Economía

“Vivimos un tercio de nuestra vida ligados al trabajo y no tenemos formación en derecho laboral”

El abogado laboralista Miguel Benito es la cara visible de la cuenta de Instragram @EmpleadoInformado, desde la que resuelve dudas a sus más de 400.000 seguidores.

El abogado laboralista Miguel Benito. CEDIDA

Hay muchos tipos de vacío. El legal, que permite a empresas o personas hacer o deshacer ante la ausencia de ley. Está el vacío al que nos enfrentamos cuando tomamos una decisión de la que desconocemos su resultado. Envasamos al vacío cuando no vamos a consumir un producto en los próximos días. Otro tipo de vacío es el que deja un hueco, el de la ignorancia, sobre todo aquello que no sabemos y que, en materia laboral, nos afecta y necesitamos conocer, como son nuestros deberes y derechos laborales básicos. 

El abogado laboralista Miguel Benito trata de ocupar ese vacío. Es la cara visible de la cuenta de Instragram @EmpleadoInformado, desde la que resuelve dudas a sus más de 400.000 seguidores. Entre las cuestiones que aborda Benito están las fórmulas de Mercadona para despedir a sus trabajadores, qué se necesita saber sobre la subida del salario mínimo, la reciente reforma de las pensiones o cuestiones que afectan al consumo como la legalidad de las aerolíneas por cobrar el equipaje de mano, entre otras. 

Miguel, ¿siempre tuviste claro que tu profesión era la abogacía? 

Sí. La verdad es que siempre digo que he tenido una de las mayores suertes profesionales que se pueden tener: desde pequeño, a lo mejor desde los tres años, sabía que quería ser abogado. Luego, evidentemente, esa idea se va perfilando mucho porque con tres años no tienes ni idea de lo que es un abogado; con 14 crees que es otra cosa; cuando entras en la facultad tienes unas expectativas y cuando sales, tienes otras. Pero esa idea, aunque la he ido amoldando a lo que iba haciendo, siempre ha estado ahí; he tenido esa suerte, sí. 

¿Tenías claro que el derecho laboral era la rama en la que te ibas a especializar profesionalmente?

Cuando entré en la Universidad tenía un poco el sueño este que nos han metido en la cabeza, si quieres ser abogado: grandes trajes, grandes empresas, temas muy importantes como fusiones…Pero luego [influyó] mi abuelo, siempre había sido un poco echado a la izquierda y muy defensor de los trabajadores, pese a no tener estudios. Y eso mi madre siempre me lo decía y yo creo que eso fue haciendo mella. También tuve un profesor de [Derecho] Laboral que era un apasionado, que nos lo explicó muy bien y eso hizo que me gustase más.

¿Cómo nace la idea de ofrecer consejos desde vuestra cuenta de Instagram @EmpleadoInformado?

Yo estuve dos años en Deloitte y seis meses en Mapfre. En ellas, tenía muchas reuniones en las que asesorábamos a personas de recursos humanos. Te das cuenta de que estas personas tenían mucha formación jurídica, sabían bastante de Derecho Laboral, algunos habían estudiado Derecho y otros se habían especializado. Aun así, tenían muchas dudas: teníamos que echarles un cable con asesoría jurídica y con pleitos.

Se me rompieron un poco los esquemas al pensar: “Si esta es la gente que está preparada y que sabe y aun así necesita de un despacho externo para preguntarnos muchas cosas, ¿cómo serán las dudas de la trabajadora, del trabajador que está al otro lado, que escribe ese email sobre el que yo tengo que asesorar a una empresa con recursos y formación?”. Ahí fue cuando pensé por primera vez: no tenemos formación en derecho laboral, vivimos un tercio de nuestra vida ligados al trabajo y no tenemos ni idea porque no se nos ha formado. Si en algún momento hacemos algo –un blog, una newsletter, unas charlas, lo que sea sobre derecho laboral– va a interesar porque hace falta.

Tiempo después dejé Deloitte y cuando lo hice me escribió un amigo de la facultad que estaba montando un despacho. Le propuse sacar un blog todo por escrito y, si funcionaba, podíamos ir construyendo a partir de ahí. Empezó a gustar y un amigo me dijo que podía probar a hacer vídeos; probé, gustaron muchísimo, tuvo mucha aceptación, confirmé un poco la idea de que era necesario y así fue como surgió. 

¿Cómo ha cambiado el desempeño de tu trabajo las redes sociales y la difusión de estos consejos?

Ha cambiado mucho. Tengo la suerte de tener clientes que me conocían antes de las redes sociales, sobre todo empresas, con las que sigo trabajando. Sin embargo, nos llegan una cantidad interesante de clientes porque te llevan viendo un año hablando de los despidos y claro, de repente, los despiden y quieren contar contigo. 

¿Cómo es el proceso de trabajo y las dificultades que surgen para resumir temas complejos en vídeos cortos?

Es complicado. Al principio era muy sencillo porque no habías hablado de nada y siempre hablas de los temas más habituales, por los que más te preguntan. A partir de ahí, como la gente se va informando más, cada vez vas hablando de los temas que más se repiten y, sobre todo, de las novedades laborales que salen porque el Derecho Laboral cambia cada día. Por ejemplo: ahora han reformado de nuevo las pensiones o se han establecido bajas por menstruación dolorosa. Pues haces un vídeo explicando esta nueva información.

