Sánchez e Iglesias anuncian el mayor gasto social de la historia de España

“Esta nueva etapa deja atrás la senda neoliberal”. Así de seguro se ha mostrado el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias al anunciar, por fin, su deseada subida de impuestos a los que más ganan. Acompañado por el presidente, Pedro Sánchez, Iglesias presentó el borrador de los Presupuestos Generales del Estado, que incluye una reforma en la recaudación encaminada a aumentar los ingresos.

Tras el anuncio de este incremento de la presión fiscal, el presidente explicó en qué se va a gastar ese dinero: sanidad, educación y ayudas a la economía y a la vivienda, fundamentalmente. Los socios de Gobierno llegaron a un acuerdo en los Presupuestos tras conseguir Unidas Podemos (que pedía más presión en el IRPF) el compromiso de sacar adelante una ley que regule los precios del alquiler y que debe concretarse antes de cuatro meses.

¿Quién pagará más?

El plan presentado por Iglesias prevé gravar más a las rentas altas. La gente que gane más de 200.000 euros al año pagará un 3% más de IRPF. Quienes ganen más de 300.000, pagarán un 2% más. Pero las subidas no se circunscriben a los trabajadores y las trabajadoras. Sube el impuesto de sociedades y las empresas también pagarán más. De hecho, el perfil más ideológico de la medida es el que atañe a las socimis (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria), una figura legal que permite altas cotas de elusión fiscal y que ha sido históricamente muy criticada por la formación morada. Esas empresas tributarán el 15% de sus ingresos.

¿Pero, básicamente, qué hacen las socimis? Adquirir viviendas, gestionar su alquiler y repartir dividendos entre sus accionistas con grandes beneficios fiscales respecto a un particular que hiciera lo mismo. Por ejemplo, el fondo buitre Blackstone (poseedor de varias socimis) controla más de 30.000 viviendas en alquiler en España.

El nuevo plan del Gobierno contempla también subir un punto (1%) el impuesto al patrimonio para quienes tengan más de 10 millones de euros. Asimismo, se reducen las desgravaciones de los planes de pensiones privados y se tasarán los refrescos azucarados.

¿Y el dinero, para qué?

Tras el anuncio de esta subida de impuestos, Pedro Sánchez trazó las líneas maestras de los Presupuestos Generales del Estado, que calificó de “muy expansivos” y que incluyen los primeros 27.000 millones de euros de las ayudas europeas. En resumen: supondrá el mayor gasto social de la historia, que subirá un 10,3%, hasta 239.765 millones de euros.

La inversión para la sanidad pública, por ejemplo, subirá en un 150%. La educación subirá un 70% e incluirá 500 millones de euros en becas. El aumento en cultura será del 25%. Y habrá nuevas ayudas al comercio, al turismo, al alquiler y a las rentas agrarias. “Dejamos atrás la etapa de los ajustes”, ha asegurado Sánchez, que incluye en su plan, además, una subida de las pensiones del 0,9% (un 1,8% para las no contributivas) y el aumento del 46% del presupuesto para la dependencia.

El Partido Popular ha reaccionado rápidamente al anuncio del Gobierno y ya ha hecho pública su oposición a estos Presupuestos. ¿La razón? La subida de impuestos. Según declaró el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ese aumento de la presión fiscal “es malo para España”. Los cálculos indican que la subida del IRPF anunciada por Iglesias afectará a menos del 0,5% de los contribuyentes, pero la formación conservadora hace extensible este perjuicio fiscal a todo el país.