Política

Enrique Santiago: “Putin es un adversario político de los comunistas en Rusia”

El secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, sostiene que “Feijóo viene a consolidar acuerdos con la ultraderecha”

El secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, durante la entrevista

Ni Vladimir Putin es comunista ni Ucrania es un país que cumpla con los estándares democráticos de la Unión Europea, dice el secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago. “Desde una condena clara a la invasión”, Santiago responde a las preguntas de lamarea.com sobre el conflicto y se muestra muy crítico con el envío de armas por parte de Gobierno de España al considerar que solo sirve para alargar la guerra “innecesariamente”.

En la actualidad, desde esta Secretaría de Estado trabajan en el Anteproyecto de ley de protección de los derechos humanos, de la sostenibilidad y de la diligencia debida en las actividades empresariales transnacionales, cuyo periodo de consulta terminó el pasado 3 de marzo.

¿Cuáles son las claves de esta nueva norma?

Lo que se pretende es que en España exista una normativa que garantice la competencia en condiciones de igualdad a las empresas que vienen respetando los derechos humanos y ambientales respecto a aquellas que, por no respetarlos, están en mejores condiciones en los mercados para hacer competencia desleal a las respetuosas.

Esa situación, evidentemente, hay que corregirla dentro de la vocación del Gobierno español de coalición de garantizar el máximo respeto a los derechos humanos, ambientales y a la sostenibilidad del planeta.

¿De qué forma se va a poder juzgar en España una violación de derechos humanos o ambientales que ha sucedido en otro país?

El proyecto de ley se está trabajando ahora. Apenas ha concluido la fase de consulta pública y se están incorporando al borrador esas aportaciones. De lo que se trata es de establecer un régimen de medidas de vigilancia, en parte también autovigilancia y obligaciones a cumplir por las empresas. En caso de que no se cumplan, habrá una serie de medidas que sancionen e impidan estas situaciones.

Es decir, si una empresa española comete un abuso o una violación de derechos humanos o ambientales en Latinoamérica, ¿se va a poder juzgar en España?

Lo que sí que se va a poder es tomar medidas para evitar esa situación y para que se establezcan responsabilidades con las víctimas de esas vulneraciones. El procedimiento exacto, si va a ser por vía administrativa o no, habrá que verlo. 

Pero no es tanto, o no es solamente, un problema de las empresas que operan en nuestro país o que tienen su sede aquí. Lo que pretende la ley sobre todo es vigilar las cadenas de suministro. El problema es que, a veces, las empresas son respetuosas pero contratan con otras que no. Se trata de vigilar estas cadenas de proveedores y suministros que muchas veces son opacas.

¿Se va a poder juzgar o abrir un procedimiento a pesar de que el país en el que se está produciendo esa violación de derechos permita ese tipo de conductas?

Esa es una pregunta que técnicamente requiere demasiada concreción. Eso depende de los sistemas legales de cada país y de cómo operen los supuestos de jurisdicción administrativa o penal en nuestro país. Por eso, creo que lo más ajustado en estos momentos es hablar de un mecanismo de control administrativo y, en caso de incumplimiento, del correspondiente control jurisdiccional.

La ley pretende “regular con carácter vinculante y general la obligación de las empresas o grupos transnacionales españoles […] de respetar los derechos humanos y medioambientales en el conjunto de las actividades” en cualquier parte del mundo. ¿Tienen detectados casos de grandes empresas españolas que no estén respetando estos derechos humanos y ambientales?

Tenemos casos históricos de empresas eléctricas que han sido denunciadas en países en los que operaban por infracciones relacionadas con los derechos ancestrales de los pueblos originarios de esos países. Eso ha sucedido en grandes obras hidroeléctricas fundamentalmente o situaciones que han motivado desplazamientos de la población. Obviamente, no es posible provocar ese efecto si no hay una permisividad por parte de los gobiernos locales. 

