El videoincordio: medidas para remediar, medidas para envenenar

Para tomar medidas ante un escenario que, descontrolado, supone una amenaza, es preciso previamente tomar la medida a la situación sobre la que quiere aplicarse. Es fácil aplicar medidas, pero no tanto medir la situación para que la decisión se adecúe del mejor modo posible a la situación. Ciertamente, ha de haber criterios, que desde Kant asociamos con hacer crítica, que, del griego krinein, implica un saber discernir y separar qué elementos son los más propicios ante ciertas circunstancias.

Por ello, tomar la medida requiere no solo ver el alcance y saber localizar los elementos, la confluencia de factores y las dinámicas que han llevado a una situación a convertirse en un escenario peligroso o amenazante, sino también a identificar con criterio qué es lo más adecuado para esa situación.

Ahora bien, tomar la medida puede hacerse de dos modos: o bien midiendo la situación externa para encontrar un remedio, o bien aplicando la propia medida interna –e ideológica– sobre la situación. En tal caso, la situación no se mide por sí misma, sino que se convierte en un medio, cargado de prejuicios, para introducir más veneno.