Análisis | Política
Argentina: un país entre la polarización y el equilibrio
La coalición opositora, Juntos por el Cambio, fue la gran vencedora de las elecciones legislativas en Argentina. Una victoria que le va a permitir jugar un rol clave en los dos años restantes de la presidencia de Alberto Fernández
Este análisis sobre Argentina se ha publicado originalmente en Catalunya Plural. Puedes leerlo en catalán aquí.
SILVIO FALCÓN Y LUCIANO NAPOLITANO* | El escrutinio de las PASO celebradas en septiembre funcionó de manera muy razonable a la hora de predecir lo que pasaría en el día de ayer en las elecciones legislativas o de medio término. A pesar de esto, no solamente se produjeron importantes cambios en las tendencias de voto, sino que también se dieron algunas sorpresas de consecuencias imprevisibles.
Por un lado, la coalición opositora, Juntos por el Cambio, fue la gran vencedora de las elecciones legislativas en Argentina. Una victoria que le va a permitir jugar un rol clave en los dos años restantes de la presidencia de Alberto Fernández. Por otra parte, el oficialismo ha perdido el quórum en el Senado –que preside la vicepresidenta Fernández de Kirchner- y tendrá fuerzas parejas con la oposición en la Cámara de Diputados. Eso sí, tendrá la primera minoría de la cámara con 119 diputados y diputadas fieles al gobierno. Un resultado agridulce que mejoró los resultados de las primarias (PASO) pero que pone de manifiesto el desgaste del crédito del gobierno fruto de la crisis económica y de la gestión de la pandemia.
La elección de medio término deja multitud de lecturas –en clave provincial y en clave nacional-. El avance del peronismo en su feudo de Santiago del Estero (donde suma 7 puntos en relación a las primarias) contrasta con las dinámicas a nivel nacional. Formosa o La Rioja también escapan a la lógica general de la elección –con un avance del oficialismo-, y en Río Negro se impuso la alianza impulsada por el gobernador Weretilneck –no alineada ni con el Frente de Todos ni con Juntos por el Cambio-. Más allá de lógicas específicas, intentaremos resumir estos comicios legislativos en la Argentina en 5 grandes titulares.
Juntos por el Cambio: el regreso de María Eugenia Vidal
La Ciudad de Buenos Aires es el feudo clásico del partido de Mauricio Macri, Propuesta Republicana (PRO). Por esa razón, que María Eugenia Vidal fuera la escogida para liderar la candidatura a diputados por aquella circunscripción es un mensaje que va más allá de la elección legislativa. Su regreso implica una apuesta contundente, especialmente si tenemos en cuenta que durante la presidencia de Macri Vidal se desempeñó como gobernadora de la Provincia. Un cambio estratégico con un objetivo claro: arrasar en la elección de medio término para situarla entre las personas capaces de encabezar la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio en 2023.
Su retorno a primera línea prometía una victoria que rebasara el 50% de los sufragios en la Ciudad de Buenos Aires. Si en las PASO la alianza opositora obtuvo un 48,19% (841.000 votos), en la elección legislativa obtuvo un 47% (855.000 votos). Un resultado claro, a gran distancia de Leandro Santoro (Frente de Todos), que se quedó con un 25,1% de los sufragios. Algunos analistas apuntan a que el protagonismo del expresidente Macri en las últimas semanas podría haber empañado las previsiones de Juntos por el Cambio.
Además de la importante victoria en la capital, la coalición opositora también ganó en las tres provincias feudo de la Unión Cívica Radical (Corrientes, Jujuy y Mendoza). También se impuso con una diferencia notable en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba.
La resiliencia del peronismo en Argentina
La división interna marcó el lapso temporal entre las PASO y las elecciones. Las dos almas de la coalición oficialista, encarnadas por Cristina y Alberto, por Sergio y Máximo; por el peronismo federal y el kirchnerismo, tienen importantes discrepancias en materia estratégica e ideológica.
Aun así, la engrasada máquina peronista salió a defender la posición a sabiendas de que el contexto no era favorable a sus intereses. Retuvo la Presidencia de la Cámara de Diputados –en manos de Sergio Massa- y serán la primera minoría de la misma. Frustraron así uno de los principales objetivos de la oposición que era sumar la mayoría para arrebatársela. Además, el Frente de Todos revirtió las victorias opositoras en Tierra del Fuego y en Chaco.
Mención especial merece el rendimiento de Santoro en Ciudad de Buenos Aires. Si bien el resultado fue abultado, el diputado electo destacó que el Frente de Todos hizo “la mejor elección de medio término para el kirchnerismo en la Ciudad: nunca habíamos logrado 25 puntos en una elección de medio término”.
El Presidente Fernández anunció que va a impulsar una agenda “tan compartida como sea posible”. Una muestra de su necesidad de pactos parlamentarios, pero también un mensaje en clave interna. La fotografía en el búnker electoral habla por sí misma. En el centro, el presidente Alberto Fernández. A su derecha, Sergio Massa y Leandro Santoro. A su izquierda, Axel Kicillof y Máximo Kirchner. La ausencia de la vicepresidenta fue notoria ya que, a pesar de haber participado en el acto de cierre de campaña, sus médicos le recomendaron reposo luego de una intervención quirúrgica a la que se sometió hace algunos días.