Pero insisto en que, actualmente, en un mundo donde las cadenas de producción están tremendamente deslocalizadas, el problema no es tanto la responsabilidad directa de las transnacionales españolas sino de las empresas con las que contratan. Las empresas españolas tienen también unos códigos de responsabilidad social corporativa y en nuestro país existe una transparencia y un control por parte de los medios de comunicación y por eso no es muy habitual ver vulneraciones directas de derechos humanos por parte de empresas españolas en el extranjero. Te diría estas salvedades de empresas eléctricas que sí han sufrido denuncias.

¿La norma tendrá carácter retroactivo? Es decir, ¿afectará, por ejemplo, al desastre causado por Repsol en Perú?

En un estado de derecho, las normas sancionadoras no pueden tener nunca carácter retroactivo. Por lo cual, no, ese supuesto no es posible.

¿Cómo ha sido acogida la norma entre la patronal empresarial?

Bueno, estamos trabajando. De momento hay muy buenas expectativas por parte de las empresas públicas españolas. La verdad es que estamos teniendo una importante colaboración y acompañamiento. Las empresas públicas españolas, en su razón de ser, tienen una obligación de respeto de los derechos humanos y ambientales, y por eso muchas veces encuentran que, en ocasiones, no están en condiciones de competir en igualdad con otras empresas que no lo hacen. Por su parte, la respuesta ha sido muy positiva.

Con las empresas privadas estamos comenzando el trabajo. En principio, es evidente que hay una desconfianza, por supuesto, y muchas veces justificada. Estas empresas lo que dicen es que las subcontratas y las cadenas de suministro son muy opacas y no tienen los medios para conocer qué hacen. Pero, justamente, esto es lo que va a hacer la ley: dar mecanismos a las empresas para que esa inseguridad que han venido aduciendo no exista.

Hay otras empresas, las más grandes, que han manifestado su compromiso con las reglamentaciones propias internas de responsabilidad social corporativa y, en ese sentido, su voluntad de trabajar acompañando este proceso con la Secretaría de Estado para impulsarlo. Pero no voy a ocultar que hay inquietud en muchos sectores de las empresas privadas españolas.

La voluntad del Gobierno no es perseguir a nadie, sino adoptar medidas preventivas que permitan anticiparse a las empresas para evitar situaciones y problemáticas que yo creo que a todas las empresas les interesa que desaparezcan. Es decir, no es un buen cartel comercial tener denuncias de vulneración de derechos humanos, de trabajo infantil, de semiesclavitud, de abusos, de daños medioambientales… en cadenas de las que forman parte productos que luego acaban vendiendo. Es obvio que a las empresas les interesa que esto se regule.

Tratamos de acreditar que esta ley va a traer beneficios para todo el mundo. Y creo que va a ser muy importante ese convencimiento de las empresas públicas españolas.

Ha hablado de “inquietud” en algunos sectores. ¿Podría decir cuáles?

Aquellos que tienen cadenas de producción comercial diversificadas en todo el planeta: grandes almacenes o grandes empresas transnacionales españolas con redes de venta y producción en muchos países. Hay supuestos distintos, pero por tener grandes redes de comercialización y de suministro obviamente van a tener que poner más recursos para cumplir esta ley, claro.

¿Cómo valora las declaraciones del presidente de México, Antonio Manuel López Obrador, que acusó a determinadas multinacionales españolas de saquear el país?

Yo, lo primero que diría, es que las multinacionales no se sabe qué nacionalidad tienen. Hoy día, el capital transnacional se mueve con tanta rapidez y con tan poca transparencia, que muchas veces la definición de empresa nacional viene determinada únicamente porque tiene la sede social en España. Pero, en la mayoría, el capital y los consejos de administración no responden a intereses nacionales.

Yo opino que, las grandes empresas, no porque sean españolas, es evidente que anteponen sus cuentas de resultados a salvaguardar derechos de la población de los países en los que operan. Si el presidente mexicano, o cualquier mandatario de otro país, hace esas declaraciones, a mí no me cabe duda de que tiene datos que acreditan que ha habido actuaciones que no han sido ajustadas. No hay ningún interés objetivo por parte de ningún mandatario por crear crisis artificiales con ningún otro país.

