USA o que se han concursado en India, Sudáfrica o Marruecos muestran reducciones significativas de costes. Las centrales termosolares podrían ser plenamente competitivas en determinados emplazamientos y para determinados perfiles de despacho alrededor de 2020. Los factores de escala con centrales mayores de los 50 MW que constituyen el límite normativo en España, las innovaciones a nivel sistema y componentes y el volumen de centrales a nivel mundial serán las principales palancas de reducción de costes.
¿Cree que los riesgos e incertidumbres pueden ser letales para el sector a escala española o europea?
Efectivamente estamos en una situación crítica y medidas como la actual moratoria en España podrían tener como consecuencia que perdiéramos el liderazgo a nivel internacional al no poder mantener un ritmo de construcción interior con las referencias más avanzadas a nivel internacional.
Sancho Panza Punto