Sociedad
Catorce comunidades gastan más de 7 millones al año en asistencia religiosa en los hospitales
Catalunya, Islas Canarias y Galicia no han facilitado el dato de gasto en asistencia religiosa en hospitales.
Casi medio millar de religiosos prestan asistencia en los hospitales de catorce de las diecisiete comunidades españolas, que destinan a este servicio más de 7,2 millones de euros de las arcas públicas, según ha recopilado lamarea.com a través de peticiones de información pública a todas las comunidades autónomas. Esta cantidad también incluye el mantenimiento de capillas y lugares de culto. Catalunya, Galicia y las Islas Canarias no han respondido a la solicitud de transparencia, por lo que la cifra total será ostensiblemente mayor.
El servicio de asistencia religiosa católica en los hospitales forma parte de los acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede. En ellos, el Estado garantiza la asistencia religiosa “en los centros hospitalarios del sector público” a través de “un servicio u organización” que pueda llevar a cabo esta prestación a aquellos “pacientes que, libre y espontáneamente, lo soliciten”. Estos acuerdos también explicitan que “corresponderá al Estado, a través de la correspondiente dotación presupuestaria, la financiación del servicio de asistencia religiosa católica”. Por ello, “el Estado transferirá las cantidades precisas a la Administración sanitaria competente”.
El número de capellanes que presten servicio religioso en cada hospital “guardará relación con el tamaño del mismo”, según el número de camas. Así, Andalucía es la comunidad que más gasta de todas las que han respondido a lamarea.com, con 1.645.520,21 euros de presupuesto anual para esta partida. Le siguen Madrid y la Comunitat Valenciana con algo más de un millón de euros cada una. En lo más bajo de la tabla se sitúan Navarra y La Rioja, con poco más de 50.000 euros de desembolso anual.
El acuerdo de 1985 que regula la asistencia religiosa católica fijaba en 1.190.000 pesetas el sueldo anual de los capellanes. En la actualidad, cada comunidad autónoma es la encargada de establecer los salarios de los religiosos. En Madrid, según el convenio firmado en 2020, un religioso a tiempo completo recibe 14.967,29 euros anuales. A esto habría que sumarle el importe de la cotización empresarial de la Seguridad Social según el régimen especial del clero. En Extremadura, el importe que la Junta paga por un religioso a jornada completa es de 16.524 euros, según datos de 2022. En Aragón, desde el 1 de enero de 2022, los capellanes a tiempo completo reciben una retribución de 1.043,97 euros mensuales. En todos los casos, los salarios están sometidos a las subidas de sueldos acordes a la legislación de cada momento.
Desde la organización Europa Laica se muestran favorables a que los pacientes de hospitales (así como reclusos o usuarios de residencias de mayores) puedan acceder a servicios de asistencia religiosa en el interior de este tipo de espacios en el que existe una movilidad reducida: “La dirección de un hospital debe favorecer que cualquier persona que lo solicite tenga acceso a la confesión religiosa”, explica Juanjo Picó, presidente de la organización laicista. Sin embargo, defienden que este servicio no se debería costear con dinero público: “Cada confesión religiosa puede ejercer este derecho, pero debe hacerlo a su costa”.
De la misma forma, Picó considera que debería eliminarse el servicio de asistencia religiosa en aquellos lugares en los que no existe una restricción de movilidad, como es el caso de las universidades: “Si cualquier estudiante quiere recibir asistencia espiritual es perfectamente libre de ir al centro confesional más cercano, no necesita tenerlo en la propia facultad y, mucho menos, que esto se pague con dinero público”, explica en conversación con lamarea.com.
Evangélicos y musulmanes
En su respuesta a la petición de transparencia, la Comunidad de Madrid afirma que la Comisión Islámica de España y el Consejo Evangélico de Madrid son las encargadas de financiar la asistencia religiosa en los hospitales con personal y medios propios, por lo que este servicio “no generará obligaciones económicas para la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Sanidad ni para el Servicio Madrileño de Salud”. De ello se deduce que el gasto íntegro de Madrid para esta partida va destinado a la asistencia religiosa católica.
