¿Es esta la mayor crisis a la que se ha enfrentado el periodismo en los últimos tiempos?

En La Marea somos especialistas en crisis. Nacimos en 2012, tras un ERE. En aquel momento, un grupo de periodistas afectados por el mismo recibió el respaldo de una comunidad de ciudadanas y ciudadanos para, juntos, montar un medio de comunicación con forma de cooperativa. Desde entonces, hemos ido sorteando la precariedad que lastra el sector informativo gracias al apoyo de nuestras lectoras y lectores, y también de quienes colaboran en este medio.

Y así hemos llegado a esta nueva crisis en la que, lejos de amilanarnos, hemos ampliado nuestras coberturas, especialmente en nuestro suplemento Apuntes de clase, conscientes de que las consecuencias socioeconómicas de esta pandemia tendrán una especial incidencia entre las clases más empobrecidas. 

Nuestra capacidad de resistencia está más que probada, pero no es ilimitada. El periodismo requiere de recursos económicos para abordar investigaciones y análisis en profundidad. Los medios de comunicación pequeños solemos destinar el grueso de nuestros esfuerzos a informar, pero necesitamos ampliar nuestras audiencias y capacidad de incidencia. 

En La Marea preferimos dejar que nuestro trabajo hable por sí mismo, pero sabemos que sin difusión la libertad de expresión y la de prensa pueden ser poco más que un brindis al sol. Por ello, es vital que cooperemos con otros medios con los que compartimos valores e incluso públicos. El futuro de muchos de ellos también es complicado y solo colaborando podremos salir adelante.

En estos meses de pandemia, varias cabeceras hemos creado una red para compartir difusión en redes sociales y acceder a las ruedas de prensa de Moncloa. Nos hemos integrado en el denominado grupo de “Medios no habituales”. Y así hemos logrado preguntar por temas que consideramos de interés para nuestras comunidades y que no siempre son recogidos por los medios “habituales”. Nuestro objetivo era buscar respuesta a vuestras preguntas.

La experiencia ha sido muy satisfactoria. Y esperamos seguir avanzando en este paradigma, el del apoyo mutuo. Por eso hemos dedicado este espacio a algunos de los medios a los que llamamos amigos. A ellos les preguntamos por sus perspectivas y también por el futuro del periodismo tras esta nueva crisis.

Redacción Píkara Magazine

¿Qué es lo más complicado para los medios en esta pandemia? 

En nuestro caso, lo peor está siendo la incertidumbre. El 21% de los ingresos de Píkara viene de servicios que ofrecemos a terceros: asesorías y formaciones, principalmente. Esta vía de financiación ha desaparecido, de momento, casi por completo, aunque estamos ofreciendo algunos servicios online. Desde el punto de vista editorial, es complicado ofrecer una cobertura de la crisis de la COVID-19 a nuestras lectoras sin caer en la saturación y manteniendo nuestra agenda, que ha sido siempre una de nuestras principales apuestas.

¿Es esta la mayor crisis a la que se ha enfrentado el periodismo en los últimos tiempos?

En nuestro caso, la crisis no ha llegado. Aumentan las suscripciones y las bajas son anecdótitas, pero entendemos que el modelo de Píkara quizá no sea extrapolable a otros medios de comunicación.

Algo positivo desde el punto de vista periodístico en estos días.

Lo positivo es que nos estamos dedicando, casi en exclusiva, a hacer lo que sabemos hacer bien: periodismo feminista. Hemos aislado mucho ruido que teníamos del exterior y estamos más centradas, aunque echamos muchísimo de menos trabajar todas juntas y los espacios físicos de encuentro con nuestras lectoras.

Redacción CTXT

¿Qué es lo más complicado para los medios en esta pandemia?

Conseguir apartarse del ruido, de la información interesada, de los números vacíos y fuera de contexto… Estamos en una situación excepcional, llena de incógnitas de todo tipo. Y, a la vez, nos movemos en el mundo de la última hora. Es difícil responder a la demanda ciudadana de información constante sin caer en la trampa de la inmediatez. En CTXT, que seguimos un modelo de periodismo de análisis, pausado y reflexivo, estamos seleccionando aún más los textos que publicamos.