Yo intento, cuando hablo de un tema, no que tú te lo aprendas, porque evidentemente eso es muy complicado. Yo intento que te salte una luz. Si yo hago un vídeo sobre horas extras y te digo que no son obligatorias, por norma general; luego hay excepciones. Cuando tu jefe te dice “oye, mañana te tienes que quedar dos horas más” y tú tenías que irte de puente porque ibas a ver a tu suegra, que te salte una bombilla, lo mires y digas: “Yo creo que esto no era legal”. Y compruebes en qué situación estás y si te pueden obligar o no.

Desde tu perspectiva profesional, ¿las trabajadoras están más expuestas ante cambios de legislación, desconocimiento o crisis económicas recientes?

Cada vez más se nota la diferencia entre trabajos cualificados o tecnológicos y trabajos de mano de obra. La globalización se nota mucho. Una asesoría jurídica no puedes externalizarla a India, pero una fábrica de coser, sí. Creo que estos sectores cada vez están más desprotegidos  porque cada vez es “o lo haces por este dinero o me voy a otro sitio donde lo hacen por menos”. Va a ser muy difícil la protección a largo plazo. 

En vuestro canal, no eludís citar las prácticas de empresas grandes con sus trabajadores, como en uno de los vídeos sobre los despidos de Mercadona. ¿Ha añadido presión o responsabilidad a vuestro trabajo de divulgación?

Yo creo que presión no, o yo, personalmente, no he notado esa presión. A mí nunca nadie de ninguna empresa grande de la que he hablado me ha dicho nada. Creo que esto es porque intentamos ser lo más objetivos posibles. Yo, personalmente, no tengo nada en contra de Mercadona; sigo comprando allí de vez en cuando. Considero que es una empresa fundamental para nuestro país. Ahora bien, es una empresa que tiene muchísimos empleados, yo he llevado muchos despidos de esa empresa y creo que contar cómo los he vivido como profesional y desgranar la estrategia que tiene esta empresa y cómo puede eso ser útil a quien se ve afectado, creo que es muy interesante. 

Vuestro canal es una fuente informativa para casi medio millón de seguidores en Instagram. ¿Qué medidas consideráis necesarias para que la ciudadanía sepa más sobre sus derechos laborales?

La medida más necesaria es que esto se estudie. Igual que en muchos grados medios y superiores hay una asignatura que se llama FOL (Formación y Orientación Laboral) o similares, que te orientan al mercado laboral, algo que casi todos los másteres privados hacen. Sería muy bueno que en 3º, 4º de Secundaria y en Bachillerato se hablase de los deberes y derechos laborales básicos. 

Según vuestra experiencia, ¿qué dudas son las más recurrentes o las que generan más visualizaciones en vuestra cuenta?

Cuanto más global, cuanta más gente esté afectada, [el vídeo] más movimiento genera. Por ejemplo, cómo puedo descargar mi vida laboral, que es realmente sencillo. Es algo que a mucha gente le interesa y que pocos lo han hecho o saben cómo se hace. Incluso, hasta hace poco tiempo era muy habitual pagar a una asesoría para que te lo hiciese. Otro ejemplo: ¿en qué tengo que fijarme o qué tengo que hacer el día de mi despido? Eso le va a interesar a mucha gente porque todos podemos estar un día en esa situación.

¿Cuál es el perfil predominante que sigue a @EmpleadoInformado?

Es una persona de entre 25 y 40 años, con un tipo de empleo inestable. Podemos citar sectores como la hostelería, el textil o la construcción. También nos sigue mucha gente inmigrante porque no tiene esas redes que todos los que nacemos en un país tenemos –amigos, familia– y, claro, necesitan mucha más información al no poder acceder de otra forma. Si a ti te despiden, lo normal es que te acuerdes de tu primo, de tu suegra que despidieron y les preguntes por su abogado. Pero si te vas a vivir a Argentina necesitas a alguien que practique el derecho en ese país y ahí nuestra red social es una de las primeras elecciones. Es muy curioso señalar también que tenemos tres o cuatro consultas de altos directivos y directivas que, directamente, contratan nuestros servicios. Esto es una muestra de que cuanto más especializado estás, más consciente eres de que necesitas este tipo de servicios.

En Francia, el gobierno de Macron acaba de superar una muy ajustada moción de censura por el aumento de la edad de jubilación y en España se han acordado cambios en las pensiones. Como abogado laboralista, ¿ante qué futuro nos presentamos en lo que a jubilaciones se refiere?

Es evidente que el sistema actual de pensiones tiende a la quiebra por la pirámide poblacional que tenemos y por la cantidad de jóvenes actualmente desempleados que,  esperemos, cuando los mayores se jubilen encuentren trabajo. Sin embargo, yo no creo, como se está diciendo ahora, que dentro de cuarenta años no vaya a haber pensiones porque las pensiones están recogidas en la Constitución. Pero sí que me atrevería a decir que, dentro de cuarenta años, en función del coste de la vida, las pensiones que recibiremos serán menores.

Y es verdad que a corto plazo, de aquí a diez años tendremos un problema: se va a jubilar la generación más grande que tenemos en este país, con mucha gente actualmente desempleada. Veremos cómo se aborda eso. Hace cuatro años ya se tuvo que empezar a financiar pensiones con impuestos y seguro que esto cada vez pasará más. Es un reto como país que tenemos que afrontar cuanto antes.

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