Oxfam ha pedido al Gobierno de España actualizar la lista de paraísos fiscales siguiendo los principios de la Ley de lucha contra el fraude fiscal y apunta a que al menos 16 jurisdicciones, de las más agresivas fiscalmente, deberían estar incluidas en la lista española. ¿La norma abordará este tema? 

No, esta norma no aborda directamente la definición de paraísos fiscales, ya que eso depende de acuerdos multilaterales y bilaterales en el seno de distintos organismos internacionales. La función de esta ley no es eso.

Ahora, ya que me preguntas, te diré que es una obligación de este gobierno combatir la existencia de paraísos fiscales, que son absolutamente inaceptables. Y más allá de lo que hagamos de acuerdo con otros países, nuestras normas fiscales deben perfeccionarse para evitar cualquier fraude fiscal que nos afecte, al margen de donde se produzca. 

En sede parlamentaria se ha referido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia como “la más grave crisis política y humanitaria en décadas”. ¿Se siente cómodo con la posición adoptada por parte del Gobierno de España ante este tema?

Gobernar supone asumir muchas contradicciones. Unidas Podemos lo que está intentando es mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora española y de la gente de este país. Y garantizar una defensa de las libertades democráticas en este momento en el que están tremendamente amenazadas por el avance de la ultraderecha. Es decir, es muy preocupante lo que acaba de pasar en Castilla y León, donde ha entrado por primera vez una ultraderecha franquista y antidemocrática en un Gobierno ejecutivo.

Yo, personalmente, lo he dicho: creo que es absolutamente ineficaz el envío de armas. Lo han dicho personas mucho más expertas que yo, como militares españoles que han tenido responsabilidades importantes en cuerpos multinacionales. Desde el punto de vista técnico, está claro que eso no sirve absolutamente para nada y lo único que hace es alargar un conflicto innecesariamente. Pero bueno, tenemos que asumir esas contradicciones y manifestar que no creemos que sean medidas efectivas. 

Todo ello, desde una condena clara a la invasión de Ucrania. Para nosotros es trascendental que la comunidad internacional respete el Derecho Internacional y la resolución pacífica de cualquier conflicto. El fin no justifica los medios nunca, nunca. 

Nos sentimos con la suficiente autoridad para criticar el envío de armas o cualquier medida que militarice más un conflicto de estas dimensiones y lo alargue más, porque, desde el momento uno hemos criticado duramente la invasión.

Dice que es contrario al envío de armas porque supone alargar más el conflicto. Implícitamente, ¿no cree que le está diciendo a los ucranianos que tienen que rendirse? 

Lo que estamos diciendo es que hay que resolver este problema en la mesa de negociación. Lo que les estamos diciendo es que este problema se tendría que haber evitado.

En todo caso, yo no sé para qué sirve el envío de armas cuando lo que estamos viendo, parece ser, es que Ucrania tenía bastante armamento; incluso biológico que, en caso de confirmarse, está prohibido. Con toda esa capacidad de armamento, el envío de armas ligeras parece un gesto únicamente simbólico.

Pero no es un problema de rendirse, es un problema de resolver diplomáticamente los conflictos. Al margen de que haya sorprendido más o menos la invasión, lo cierto es que el problema está sobre la mesa desde hace 20 años. Lo cierto es que se ha incumplido la Carta de Helsinki del 75 y la Carta de París del 90. En Europa hay que dar garantías a todos los países. Es más, el concepto moderno de la seguridad militar es un concepto de seguridad compartida. Cualquier país sabe que su seguridad depende no solamente de sus mecanismos de defensa, sino de no provocar amenazas a otros países. 

Quizás lo que hay que preguntarse es por qué Europa ha permitido que actores de fuera del continente vengan aquí a resolver sus conflictos, cuando podían resolverlos en su casa. Si Estados Unidos tiene un conflicto con Rusia, tienen el estrecho de Bering donde hacen frontera, y podrían resolverlo allí.