¿Es esta la mayor crisis a la que se ha enfrentado el periodismo en los últimos tiempos?

Los despidos masivos en los medios a partir de 2008 hirieron casi de muerte al periodismo. Se acabaron los grandes reportajes escritos desde el terreno… Se impusieron los géneros periodísticos más baratos, llegó el contenido patrocinado… Se responsabilizó a internet, pero la culpa la tenía un modelo fallido de empresa que dejó a los medios en manos de los bancos. Afortunadamente, algunas pandillas de locos como nosotros –y muchos otros– optaron por defender el oficio desde una trinchera. Y aquí estamos, haciendo periodismo libre.

¿Qué destacarían cómo positivo, desde el punto de vista periodístico, en estos días?

Sin duda, la camaradería entre colegas y medios que se respetan. Nos estamos protegiendo entre nosotros; es la primera vez que ocurre algo así. Seguramente, porque ayudarnos es ayudar a nuestros lectores a encontrar información veraz, digna, independiente…

Redacción Cuartopoder

¿Qué es lo más complicado para los medios en esta pandemia?

Una de las tareas más difíciles para los medios de comunicación es distinguir lo pasajero o coyuntural de esta crisis de lo imprescindible o duradero. El aluvión de información y de datos es de tal volumen que es una tarea compleja seleccionar temas y saber poner el foco en aquellas informaciones que pueden pasar inadvertidas en la agenda pero que son relevantes socialmente.

¿Es esta la mayor crisis a la que se ha enfrentado el periodismo en los últimos tiempos?

Es difícil saberlo con exactitud aún en mitad de la crisis. Para muchos medios que ya se encontraban con las cuentas tiritando puede que sea la crisis definitiva. Hay un enorme reto para el periodismo porque la sociedad demanda más que nunca información de calidad que le permita hacer un esquema mental de la epidemia y sus consecuencias. Sobrevivirá el periodismo que cultive un trabajo responsable contra las fake news, informe con rigor y construya relatos útiles y socialmente responsables para el futuro. Eso, combinado con modelos de gestión innovadores y que sepan adaptarse a los nuevos tiempos.

¿Encuentran algo positivo desde el punto de vista periodístico en estos días?

Hay una alta demanda de información de calidad y fiable, que es de importancia vital. También se demandan relatos explicativos, de comprensión de una crisis que nos supera por ser la primera vez que nos exponemos a algo parecido. Los nuevos medios digitales han cobrado una gran importancia porque ofrecen visiones alternativas. La crisis demuestra que hay público para ello.

Redacción El Salto

¿Qué es lo más complicado para los medios de comunicación en esta pandemia? 

Lo más complicado ha sido gestionar nuestro propio estado emocional, ya que estamos acostumbradas a cubrir desastres sin estar nosotras mismas implicadas o afectadas. El confinamiento ha supuesto que todas hemos tenido que cambiar de hábitos, como el suplicio de trabajar a la vez de maternar, e incluso tener familiares afectados o fallecidos por la COVID-19, sin poder estar con ellos de la manera que hubiese gustado de haber sido otra enfermedad. 

¿Es esta la mayor crisis a la que se ha enfrentado el periodismo en los últimos tiempos?

El cambio del periodismo analógico, más allá del fotoperiodismo, fue brutal, incluyendo el aterrizaje de los periódicos gratuitos y esa nueva concepción de que con ellos e internet, la información tenía que ser gratuita. Después, llegó la crisis de 2008, que supuso una masiva pérdida de empleos y una bajada generalizada de los sueldos de la que aún no nos hemos recuperado y de la que seguramente no nos recuperaremos jamás.

¿Algo positivo desde el punto de vista periodístico en estos días?

La reacción de las suscriptoras, su amable y generosa respuesta, y la alianza con otros medios es el aspecto más bonito y positivo que ha traído esta crisis.

