Sociedad
Trata de personas: “Ayudaría mucho más a las víctimas una mirada desde la protección, más allá de la persecución del delito”
Con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas que se celebra cada 30 de julio desde 2014, las organizaciones Proyecto Esperanza y SICAR cat quieren visibilizar los tipos de trata más allá de la que tiene finalidad de explotación sexual: "Hay que lograr que se dé la misma respuesta a todas las víctimas".
Aunque el imaginario colectivo sobre la trata de personas a menudo remite a las mujeres que son explotadas sexualmente, esta es solo una de las múltiples formas en las que se manifiesta esta violación contra los derechos humanos. La trata con fines de explotación en trabajos o servicios forzados en el empleo del hogar o los matrimonios forzados quedan en la parte más invisibilizada de este problema y, por eso, resultan todavía difíciles de detectar en España.
Con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas que se celebra cada 30 de julio desde 2014, esto es precisamente lo que han querido denunciar desde el Proyecto Esperanza y SICAR cat –dos organizaciones especializadas en trata– a través de la campaña #TambiénEsTrata. Su objetivo: «lograr que se dé la misma respuesta a todas las víctimas». Tanto si están sometidas a explotación sexual como si sufren otros tipos de trata, con otras finalidades, como las antes mencionadas. Así lo resume la Coordinadora de Relaciones Institucionales e Incidencia Política de SICAR cat, Rosa María Cendón.
Para Cendón, el principal escollo viene del enfoque que se ha dado a la trata de personas desde organismos como Naciones Unidas. En la línea de trabajo de esta institución prima «la persecución de este tipo de delitos, que asocia al crimen organizado a nivel trasnacional», explica esta experta. Sin embargo, dice, «hay otras finalidades de explotación en las que nunca veremos al crimen organizado detrás».
La abogada experta en migraciones globales Cristina Manzanedo argumenta en la misma línea y considera importante dar el paso de «deslindar la trata de personas únicamente a la persecución de un delito, tal y como está enmarcada ahora mismo desde las instituciones y en colaboración con la policía». «Ayudaría mucho más a las personas que la sufren una mirada desde la protección de las víctimas, más allá de la persecución del delito», prosigue. Y, en este sentido, Cendón añade que «hay que garantizarles alternativas reconocidas por su condición de víctimas».
El reto ahora es «deconstruir el imaginario que tenemos sobre qué hay detrás y quiénes operan para poder poner de manifiesto que, más allá de un delito, estamos hablando de una grave violación de los derechos humanos y que todos tenemos la obligación de detectar estas situaciones para poder brindar protección a sus víctimas», añade Cendón.
Manzanedo, que forma parte del proyecto Ödos, que acoge a mujeres que llegan en patera a las costas andaluzas con sus hijos e hijas, menciona otros ejemplos. Según la experta, una vez llegan a España, muchas mujeres sufren explotación laboral: «Por ejemplo, haciendo trenzas en una peluquería con una miseria de sueldo en negro». Asimismo, «los niños pequeños que acaban pidiendo en la calle también son víctimas de trata», continúa.
La situación de alta vulnerabilidad es, para las expertas, uno de los factores principales que hacen que muchas mujeres migrantes acaben en situaciones de explotación, aunque no la hayan vivido durante su viaje ni la sufrieran antes de emprenderlo. Sin embargo, esta es, según Manzanedo, «la única vía a la que pueden acceder para sobrevivir». Por lo que se refiere a este tipo de situaciones como «trata sobrevenida».
Una ley integral
Cendón considera que una de las principales medidas para abordar la protección y la adecuación de todas las víctimas de trata sería una ley integral.
El GRETA –Grupo de Expertos sobre Lucha contra la Trata de Seres Humanos del Consejo de Europa– ha solicitado en numerosas ocasiones a las autoridades españolas que garanticen que la acción contra la trata de personas es integral y se dirige a todas las víctimas de la trata para todos los fines de explotación, teniendo en cuenta la dimensión de género que tiene y la vulnerabilidad particular de los niños y niñas.