Los alumnos ausentes no absentistas ya tienen cobertura (legal y educativa)

VÍCTOR SAURA // Desde el inicio de curso ha habido alumnos que no han ido a su centro educativo para que, por motivos de salud, los hay que extremar las precauciones para no contagiarse del virus.

Poco a poco este colectivo se ha ido sumando al de alumnos que ya antes de la pandemia tenían asignada una atención educativa domiciliaria. Más complicado lo han tenido sus hermanos y hermanas en edad escolar, o los niños y adolescentes que conviven con un adulto con una situación de elevado riesgo, ya que estos alumnos, a pesar de gozar de buena salud, tampoco han podido ir a la escuela para proteger su conviviente. En este caso, cada centro ha actuado como ha podido o sabido, ya que, sin un motivo oficial que acreditara esta ausencia, no estaban obligados a ofrecerles una enseñanza alternativa, como tampoco a evaluarlos.

Este es el caso de Lucas, de 10 años, hermano de Martina, de 5, que tiene diabetes del tipo 1. «A pesar de que el centro ha puesto de su parte para que no perdiera el vínculo con su grupo, por Lucas ha sido muy duro: está triste y enfadado porque no le dejo ir a la escuela ni ver a sus amigos, ha tenido que hacer un sobreesfuerzo durante todos estos meses para seguir los estudios desde casa, con mi ayuda, porque no es fácil ser disciplinado en estas circunstancias, y todo este esfuerzo hasta ahora no ha tenido ningún reconocimiento, ya que no se lo ha evaluado», explica Ana Ibáñez, su madre.

Como Martina y Lucas, en Cataluña aproximadamente el 0,4% del alumnado no estudia en el centro educativo. En cambio, tampoco es absentista. Este es el cálculo que hizo el Departamento de Educación al final del primer trimestre. Hay un 2% de absentismo estructural y en este primer trimestre el porcentaje de no asistencia ha sido del 2,4%. En cifras absolutas, por lo tanto, este 0,4% equivaldría a unos 5.800 alumnos. Pero el recuento concreto está haciendo ahora mismo a través de los diversos servicios territoriales, según explica a este diario la directora general de Currículum y Personalización, Maite Aymerich .

Artículo originalmente publicado en El Diari de l’Educació. Sigue leyendo aquí.