Le hago esta pregunta como secretario general del Partido Comunista de España: ¿Vladimir Putin tiene algo de comunista?

Pues evidentemente, no, es obvio. No solamente no tiene nada de comunista sino que, en lo económico, defiende las políticas neoliberales, sus alianzas son con los grandes oligarcas, han potenciado la privatización de todo el sector público de la antigua Unión Soviética, que era sumamente poderoso.

En lo político, es un señor con un partido ultranacionalista. La prueba del nueve es que la oposición en Rusia es el Partido Comunista de la Federación Rusa, que es perseguida. Tiremos de hemeroteca: en las últimas elecciones legislativas y presidenciales en Rusia, ocurrieron todo tipo de actos de persecución por parte del gobierno del señor Putin respecto al Partido Comunista: detención de candidatos, recuentos electorales sumamente cuestionados donde opinamos que se robaron votos, impedimentos para que en circunscripciones donde eran la primera fuerza, pudieran presentarse. Incluso Putin llegó a inventarse candidaturas con el nombre de Comunistas que concurrieran en circunscripciones donde había gran fortaleza y liderazgo del Partido Comunista de la Federación Rusa.

Que a estas alturas vengan a decir que Putin es comunista, es sorprendente. Putin es un adversario político de los comunistas en Rusia. Otra cosa es que el Partido Comunista de la Federación Rusa esté preocupado, como cualquier ciudadano con dos dedos de frente, por una situación de inseguridad y de acoso y agresión que se ha ido creando durante décadas a Rusia por parte de Occidente.

Ha pedido “la inmediata puesta en libertad” del primer secretario de la juventud comunista y de su hermano, detenidos por el Gobierno de Ucrania. ¿Es Ucrania una democracia plena que puede tener cabida en la Unión Europea?

Obviamente, no. Ucrania tiene ilegalizado al Partido Comunista, y eso no ha sido por la invasión. Un país que ilegaliza a opciones políticas ocmo el PC, que, en el caso concreto de Ucrania, fue la principal fuerza que acabó con la invasión nazi, ya te está dando una muestra evidente de que no es un país que haya respetado los estándares democráticos de la Unión Europea.

La vicepresidenta Yolanda Díaz ha anunciado su intención de comenzar en abril un periodo de escucha para lanzar su proyecto político. ¿Defiende un proyecto sin siglas?

Yo no creo que se esté hablando de un proyecto político sin siglas. Es evidente que las fuerzas políticas de la izquierda que componemos UP vamos a formar parte de ese proyecto político. Yo creo que la vicepresidenta a lo que se refiere es que ella lo que quiere es encabezar un proyecto que vaya más allá de las siglas, que es una cosa distinta. Que sea capaz de aunar a muchas personas que no tienen una vinculación a unas siglas y que quieren lo mejor para España.

La vicepresidenta cuenta con las fuerzas políticas que componemos Unidas Podemos y que, además, se apoya en ellas. Ojalá que consigamos ampliar el espectro de fuerzas políticas que van a apoyar ese proyecto y el trabajo de la vicepresidenta.

¿Cree que su posición es la mayoritaria dentro de Unidas Podemos?

Estoy totalmente convencido. Todas las fuerzas y todas las personas que forman parte de UP saben que hay que anteponer siempre lo mejor para nuestro pueblo a los intereses personales o partidarios. Esa es la regla número uno de la izquierda transformadora: lo realmente importante son los intereses de la clase trabajadora y, todo lo demás, todas las contradicciones o diferentes puntos de vista, tienen que ceder ante eso.

Es evidente que hay una unanimidad en torno a eso y la prueba de ello es que no existe ningún liderazgo alternativo o ningún intento de crear un liderazgo alternativo al de Yoalanda Díaz.

Ha comentado antes que el Partido Popular le ha abierto la puerta a Vox a la Junta de Castilla y León, permitiendo que la ultraderecha entre en un gobierno. ¿Cree que esta será la tónica habitual del nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo?

