Medio ambiente | Sociedad
La contaminación baja en Barcelona, pero se mantiene por encima de los límites legales
La principal medida para mejorar la calidad del aire ha sido el establecimiento de la zona de bajas emisiones Rondas de Barcelona. Además, la ciudad está ampliando sus zonas verdes con el Pla Natura.
Este artículo sobre Barcelona forma parte de un dossier más amplio titulado ‘Ciudades inhabitables’ y se publicó originalmente en #LaMarea93. Puedes conseguir la revista aquí.
En Barcelona hay 12 estaciones de medición de la calidad del aire y 73 paneles informativos. La ubicación de las primeras se establece al amparo de la división en dos tipologías: estaciones de fondo urbano y de tráfico. Se sitúan en lugares representativos de los diferentes tipos de calles, para que los registros puedan ser extrapolados a otras áreas con trama urbana similar.
La primera que se colocó, en 1982, fue la de Poblenou, y la última, en 2018, la del Observatori Fabra. En los últimos 12 años, informan desde la Generalitat, solo se ha dado de baja (en junio de 2020) la de IES Goya, “con el objetivo de optimizar y mejorar las prestaciones de la red y evitar puntos de medidas redundantes”.
En 2022, sólo se ha superado la media anual exigida (40 microgramos por metro cúbico de aire) para el NO2, puesto que se llegó a 42 microgramos/m3 en el medidor de L’Eixample. Como actuación a corto plazo, explican, se ha puesto en marcha el proyecto de los nuevos ejes verdes y plazas de L’Eixample en el marco del Plan Superilla Barcelona. No se activó el protocolo para episodios de alta contaminación por NO2 (también cuenta con otro referido a las partículas PM10).
La de L’Eixample fue la única estación de toda España en la que se superaron los límites para este contaminante. Con los datos extraídos de la web sobre Calidad del Aire, del Ministerio para la Transición Ecológica, el nivel de NO2 en L’Eixample no paró de bajar desde 2017 (59 µg/m³) hasta 2021 (38 µg/m³). Para volver a subir en 2022 a 42 µg/m³. Si se hace la media de las dos estaciones de tráfico que miden el NO2 (L’Eixample y Gràcia-Sant Gervasi) el descenso es del 31,25% entre 2015 y 2022.
Más allá de este momento puntual, la principal medida que se ha tomado en Barcelona en los últimos años ha sido la puesta en funcionamiento de la zona de bajas emisiones (ZBE) Rondas de Barcelona. Su despliegue comenzó en 2017 y, desde entonces, se han reducido en 600.000 los desplazamientos de los vehículos más contaminantes, según fuentes municipales. Es un área de más de 95 km2, que incluye Barcelona y los municipios que circundan las rondas. Engloba todo el término municipal (excepto la Zona Franca Industrial y los barrios de Vallvidrera, El Tibidabo y Les Planes), los municipios de Sant Adrià de Besòs y L’Hospitalet de Llobregat, y parte de los municipios de Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat.
Cambiando la movilidad en Barcelona
La ZBE restringe la circulación en este ámbito de todos los vehículos que no dispongan del distintivo ambiental de la DGT. Todas las políticas municipales, insiste Miguel Ángel Ceballos, portavoz de Calidad del Aire en Ecologistas en Acción, tienen que ir dirigidas a cambiar el sistema de movilidad urbana, desplazando usuarios del vehículo privado a otros medios de transporte alternativos. En España, detalla, las ciudades que mejor lo están haciendo son Vitoria y Pontevedra.
Para evitar el uso del vehículo privado, lógicamente, es imprescindible fomentar el transporte público. En Barcelona, de una flota de 1.132 autobuses, 78 (el 6,9%) son eléctricos. Eran cuatro al comienzo de la legislatura. En cuanto a la red de carriles bici, se ha pasado de 209 kilómetros en 2019 a los 247,32 actuales. Y respecto a las zonas verdes, Barcelona cuenta con 10 millones de m2. En este mandato, se ha puesto en marcha el Pla Natura 2021-2030, que ha hecho que las zonas verdes aumentaran en 38,6 hectáreas en los últimos cuatro años.
Actualización: 24 mayo de 2023, 14h