Economía

Deloitte: trabajo a dos bandas para el reparto de los fondos europeos

La consultora ha sido contratada por el Ministerio de Transición Ecológica para la asistencia técnica en los tramites previos al reparto de los fondos

La consultora Deloitte es una de las conocidas como Big Four. SQUIRREL / Licencia CC0

Una búsqueda rápida de la palabra “Deloitte” en Google arroja dos titulares interesantes al leerlos de manera continua: Ribera adjudica a Deloitte el contrato para asesorar al ministerio en la captación de fondos europeos (Economía Digital, hace cinco días) y Cepsa ficha a Deloitte para captar fondos europeos para la recuperación poscovid (El Confidencial, hace dos días). Es decir, la consultora contratada por el Ministerio de Transición Ecológica, dirigido por Teresa Ribera, para prestarle asistencia técnica sobre las ayudas del fondo europeo es la misma que asesora a algunas de las empresas que optan a los paquetes de ayudas económicas.

Desde hace meses “existía la duda de si el Estado español iba a tener la capacidad administrativa de recoger todos los proyectos que se iban a proponer y de acompañar en la ejecución”, afirma Alfons Pérez, investigador del Observatori del Deute en la Globalització (ODG) y autor del libro Pactos verdes en tiempos de pandemia

El caso del Ministerio de Transición Ecológica, a su juicio, confirma la sospecha de que serán las grandes consultoras las que van a realizar este proceso. «Habrá que ver cómo las PYMES y la economía social solidaria podrá pasar a través de los filtros de Deloitte, pero está claro que favorecerá a sus clientes habituales”, afirma.

Desde el ministerio que encabeza Teresa Ribera, sin embargo, señalan que el contrato «no está destinado a asesorar al Gobierno sobre el reparto de los fondos». El objetivo, explican a La Marea, es «reforzar, de forma puntual, las labores que ya estaba llevando a cabo el IDAE [Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía] con el objetivo de adecuar la documentación técnico-administrativa» que requiere la Unión Europea.

Desde que se anunciaron, los fondos no han estado exentos de polémica. La última se produjo durante la sesión de control del Congreso del pasado miércoles 3 de febrero, cuando el líder de la oposición, Pablo Casado, acusó al Gobierno de ocultar el dictamen que el Consejo de Estado elaboró sobre el decreto de los fondos. Desde el Ejecutivo señalan que han tenido en cuenta las recomendaciones pero que «no es vinculante y no hay ninguna obligación de incorporarlo» al Real Decreto donde se regulan.

Un contrato “de imperiosa urgencia”

Según el contrato público, Deloitte será la encargada de llevar a cabo los servicios de “Asistencia técnica para tareas vinculadas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España”. La consultora se impuso a otras seis competidoras, entre las que destacan consultoras como McKinsey, Everis, EY y PwC.

Para su adjudicación a Deloitte se ha utilizado el procedimiento negociado sin publicidad –una fórmula poco transparente– “por motivos de imperiosa urgencia” para así poder ejecutar los casi 5.400 millones de euros de los que dispone la secretaría de Estado de Energía –un adelanto de los fondos que se recogen en los Presupuestos Generales del Estado (PGE)– y que se vehicularán a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

El pasado octubre, Deloitte presentó el European Center for Recovery & Resilience, “un centro para el asesoramiento a organizaciones de diversa naturaleza, públicas y privadas, cuyo objetivo es contribuir a maximizar el aprovechamiento de las posibilidades que ofrecen los fondos comunitarios para la recuperación económica”, tal y como se explica en su propia web.

La contratación de la consultora por parte del Ministerio de Transición Ecológica ha sido criticada por Izquierda Unida, cuyo responsable de Políticas Económicas, Carlos Sánchez Mato, ha recordado que Deloitte fue sancionada con 12 millones de euros en 2016 por su falta de independencia en la auditoría de las cuentas de Bankia.

Cepsa y El Corte Inglés

Por su parte, Cepsa ha contratado a Deloitte para “diseñar un plan que le permita captar parte de los 140.000 millones de euros que espera recibir España del fondo Next Generation EU”, explica el periodista Juan Cruz en El Confidencial.

También El Corte Inglés ha contratado a Deloitte, cuyos servicios se suman a los de PwC, consultora que fichó hace un par de meses para presentar al menos cuatro proyectos con los que captar 4.000 millones de euros de los fondos europeos. Los planes que va a elaborar la compañía española están relacionados con el turismo, las energías renovables, la digitalización y la logística. Con este último pretenden plantar cara a Amazon. 

Para Javier Martín Cavanna, director de la Fundación Compromiso y Transparencia, la problemática radica en que las Big Four –las grandes consultoras, es decir, Deloitte, EY, KPMG y PwC– “han participado de la elaboración de las reglas del juego”, es decir, del Real Decreto que regula la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. 

“Con la complicidad de la CEOE se está promoviendo la relajación en los controles internos del reparto de los fondos generando un estado de opinión falso sobre la urgencia y la necesidad de absorberlos cuanto antes”, explica. Martín Cavanna defiende que la norma “es un auténtico despropósito” y que la eliminación de los mecanismos de vigilancia puede derivar en “un mal uso y su posterior devolución”.

