Sociedad
Cuando una mesa de analistas formada solo por mujeres todavía es noticia
La presencia de mujeres en las tertulias sigue siendo aún una asignatura pendiente, a pesar de algunas imágenes simbólicas.
El pasado 9 de febrero, había quien destacaba en Twitter que una tertulia sobre política emitida ese día en televisión estaba compuesta solo por mujeres. “No os vais a creer lo que estoy viendo, amigas…”, advertía la escritora Rosa Márquez desde su perfil. Con sorna, añadía: “Casi lloro”. Alguien respondía a su mensaje en la misma red social: “Lo vi y no me di cuenta, es verdad”.
Lo que pensó esta última es lo que quizás muchas personas imaginarían para esta época hace ya varios años, cuando comenzó a denunciarse de forma masiva que los espacios de este tipo en los medios de comunicación estaban monopolizados por hombres. Sin embargo, si todavía llama la atención es porque continúa sin ser habitual. En no pocas ocasiones ni siquiera es frecuente una presencia paritaria de hombres y mujeres analistas.
El ejemplo mencionado ocurrió en el plató de La Hora de la 1. No era la primera vez que cuatro mujeres analizan la actualidad política. De forma simbólica, la imagen es potente: demuestra que no es algo imposible y que alcanzar la paridad –entendida como el equilibrio entre la presencia masculina y la femenina– es una cuestión que tiene más que ver con la voluntad que con las posibilidades. Aunque también con el cumplimiento de una ley de igualdad. Las tertulias se han convertido en sección fija de todos los programas informativos de radio y televisión, ya sean matinales o vespertinos, en los últimos años. Por su importancia –sus niveles de audiencia así lo demuestran–, merece la pena pensarse dos veces quién asiste.
Sobre esto escribía hace unas semanas Noelia Adánez en lamarea.com, en un artículo titulado Tertulias sí, pero…: “Los medios deben transmitir información con un criterio de verdad que responde a su deontología, la que define y legitima su trabajo. Cuando propician el intercambio de opiniones, cuando de verdad quieren jugar la otra función democrática que les corresponde, junto con la de informar, es decir, la de contribuir a la generación de consensos, deben proponer espacios y fórmulas que representen ‘lo mejor’ del debate público. Lo mejor no tiene nada que ver con la excelencia y la meritocracia (…) sino lo mejor para las mayorías sociales, lo más bueno, porque nos acoge a casi todas en el sentido de que nos representa. Por eso, una tertulia del siglo XXI en una esfera pública genuina, que procura consensos, no puede no ser paritaria”.
Los programas de radio más escuchados en el último año, según los datos del último Estudio General de Medios (EGM), no cumplen con este criterio. Entre el 22 de enero y el 19 de febrero de 2021, en Hoy por hoy (Cadena SER) –el matinal más escuchado, con casi tres millones de oyentes– participaron un 75% de hombres en calidad de analistas respecto a un 25% de mujeres. Durante el mismo periodo, el porcentaje fue similar en el segundo programa más escuchado, Herrera en Cope –2.432.000 oyentes–: un 71% de las personas que participaron en las tertulias fueron hombres frente a un 29% de mujeres. En Más de uno, el matinal presentado por Carlos Alsina en Onda Cero –1.235.000 oyentes–, hubo, entre esos días, un 72% de representación masculina en las tertulias frente a un 28% de representación femenina.
Si bien hay días en los que la presencia de mujeres es claramente mayor, el panorama general devuelve una imagen que poco tiene que ver con una representación igualitaria.
En televisión, las cosas parecen estar algo mejor, aunque con excepciones. La Hora de la 1 (TVE), Las cosas claras (TVE), Espejo Público (Antena 3), El programa de AR (Telecinco) y Al Rojo Vivo (La Sexta) se reparten las franjas matinales de lunes a viernes. Entre el 22 de enero y el 19 de febrero, estos programas sí alcanzaron la paridad (ver gráfico). Solo Espejo Público queda algo rezagado: en esos días, participaron en la tertulia un 67% de hombres frente a un 33% de mujeres.
En Catalunya, el colectivo pionero y referente On Son Les Dones? trabaja por visibilizar la falta de paridad en los espacios de opinión en los medios catalanes. Llevan cuatro años repitiendo que “las mujeres estamos infrarrepresentadas en los espacios de opinión en los medios”, según resume Isabel Muntané, codirectora del Máster de Género y Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona y parte del proyecto.
“Desde julio de 2016 hasta julio de 2020 hemos hecho 17 recuentos generales y específicos y las cifras no han cambiado mucho: las mujeres ocupamos el 29% del espacio de opinión en los medios catalanes, mientras que los hombres ocupan el 71%”, detalla. Por eso, es comprensible que llamen a estos balances “el recuento de la marmota”.
En su caso, incluso han intentando, sin éxito, mediar en este problema a través del Síndic de Greuges. “Sí es cierto que se están dando pasos desde las instituciones: reclaman más presencia y hacen informes, pero esto no se traduce en un cambio en los medios de comunicación”, concluye Muntané.
Esta experta no solo señala la falta de paridad entre hombres y mujeres como un grave problema. Desde On Son Les Dones? observan también cómo “la blanquitud impera respecto a las personas leídas como racializadas que aparecen en espacios de análisis y debate”.
Las mujeres que sí aparecen también cumplen con un perfil, del que, según recuerda Muntané, quedan excluidas, por ejemplo, mujeres con diversidad funcional o mujeres trans. Lo que confirma que la paridad no necesariamente significa pluralidad, aunque sí es un paso importante en ese camino.
Por algún tiempo más, una mesa de debate formada únicamente por mujeres seguirá llamando la atención. De eso se encargan no solo quienes dejan fuera a las mujeres de sus tertulias sino también los estereotipos de género que persisten en algunas de ellas. El pasado 29 de enero, en un debate con un 75% de presencia femenina en El Programa de AR, Ana Rosa Quintana se lo hacía notar al único hombre de la mesa, el periodista Fernando Berlín, al decirle: “Eres un valiente”.