Sin duda. Ya lo dije antes de que se conociese el acuerdo. Que nadie se llame a engaños: Feijóo viene a consolidar acuerdos con la ultraderecha para acabar con el gobierno de coalición y, en especial, echar a UP del Gobierno. Lo que representa Unidas Podemos y su posible ampliación en este proceso liderado por Yolanda Díaz es la única garantía para frenar a la ultraderecha. ¿Por qué? Porque somos el único espacio que está en condiciones de adoptar medidas que realmente garanticen los derechos de nuestro pueblo. 

El fascismo avanza cuando las mayorías sociales se sienten desprotegidas, indefensas… El mejor antídoto para combatir a la ultraderecha es que exista una izquierda seria y coherente en el Gobierno, que es lo que representa UP, y que además tenga la suficiente fortaleza para llevar adelante medidas concretas que mejoren las condiciones de vida de la inmensa mayoría social.

¿Cree que este pacto rompe con la posibilidad de un Gobierno de Gran Coalición entre PP y PSOE?

Mi impresión es que sí, que el PP no tiene ningún interés porque su apuesta es gobernar con la ultraderecha.

Se ha mostrado contrario a la nueva regulación del regadío en Doñana que ha admitido a trámite el Parlamento de Andalucía y que ha contado con la abstención de su socio de Gobierno, el PSOE. ¿Cree que es razonable que el Partido Socialista se muestre preocupado por el cambio climático y la falta de agua mientras no vota en contra de esta regulación?

La verdad es que es increíble la posición del PSOE en Andalucía, porque sobre este asunto no hay ninguna desavenencia en el Gobierno de España. La posición es unánime: esa ley no puede aprobarse. En primer lugar porque es una ley falsaria e, incluso aunque se aprobara, no va a poder llevarse adelante. Eso es lo primero que tienen que saber los regantes. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ya ha dejado claro que no existe ese agua, esos hectómetros que la ley establece, y no pueden inventarse un agua que no existe.

En segundo lugar: es una ley que ataca el Parque Natural de Doñana, que tiene una protección directa e indirecta por la comunidad internacional. Por eso, la Unión Europea ya ha sancionado a España en alguna ocasión y ya ha advertido de que volverán a hacerlo si esa ley se aprueba.

Lo que tienen que tener claro los andaluces y las andaluzas es que si eso llega a ocurrir, la sanción la van a pagar ellos debido a la irresponsabilidad del Parlamento de Andalucía. También hemos anunciado que esa ley sería recurrida ante el Tribunal Constitucional.

A mí, lo que me parece incomprensible es que esos agricultores no quieran asumir que la realidad de nuestro país exige cambiar la producción. No se trata de apostar por la desaparición de la producción agrícola, sino de apostar por otra que requiera menos agua, porque España es un país con un alto riesgo de desertificación. El Gobierno les está dando todo tipo de propuestas para fortalecer el sector agrícola en la provincia de Huelva pero con una reorientación de la producción hacia cultivos que puedan ajustarse a la escasez de agua. Esa es la apuesta de futuro.

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Comentarios
  1. Habla usted como los curas, señor Santiago. Más exactamente, como los jesuítas. No usar la palabra rendición y hablar de diálogo diplomàtico cuando una potencia a invadido a otro país, no evita que se le entienda claramente.
    En cuanto a que Putin sea enemigo del Partido Comunista Ruso es muy cierto, pero los comunistas rusos le apoyan en la invasión de Ucrania. Por otra parte, me cisco, sin perdón, en unos comunistas que no han sido capaces en ningún momento de renegar de un sistema que no tuvo nada que ver con el comunismo de Marx.