Desde que fueron anunciando los fondos, la patronal ha presionado para rebajar los tiempos de los diferentes procedimientos y participar de la ejecución, gestión y trámite de estas ayudas. Tanto es así que la CEOE propuso a principios del pasado diciembre que las entidades financieras pudiesen actuar como intermediarias en la “entrega y distribución” de los recursos del Next Generation EU e, incluso, de la tramitación de las solicitudes, algo que por ahora ya ha conseguido, por ejemplo, Deloitte en el Ministerio de Teresa Ribera.

Según Martín Cavanna, con esta estrategia lo que se busca desde presidencia del Gobierno es hacer “propaganda y publicidad” de las grandes consultoras: “La idea es que cale el mensaje de que aquellas instituciones que quieran optar a fondos van a tener que contratar a las consultoras del Big Four”, sostiene el director de la Fundación Compromiso y Transparencia. De esta forma, además de los ejemplos mencionados anteriormente, compañías privadas como Endesa y organismos públicos como Adif, RTVE o el gobierno de las Islas Baleares han recurrido a KPMG para tratar de captar estos fondos. “No hay un juego limpio”, critica.

Proyectos pintados de verde

Desde Bruselas señalan que una parte importante del “mayor paquete de estímulo jamás financiado a través del presupuesto de la UE” se destinará a proyectos que apuesten por una transición climática y digital: el 37% de los fondos irá a parar a la transición verde y el 20% a la digitalización. De ahí que las compañías estén elaborando planes en esa dirección. 

Desde el Observatori del Deute en la Globalització (ODG) consideran que la gestión actual de los procesos “hace dudar si realmente puede transformar la economía para que sea más verde y más resiliente en el futuro”: “El debate del Congreso ha puesto en evidencia el problema de que sean las grandes empresas las que se queden con una gran parte del pastel”, critican.

Según el investigador Alfons Pérez, lo que hay sobre la mesa ahora mismo son grandes proyectos de grandes compañías “que requieren grandes inversiones que suponen un gran impacto en el territorio”. Además, cree que las principales empresas, entre las que se encuentran las más contaminantes del país, tratarán de “pintar de verde” todos sus proyectos para así acaparar la mayor cantidad de dinero posible. “Quienes ganan son las grandes empresas contaminantes, como pueden ser Naturgy, Iberdrola, Endesa y Repsol”, sostienen desde el ODG.

Desde el Ministerio de Transición Ecológica explican que se va a priorizar el «autoconsumo, comunidades energéticas y actuaciones en municipios de menos de 5.000 habitantes». Apostarán, aseguran, «por actuaciones que lleguen al conjunto del tejido económico español constituido, sobre todo, por pymes y autónomos».

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Comentarios
  1. Una verdadera verguenza, todo huele a podrido desde las entrañas del PSOE hasta el Aconcagua.
    PNV en Euskadi y PPSOE en España utilizan y se reparten dinero público con Deloitte y PWC. Millones de ignorantes votantes seguirán viendo futbol con bandurriñas de kolores mientras sus representantes se atiborran a marisco y puticlubs.
    Gora Euskadi y Parriba España !!!

  2. Una noticia así hubiera supuesto un sonoro escándalo en los tiempos del viejo capitalismo.
    Pero dejó de serlo a partir de 1981 cuando la consultora Arthur Andersen (fundada en 1913 por un venerable y honesto catedrático sueco y, hasta esa fecha, paradigma de la Prudencia, la Honestidad y el Rigor profesional) fue sorprendida falseando las cuentas de una empresa eléctrica estadounidense llamada Enron a la que, por un lado le auditaba las cuentas y, por otro, le ayudaba a hacer trampas (cobrando por ambos servicios”).
    Creo recordar que la cosa se “resolvió” en que Arthur Andersen simplemente cambió de nombre y siguió mintiendo como hicieron el resto de las auditoras una vez que comprobaron que nadie iba a la cárcel por ello.
    Lo de hoy no tiene desperdicio.
    El Ministerio de la Sra. Ribera contrata a un “árbitro” para que decida las reglas de juego que regirán la justificación, documentación y criterios de reparto de una parte de los (ingentes) fondos europeos y permite que ese “árbitro” (Deloitte) sea –simultáneamente- el entrenador de uno de los equipos que juegan (Cepsa).
    No cabe mayor desfachatez.
    O, mejor dicho, sí que cabe; porque la más que probable presidencia de D. Mario Draghi en el futuro gobierno de Italia es exactamente lo mismo: Pero “a lo grande”.
    El Sr. Draghi velará en primer lugar porque el manejo de los 209.000 millones que corresponden a Italia pasen inexcusablemente por la manos de los bancos quienes, además de cobrar sus preceptivas mordidas (comisiones las llaman) controlarán y encauzarán esos dineros a las empresas que mejor les convenga; Es decir aquellas que les deban mucho dinero (a ellos) y estén en peligro de no pagar, o a aquellas en las cuales les convenga “invertir”.
    “Y luego dicen que el pescado es caro”
    Saludos.

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