La patronal farmacéutica lleva a los tribunales el sistema que controla el gasto público en medicamentos

Este artículo se ha publicado originalmente en CIVIO. Puedes leerlo aquí.

ÁNGELA BERNARDO // El BOE publicó el viernes una resolución en la que se informa del recurso de Farmaindustria ante la Audiencia Nacional contra la actualización del sistema de precios de referencia. El recurso presentado por la patronal farmacéutica lleva a los tribunales algunas medidas incluidas en la orden publicada por Sanidad el pasado mes de noviembre. Dicha norma, que revisó el coste de 17.150 presentaciones de medicamentos, supone un ahorro para las arcas públicas de 243,13 millones de euros, de acuerdo con las estimaciones del departamento que dirige Carolina Darias.

El recurso de Farmaindustria se ha interpuesto al “entender que algunos criterios generales previstos en la regulación actual para la conformación de conjuntos no se han aplicado correctamente”, según explica a Civio un portavoz de la entidad. En opinión de la patronal farmacéutica, la orden del Ministerio de Sanidad incorpora en un mismo grupo de presentaciones a medicamentos con principios activos diferentes. Además, la organización se opone a que no se hayan establecido grupos independientes de medicamentos en el caso de varias presentaciones de uso pediátrico, sin detallar de cuáles se trata.

Por último, Farmaindustria rechaza la inclusión dentro del sistema de precios de referencia de “determinados medicamentos huérfanos”, es decir, de fármacos que se utilizan para tratar enfermedades poco frecuentes. Respecto a este tercer alegato, una reciente sentencia de la Audiencia Nacional da la razón a Farmaindustria, descartando que este mecanismo pueda aplicarse a los medicamentos huérfanos, aunque aún cabe recurso ante el Tribunal Supremo. Civio ha tratado de recabar la versión del Ministerio de Sanidad en relación con los argumentos planteados por la patronal, sin haber obtenido respuesta al cierre de este artículo.

La amenaza del desabastecimiento

El sector privado lleva tiempo mostrando su rechazo al sistema de precios de referencia. De hecho, Farmaindustria no es la única que ha recurrido recientemente este mecanismo. Durante 2022, tres laboratorios diferentes (Organon Salud, Chiesi España y Swedish Orphan Biovitrum) también han interpuesto sendos recursos ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional. En 2021, fueron AstraZeneca, Laboratoires Bailleul y Zambón (aquí y aquí) los que llevaron a los tribunales la anterior orden, publicada en noviembre de 2020.

Ahora, por ejemplo, en el caso de Organon Salud, su recurso defiende que uno de los fármacos que comercializa, llamado Sinemet, sea excluido del sistema de precios de referencia. Según la compañía, la bajada de coste de este tratamiento, utilizado en pacientes con párkinson, “pone en riesgo su viabilidad económica”. “No se comercializan genéricos en España”, comenta una portavoz de la empresa, debido a la “complejidad de fabricación y bajo margen”. Por ello, en el recurso solicitan que no se le aplique este mecanismo de control del gasto farmacéutico con el fin de “garantizar su comercialización y suministro”. El resto de laboratorios consultados no ha contestado a las preguntas formuladas por Civio.

Durante años, muchas empresas farmacéuticas han defendido que la comercialización de sus medicamentos era insostenible ya que el coste de producción era superior al de venta que se fija a través del sistema de precios de referencia. En 2018, el Ministerio de Sanidad se hizo incluso eco de las quejas al desvelar la amenaza por parte de diversas compañías de retirar de forma inmediata sus medicamentos del mercado español. La presión tuvo efecto, según lleva contando Civio todos estos años: Sanidad congeló en 2018 la bajada de precios de algunos medicamentos esenciales, medida que se repitió al año siguiente. En 2020, el Ministerio fue un paso más allá y subió el precio de referencia de dos fármacos esenciales, cuando tocaba bajarlo.

¿Cómo se establecen los precios de referencia?

El sistema de precios de referencia establece grupos de medicamentos, es decir, conjuntos de al menos dos presentaciones (marcas y tamaños) de un mismo principio activo y con una misma vía de administración (oral, inyectable, etc.) Partiendo del precio por tratamiento y día del fármaco más barato, lo extrapola a las diferentes presentaciones y fija así el precio de referencia, esto es, el máximo precio al que financiará ese grupo de medicamentos. Esa cifra no puede bajar de 1,60 euros. El fin de este sistema es controlar el gasto farmacéutico y que las arcas públicas no paguen un precio más alto por los fármacos financiados (aquellos con receta en los que se paga un porcentaje del precio y el resto lo asume lo público), cuando existen versiones más baratas en el mercado.