Opinión
Verano y formación política
"Puede haber teoría sin práctica pero nunca podrá haber práctica sin teoría que la guíe", escribe la politóloga Arantxa Tirado
Hay muchas maneras de pasar las vacaciones de verano, si es que se tienen vacaciones -o trabajo- en este capitalismo cada vez más precario. Una de ellas es dedicarse a ampliar o profundizar tu formación política. Los meses estivales suelen ser los preferidos por los partidos políticos y los grupos de la izquierda para organizar escuelas o actividades formativas dirigidas, principalmente, a su militancia. Sea en la ciudad o durante unos días de retiro en el campo o en la costa, cientos de personas, sobre todo jóvenes, deciden dedicar parte de su descanso a la imprescindible tarea de conocer la tradición política, debatir ideas y esbozar algunas estrategias a seguir. En definitiva, a poner su tiempo de relax al servicio de lo colectivo.
En tiempos de individualismo exacerbado, conviene destacar estos gestos que retrotraen a otros tiempos y experiencias que fueron de gran impacto. En los países capitalistas con un movimiento comunista fuerte, como Italia o Francia, las escuelas de verano en la playa eran una tradición para la militancia y aunaban lo lúdico con lo político. Una modalidad que se dio, con sus variantes, también en los países socialistas. Quizás la más célebre escuela comunista fue la que se organizaba en la isla croata de Kor?ula por el colectivo que editaba la revista Praxis de la antigua Yugoslavia.
Entre 1963 y 1974, esta pequeña localidad del Adriático reunió cada verano a algunos de los principales intelectuales marxistas, tanto del Este como del Oeste. Desde Erich Fromm pasando por Ernst Bloch, Herbert Marcuse o Henri Lefebvre, entre muchos otros, contribuyeron al debate dentro de las filas del socialismo, no sin encontronazos con las burocracias estatales del momento. Sus reflexiones sirvieron también de acción para la praxis en un mundo donde todo parecía estar por ganar. La clase obrera era todavía fuerte, el movimiento estudiantil quería asaltar los cielos en el 68, en América Latina la lucha guerrillera podía triunfar como en Cuba, existía la Unión Soviética y un bloque socialista que, a pesar de sus problemas y contradicciones, servía de ejemplo de que las revoluciones podían materializarse.
Por supuesto, ninguna de estas experiencias socialistas hubiera sido posible sin la formación política previa de quienes las llevaron a buen término. Puede haber teoría sin práctica pero nunca podrá haber práctica sin teoría que la guíe. La izquierda ha sido tradicionalmente consciente de esta máxima y de la importancia de la formación política, así como de lo imprescindible que es la educación para la emancipación de la clase trabajadora. Como escribía Antonio Gramsci, “el problema de la educación es el problema de clase más importante” pues “el primer paso para emanciparse de la esclavitud política y social es el de liberar la mente”.
Solo una clase obrera con conciencia de su papel histórico puede transformar la sociedad. Se trata de una educación no entendida como enseñanza formal sino como conocimiento político autónomo al servicio de la liberación de los oprimidos y, quizás lo más importante, realizada por las organizaciones políticas y sociales de la clase obrera.
Salvando las distancias que nos separan de la efervescencia política e intelectual de décadas precedentes, en la actualidad persisten pequeños-grandes ejemplos que forman parte de ese hilo rojo de la Historia. Un hilo que trasciende el tiempo y conecta experiencias de distintas latitudes bajo un mismo paraguas, el de la lucha por la emancipación del ser humano. Es fundamental que estas experiencias se multipliquen y amplíen, formando un espíritu crítico que cuestione el orden existente y la necesidad de superarlo. Frente al bombardeo incesante del pensamiento hegemónico que padecemos en las sociedades capitalistas a través de los grandes medios, las industrias culturales o, incluso, del sistema educativo, reforzar la formación política, colectiva o a través del estudio individual (“Yo no iba al parque, yo iba a la biblioteca cuando salía del tajo” cantaban Los Chikos del Maíz), es indispensable para confrontar desde la izquierda las ideas de la clase dominante.