  2. Me sorprende ver lo que sabe la gente de Ucrania y de Rusia, probablemente sin haber estado allí, e incluso si hubieran estado, sin poder asomarse a la oscura realidad de los paises, esa que no se muestra y maneja los hilos del poder. Como me sorprende lo rápido que olvidamos los crímenes de los gobiernos de ideologías o intereses afines y recordamos los de aquellos que no lo son; entiendo que, nadie sabe gran cosa de la oscura realidad que arruina las vidas de los humanos salvo los que manejan y moldean esa realidad a su capricho. Los medios de comunicación informan o desinforman según conviene a sus intereses, eso ocurre en las democracias, en las tiranocracias si no le haces el juego al tirano puedes acabar en una cuneta, o en una maleta, pero a todos nos gusta opinar. Y por suerte, en occidente podemos hacerlo, aunque no tengamos ni idea sobre lo que opinamos. Pero supongo que eso nos pasa a todos…

  3. Siempre es interesante escuchar a personas sensatas como Enrique Santiago.
    No, claro que Putín no tiene nada de comunista ni siquiera de izquierdas, y tampoco la Rusia actual. Igual que China, ya son todos países capitalistas. Por lo visto el consumismo engancha como una droga y el gran rebaño humano somos casi todos adictos. Muchos no lo son porque no pueden.
    Putín es de derechas y el gobierno ucraniano, el peón del gringo, de extrema derecha. Al pueblo de Ucrania, y a juzgar por sus hazañas cometidas, o que ha permitido y aplaudido que se cometieran en el Donbass, creo que Vox le parecería demasiado light.
    Lo penoso e imperdonable es que España que se jacta de luchar contra el fascismo se ha aliado ahora con quienes llevan 8 años masacrando en el Donbass a comunistas que lucharon contra el fascismo/nazismo y que volverían a luchar, a sindicalistas, a gente de izquierdas, pro-rusos, ect.
    Es verdad, gobernar supone asumir muchas contradicciones; pero en este caso por no decir en todos no somos España los que gobernamos sino los gobernados por USA/EU/OTAN.
    El fascismo avanza porque las mayorías sociales le votan.
    Concretamente en España hay razones que lo explican: aún no se ha hecho ni Verdad ni Justicia ni Reparación. Aún sigue válido el guión de los golpistas vencedores y sus representantes se encaminan y nos encaminan a sus tiempos de esplendor.
    Ya lo dijo Durruti: Cuando la burguesía ve que el poder se les escapa de las manos, recurre al fascismo para mantener sus privilegios.
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    La Plataforma Anti-OTAN exige «no ser partícipes de ninguna guerra imperialista» y aboga «por la solidaridad y la paz entre los pueblos»
    Este viernes, la Plataforma Anti-OTAN arranca en Zaragoza un ciclo de charlas sobre guerra y geopolítica con la proyección del documental «Donbass: guerra en el corazón de Europa» para «conocer de primera mano el conflicto en Ucrania». Una guerra que comenzó hace ya ocho años.
    La Plataforma Anti-OTAN de Zaragoza ha hecho público un comunicado sobre su posicionamiento con el conflicto en Ucrania para «hacer frente a la propaganda de guerra a la que nos están sometiendo estos días». Exigen «no ser partícipes de la guerra en Ucrania ni de cualquier otra guerra imperialista, la salida inmediata de la OTAN, abogar por la solidaridad y la paz entre los pueblos y no destinar ni un euro de los presupuestos a favorecer los intereses de Estados Unidos y la OTAN».
    La guerra en Ucrania comenzó hace ocho años, tras el golpe de estado del Maidan.
    Durante estos ocho años «Rusia ha apostado por la vía diplomática y el cumplimiento de dichos acuerdos, violados diariamente por Ucrania bajo la tutela de Estados Unidos y la OTAN. El gobierno de Biden ha relanzado el militarismo y la política imperialista estadounidense para intentar paliar la grave crisis interna que atraviesa el país, fortalecer sus posiciones geoestratégicas y de dominación neocolonialistas existentes en diversas latitudes y como preparación hacia la conquista de nuevas posiciones. Desde hace una década China ha irrumpido como nueva potencia mundial superando a Estados Unidos, y Rusia tras décadas de destrucción de su economía e influencia está recuperando su papel en la política internacional», afirma la Plataforma en su comunicado.
    Por todo ello, la Plataforma Anti-OTAN de Zaragoza sostiene que «una guerra en Europa cumple con los objetivos económicos de Estados Unidos: por un lado, dar salida a su complejo militar-industrial y afianzar su dominio en la frontera rusa, y por otro, aislar a Europa de Rusia potenciando las exportaciones de hidrocarburos de Estados Unidos al viejo continente. La construcción del gaseoducto Nord Stream 2 entre Alemania y Rusia iba a garantizar el suministro pleno de gas ruso a Europa. Tras la intervención de Rusia en el conflicto, el gas que llegará a los países europeos provendrá de los Estados Unidos, extraído mediante fracking y con unos costes un 40% más caros debido a que hay que licuarlo, transportarlo y gasificarlo para su uso»….
    https://arainfo.org/plataforma-anti-otan-zaragoza-guerra-imperialista-paz-solidaridad-charlas-ucrania-donbass/