Los representantes de las comunidades evangélicas y musulmanas en España deben firmar acuerdos con las diferentes comunidades autónomas para poder prestar la asistencia religiosa a los pacientes que profesen estas religiones. Desde la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) aseguran a lamarea.com que la asistencia religiosa evangélica en los hospitales no está sufragada con dinero público. En 2020, el presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, solicitaba “un trato igual que el que recibe la religión católica”, es decir, que la asistencia a los pacientes musulmanes se pagara con dinero público: “Si no lo conseguimos, lo hacemos por nuestra cuenta”.
En 2011, el Ministerio de Sanidad creó la Guía de gestión de la diversidad religiosa en los centros hospitalarios, en la que se explicita la “diversificación de las creencias religiosas” de la sociedad española. En dicho documento se recogen recomendaciones para la gestión de la asistencia religiosa en hospitales así como para adecuar las dietas a los preceptos religiosos o la postura de las confesiones religiosas ante la donación y el trasplante de órganos.
Según se recoge en el acuerdo sobre Asistencia Religiosa Católica en Centros Hospitalarios Públicos de 1985, las personas que presten este servicio “desarrollarán su actividad en coordinación con los demás servicios del centro hospitalario”. En el convenio entre el Instituto Nacional de la Salud y la Conferencia Episcopal, también de 1985, se recogen las actividades de los capellanes, entre las que se encuentran visitar a los enfermos, celebrar actos de culto y administrar los sacramentos o asesorar en cuestiones religiosas y morales.
No dan una en el clavo ni por casualidad…
El Gobierno extiende los privilegios fiscales de las confesiones religiosas a budistas, ortodoxos, mormones y Testigos de Jehová en la reforma de la Ley de Mecenazgo.
El acuerdo alcanzado por el Ministerio de Presidencia con las confesiones de notorio arraigo –la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) y los Testigos de Jehová– para equiparar su fiscalidad a la de la Iglesia católica, judíos, musulmanes y evangélicos, beneficiará a los 1,3 millones de fieles de estas religiones que residen en España. (Europa Press)
Y si consiguen privatizar la sanidad esos gastos que pagamos como pardillos irán a parar al beneficio privado….
Desde El PSOE, desde el gobierno, intentan la mayor operación de privatización de la sanidad publica.
No solo se niegan a derogar las leyes que permiten la privatización, la ley 15/97, los artículos 67 y 90 del la LGS, a sabiendas de que mientras esas leyes estén en vigor las privatizaciones continuaran, sino que van mucho mas allá.
Hace menos de un mes LAB, denunciaba sobre este nuevo ataque a la sanidad publica por parte del gobierno y su ministro.
Hoy es el video de «Rubén Hood» sobre el mismo tema.
Sorprende que haya sido LAB quien ha denunciado este trágico ataque a la sanidad publica, y que ninguno de los ministros o ministras del UP haya dicho nada.
https://insurgente.org/desde-el-psoe-desde-el-gobierno-intentan-la-mayor-operacion-de-privatizacion-de-la-sanidad-publica/
No tiene sentido. Con esa misma lógica oportunista por qué no también curas a pie de pista en carreras de motos y coches y otros deportes de riesgo. Y qué tal en las vallas, fronteras y playas donde llegan las pateras.
Si por lo menos la confesión y la «asistencia» religiosa por parte de sacerdotes (qué sí o sí tienen que ser catolicos, apostolicos y romanos) sirviera para qué los fieles entren al Cielo, y allí sean felices y coman perdices, se justificaría el gasto. Pero, infelizmente, los Papas, incluyendo el actual, han perdonado, y mandado al Cielo, a tantos curas pedófilos, qué allí no cabe ningun muerto más.
No es magia, son tus impuestos.