La remontada en la Provincia de Buenos Aires (Argentina)
Un 3,3% y casi 600.000 votos más que en las PASO. Así de espectacular luce la remontada del Frente de Todos en su tradicional feudo de la Provincia de Buenos Aires. La victoria fue, por la mínima, para Diego Santilli de Juntos por el Cambio (39,8% de los votos, 3,48 millones de votos). Victoria Tolosa Paz, la candidata kirchnerista, se quedó a tan solo tres décimas del ganador con un 38,5% y 3,36 millones de votos.
La remontada se explica, en primer lugar, por la capacidad de movilización. En esa circunscripción electoral la participación aumentó un 5% -un dato muy similar al avance, en porcentaje, de la candidatura oficialista-. El empate técnico entre las principales alianzas se hace evidente en el número de diputados que enviarán a la cámara: Juntos 15 y el Frente de Todos 15 también. El voto del conurbano –partidario de la candidatura kirchnerista- fue clave para equilibrar las fuerzas entre las dos alianzas. Por detrás se situaron el libertario José Luís Espert (7,51%, 3 legisladores) y el Frente de Izquierda (6,82%, 2 legisladores).
El surgimiento de los libertarios: ¿un riesgo o un aliado para Juntos por el Cambio?
Las candidaturas autodenominadas libertarias, con estrecha relación con la ultraderecha de VOX o con Bolsonaro, irrumpieron en las PASO y han confirmado su entrada a la Cámara de Diputados. A los 3 legisladores de la candidatura de Espert (Avanza Libertad) en la Provincia de Buenos Aires debemos sumar los 2 representantes que consiguió Javier Milei (La Libertad Avanza) por la Ciudad de Buenos Aires. Si bien ambos candidatos no concurrieron en el mismo espacio, ambos anunciaron que configurarían un grupo libertario en la Cámara de Diputados.
Los resultados de Milei en Ciudad de Buenos Aires son un aviso a navegantes. Con un 17% de apoyo La Libertad Avanza se situó como tercera fuerza política a tan solo 140.000 votos del kirchnerista Leandro Santoro. El discurso retrógrado y de perfil trumpista ha ganado su espacio con la mirada puesta en las elecciones presidenciales. Milei anunció desde su búnker electoral que su verdadero objetivo era asaltar la Casa Rosada y que trabajará para que “haya una boleta libertaria en 2023”. Si bien primero deberá pactar con Espert, se plantea una disyuntiva interesante: si Milei compite contra Juntos por el Cambio puede beneficiar indirectamente al peronismo. ¿Colaborará Juntos por el Cambio con los libertarios, o competirá incluso a riesgo de favorecer al kirchernismo?
El Frente de Izquierda: la tercera fuerza a nivel nacional
El Frente de Izquierda obtuvo sus mejores resultados históricos y se confirmó como tercera fuerza en Argentina, con 1,4 millones de votos y un 6,1% de los votos. Además, conseguirá sentar a cuatro diputados y diputadas: dos por la provincia de Buenos Aires (Nicolás del Caño y Romina del Plá), una por la Ciudad de Buenos Aires (Myriam Bregman) y uno por Jujuy.
Cabe destacar el 7,76% de los votos que recibió Bregman en Ciudad de Buenos Aires, superando la barrera del 7% y recuperando la representación para la izquierda en la capital después de más de 20 años sin obtenerla. Sin duda ninguna, la crisis económica ha facilitado que el discurso de la izquierda a la izquierda del kirchnerismo pueda tener mayor apoyo ciudadano.
En conclusión, Argentina –un país donde a la polarización siempre se la calificó de grieta- vive un nuevo y extraño equilibrio. Un empate de perdedores que, en función del momento político, se decanta del lado del peronismo o del lado del macrismo. Si bien cabe destacar la resiliencia del peronismo en esta elección, Juntos por el Cambio obtiene unos excelentes resultados aun conviviendo con el surgir de nuevas candidaturas de derecha como las de Milei y Espert. El oficialismo tendrá mucho trabajo a la hora de hacer llegar la recuperación económica a las capas más golpeadas de la sociedad y la oposición la misión de buscar los mecanismos para transitar de la mejor manera hasta las elecciones presidenciales de 2023. Como nos indican las tendencias electorales, Argentina camina hacia un bipartidismo donde dicha grieta tendrá forma de equilibrio de fuerzas en ambas cámaras. Y de equilibrios del gobierno para poder sacar adelante sus proyectos.
*Silvio Falcón es politólogo y profesor asociado en la Universitat de Barcelona. Luciano Napolitano nació en Buenos Aires en 1989, pero vive en Catalunya desde 2004. Licenciado en Ciencias Políticas en el 2012 en la Universidad de Barcelona.