  4. Pues no se si Putin es adversario o no, Dani, pero los comunistas del Este de Ucrania a él le pidieron ayuda antes de que acabara masacrándolos a todos el presidente nazi y peón USA que éstos pusieron en el poder mediante su tradicional, noble y democrática política de provocar golpes de estado.
    España y Europa, que dicen luchar contra el fascismo, están ahora defendiendo a un pueblo, que no desmerece de su presidente, vamos, que a juzgar por sus hechos, deben ser la envidia de Vox, que han casi exterminado a todas las personas del Este de Ucrania y sobre todo a sindicalistas y de izquierdas que no comulgaban con su ideología fascista.
    Putín, de izquierdas no tiene nada, ni la actual Rusia; pero que les pregunten a los civiles del Donbass quienes los han estado masacrando y a quienes pidieron ayuda.
    No, esta vez no me convence para nada Enrique Santiago al menos en el tema de Ucrania.
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    Dobnbass, 2014….Los nazis linchando, ahorcando, enterrando vivos a civiles rusos, violando mujeres, crucificando a personas a las que después prenderían fuego. Me sería muy fácil adjuntar las fotos de todo esto, pero no quiero caer en el morbo amarillista, y por respeto a las personas amigas y compañeras de las víctimas, que bastante tendrán con tener grabadas esas imágenes en la cabeza como para ponérselas continuamente delante de los ojos.
    Pero ya digo, esas imágenes son públicas y están al alcance de cualquiera que se moleste en buscarlas. A los que conscientemente se nieguen y sólo prefieran tragar la mierda que le dan los medios tampoco pretendo hacerles cambiar de opinión. Bastante tienen con sus despreciables existencias.
    Ante el discurso ucraniano que llama a tomar Donbass y a exterminar a ese 20% de su población en el este, muy a su pesar, (porque los rusos del Donbass no querían ninguna guerra) se ve obligados a reaccionar para defender sus familias, y sus casas.
    Se hacen sendos referéndums en los que se decide independizarse de Ucrania y pedir ayuda a Rusia. En Crimea, sin ir mas lejos, el 97% de la población es rusa, y los resultados de dichos referéndums eran de esperar. Nadie quiere quedarse en una casa en la que te quieren matar.
    Se declaran una serie de Republicas Populares independientes de Ucrania.
    El ejercito ucraniano declara la guerra y encabezados por los batallones nazis (Azov, Aidar, etc..) comienzan a rodear y bombardear las ciudades pro-rusas mas representativas.
    Hay que decir, que toda esta guerra civil y étnica, lo que escondía eran los planes de la OTAN para apoderarse de un enclave importantísimo en su guerra fría económica encubierta (y no tan encubierta) contra Rusia. Dan un golpe de estado, colocan un títere occidentalista y establecen bases militares en las puertas de Rusia. Para eso, una pieza importantísima estratégica era la península de Crimea con sus bases navales y el control del mar negro…..
    https://insurgente.org/la-hipocresia-de-un-no-a-la-guerra-que-llega-muy-tarde/

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