Pintadas, martillazos y cristales rotos: el artista Abel Azcona denuncia un ataque a su exposición en Burgos

“Ser es defenderse”. Esta ha sido una de las frases que el artista Abel Azcona se ha encontrado pintada en la pared del espacio en el que este 29 de enero estrenará una exposición en Burgos. La frase es la misma que pronunció el escritor Ramiro de Maeztu y que Vox ha usado en el Congreso de los Diputados: “Decía Maeztu que ser es defenderse y a eso hemos venido, a defender España de su suicidio cultural”, dijo la diputada Rocío De Meer en la tribuna de la Cámara Baja a finales de octubre.

La pintada venía acompañada de otras como “VCR”, las siglas de Viva Cristo Rey, y un intento de entrada al espacio en el que se encuentra la exposición. “Si llegan a conseguir entrar, hubiesen destrozado mucho más”, sostiene Azcona en conversación con lamarea.com. El artista denuncia que se han encontrado cerraduras forzadas, martillazos o cristales rotos, entre otros destrozos.

La muestra artística está compuesta de casi un centenar de trabajos que a lo largo de la carrera de Abel Azcona han sido atacados de una forma u otra: “Hay obras que han sido judicializadas, denunciadas, demandadas, juzgadas e, incluso, condenadas. Otras amenazadas, rotas, agredidas… Son todas piezas que han molestado a colectivos como HazteOír, Abogados Cristianos, grupos de ultraderecha, la propia Iglesia católica, el Partido Popular, la Unión Tradicionalista Católica, la Fundación Francisco Franco…”, explica. 

Según sostiene el enfant terrible del arte español, se trata de una exposición “discursiva” en la que la teoría cobra más importancia que la práctica y que ya ha pasado por Palma de Mallorca y Murcia, lugares en los que fue denunciado por Abogados Cristianos y otras dos asociaciones católicas: “Como siempre”, se queja. A pesar de los ataques sufridos en Burgos, Abel Azcona defiende que “toda acción y reacción» hace que la pieza gane valor: “Que destrocen un espacio no es del agrado de nadie, pero considero que le da un valor a la obra y una legitimidad incalculable. Es como un bautizo de barco no deseado pero que hace que la obra gane una potencia increíble”.

Desde el Espacio Tangente denuncian “un ataque total contra la libertad de expresión y contra aquellos lugares que intentamos practicarla”. Se trata de un centro con más de 20 años de recorrido y de “reivindicación del derecho de la ciudadanía a expresarse libremente”, por lo que ya han sido objetos de otros ataques similares durante su trayectoria: “Si intentamos ampliar ese ataque más allá de la obra de Abel, el resto de espacios o iniciativas de todo el Estado se pueden ver representadas porque al final es un ataque a todas”.

Entre los diferentes trabajos que se podrán ver en el Espacio Tangente de Burgos hasta finales de febrero se encuentra Amén, “una de las piezas reactivadas”, puesto que la original, “plagada de tachones”, se encuentra en Lleida. Se trata de una obra en la que 242 hostias consagradas recogidas en diferentes parroquias vinculadas a la infancia del artista componen la palabra “pederastia”: “Aunque yo algunas de las piezas las hice hace diez años, vuelvo a reincidir porque sigo pensando exactamente los mismo. Y aunque me persigan, me demanden o me agredan, la pieza vuelve”.

Por este trabajo, el artista y performancer tiene cinco causas abiertas. El proceso judicial más grave al que se enfrenta es el último de todos puesto que no ha ido a testificar ninguna de las veces: le han imputado desorden público y obstrucción a la justicia. “Tengo una orden de busca y captura que no es efectiva por ahora puesto que no hay todavía una citación para declarar”, subraya. Además de estas, también tiene una denuncia por parte de la Fundación Francisco Franco “por el peritaje para detonar el Valle de los Caídos”, una denuncia anunciada por Vox y tres causas más relacionadas con HazteOír, Abogados Cristianos y el Arzobispado de Tudela.

Azcona ha firmado recientemente un manifiesto que pide al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos que termine con la “excepcionalidad” de la dispersión de los presos de la banda terrorista ETA. La petición ha sido firmada por personas del mundo de la cultura o la política como María San Miguel, Arantxa Tirado, Willy Toledo, Facu Díaz, Daniel Bernabé, Aitor Merino, Rommy Arce, Cristina Fallarás o Javier Gallego Crudo, entre otras. En una semana, el texto ha conseguido más de 250 adhesiones, entre las que destacan las figuras de Eduardo Madina y Maixabel Lasa.