Conocer nuestra historia de lucha, lo que otros pensaron o hicieron en las generaciones previas, nos da sentido de continuidad. Nos ayuda a ampliar nuestro conocimiento, a dimensionar nuestro papel histórico y, también, a proyectar las posibilidades de un futuro distinto aprendiendo de las experiencias del pasado. Todo lo que hagamos en ese sentido es una semilla que puede no germinar ahora pero cuyo fruto, sin duda, lo disfrutarán quienes están por llegar a este maltrecho planeta. En tiempos en que, como dijo alguien, parece que es más difícil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo, la perspectiva que da la formación política nos ayuda a pensar mundos diferentes que no tienen que pasar por la explotación del ser humano ni de la naturaleza.
«Escuelas y actividades formativas» en la tortura, en la crueldad, en la insensibilidad.
España es un país donde se celebran más de 20 mil espectáculos donde se maltrata y tortura a animales. Este año está marcando un récord de heridos y muertos en este tipo de festejos, dejando en evidencia la falta de seguridad y control que los organizadores ofrecen, pero también pone en duda el valor de la vida humana por parte de las instituciones que siguen sin regular o prohibir las fiestas taurinas.
Y si eso no fuera suficiente, hemos descubierto cómo los aficionados están intentando adoctrinar a los más pequeños para que desarrollen el gusto por estas tradiciones crueles.
Aprovechándose de un vacío en la ley, la peña taurina de Nules (Castellón) ha organizado un encierro infantil enmascarado como exhibición de trashumancia. Los niños corrían por delante, atrás y por los costados de los becerros, como si fuera un San Fermín para menores de edad. Esta modalidad está prohibida, precisamente para proteger a los niños de espectáculos violentos y de poner sus vidas en peligro.
También estamos denunciando a los responsables de Náquera (Valencia) que permitieron que dos menores de edad encendieran los cuernos de un toro embolado. El propio ayuntamiento suspendió las fiestas al ser informados del hecho, porque se trata de una gravísima falta de seguridad, sensibilidad y sentido común.
¿Cómo es posible que se exponga a niños y niñas al peligro que está quitando la vida a tantas personas este año? Los animales no deberían ser utilizados de esta manera. Están asustados y sólo tratan de huir. En ese desespero, se hacen impredecibles… lo que lleva a accidentes que luego lamentamos, donde toros mueren por golpes o paros cardíacos, y vecinos de los pueblos fallecen por cornadas y embestidas. (Anima Naturalis)
Hay pueblos más despiertos que otros y que saben luchar por su emancipación, no se resignan a formar parte de los pueblos dormidos, dóciles y manipulados que componen el reino de España, reino impuesto por la dictadura.
Entidades soberanistas catalanas y vascas iluminan 300 cumbres del Pirineo para reivindicar el derecho de autodeterminación.
El 2 de julio pp. la llamada Vía Pirenaica unió más de 430 kilómetros, desde el Atlántico hasta el Mediterráneo, en la primera movilización conjunta de Gure Esku Dago, ANC y Ómnium. Un primer paso colectivo para poner el derecho a decidir en el escenario internacional y «volver a ilusionar» en el proceso soberanista.
«Esta acción, reivindica también una visión democrática de las fronteras. Reclamamos que las fronteras se decidan democráticamente con votos, no con imposiciones, violencia y guerras», ha defendido la portavoz de Gure Esku Dago, Amalur Alvarez. «En Catalunya y Euskal Herria aspiramos a la plena soberanía, a decidir libremente nuestro futuro y a hacerlo realidad. Compartimos aspiraciones de soberanía y libertad con otros pueblos de Europa, y reivindicamos que nuestra voz sea escuchada», ha subrayado la presidenta de la ANC, Dolors Feliu. «Estamos aquí para reivindicar la solidaridad entre los pueblos pero mirando hacia adelante. El de hoy es un primer paso de un conjunto de alianzas y de caminos en defensa del derecho a la autodeterminación de nuestros pueblos», ha añadido el portavoz de Ómnium, Didac Amat i Puigsech.
El Estado español «violó los derechos políticos» de los encausados en el «procés»
El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha dictaminado que el Estado español “violó los derechos políticos de exmiembros del Gobierno y el Parlament de Catalunya»
https://arainfo.org/el-estado-espanol-violo-los-derechos-politicos-de-los-encausados-en-el-proces/