Redacción Alternativas Económicas

¿Qué es lo más complicado para los medios en esta pandemia?

La base del periodismo es poder ir al lugar de los hechos y con el confinamiento es especialmente difícil. Más aún en un contexto como el actual de explosión de fake news técnicamente muy bien disimuladas.

¿Es esta la mayor crisis a la que se ha enfrentado el periodismo en los últimos tiempos?

Para todos los medios de comunicación que dependen básicamente de la publicidad, sin duda. Si además tienen todavía estructuras obsoletas del siglo pasado y centenares de millones de deuda difícilmente podrán salir de esta sin un gran rescate con dinero público, aunque esté camuflado. Pero conviene no confundir la crisis de los grandes medios con la crisis del periodismo, que tiene su origen en la falta de presupuesto para poder llevar a cabo su función con independencia de los poderes políticos y económicos. Desde este punto de vista, hace tiempo que estamos en la mayor crisis a la que se ha enfrentado el periodismo.

¿Algo positivo desde el punto de vista periodístico en estos días?

Comprobar que realmente existe hambre de información independiente y muchos proyectos periodísticos con entusiasmo para dedicarse a ello. Ojalá seamos capaces de conectar ambas facetas con empresas solventes a partir de modelos de negocio centrados verdaderamente en garantizar la independencia del periodismo libre.

Redacción Catalunya Plural

¿Qué es lo más complicado para los medios en esta pandemia? 

Sobrevivir. Pero también entender y estar a la altura de los nuevos paradigmas. Nunca nos habíamos enfrentado a una amenaza como la que representa la Covid-19. Las crisis son situaciones extremas que sacan a la luz virtudes y males que ya estaban aquí. Como la importancia de un periodismo responsable, documentado y profundo, como contrapeso de la tendencia a convertir la información en un espectáculo televisivo o radiofónico. O la falta de escrúpulos de determinada prensa a la hora de conseguir clics a cualquier precio. Lo más complicado es ser responsable. Y convencer al número suficiente de ciudadanos para que apoyen este acto de responsabilidad.

¿Es esta la mayor crisis a la que se ha enfrentado el periodismo en los últimos años?

Creemos que la crisis de 2008 fue peor, que tuvo como una de sus causas la devaluación ética, entendida esta deontología colectiva y no como moral individual. En aquella ocasión los ciudadanos percibieron que la prensa había renunciado a su principal función: la de reflejar la realidad de forma honesta, crítica y con voluntad de veracidad e independencia. 

Fue entonces cuando nacieron periódicos digitales que dieron lugar a un nuevo ecosistema mediático formado por periódicos que, como La Marea, ponen el acento en los valores que inciden en la credibilidad, y que deben servir para recuperar la confianza de los lectores. Esta vez, a diferencia de 2008, estamos mejor preparados porque tenemos instrumentos, periódicos y redes cívicas, para hacer frente a los que manipulan, distorsionan o engañan. 

Algo positivo desde el punto de vista periodístico en estos días.

El coronavirus cambia la jerarquía de nuestras preocupaciones. La crisis del coronavirus debería servir para hacer hincapié en lo que nos une por encima de los viejos enfrentamientos y divisiones que han alimentado partidos políticos y muchos medios de comunicación. Es una gran oportunidad para hacer el ejercicio de ponerse en la piel del otro y para reivindicar la importancia de la solidaridad, la sanidad pública, la educación inclusiva y la dignidad en el trabajo. Algunos medios ya apostábamos por estos valores, por los derechos esenciales, antes de la pandemia. No nos ha pillado a contrapié. Y los lectores estuvieron, y están, a nuestro lado.

Redacción Crític

¿Qué es lo más complicado para los medios en esta pandemia?

Veo el mismo teorema crítico de siempre: estamos permanentemente enganchados a la última hora, a la última actualización de cifras, de datos… Lo que necesitamos es todo lo contrario:  para entender bien qué está pasando no podemos estar tan enganchados a las redes, sino plantear temas de fondo, de contexto y de investigación que puedan ir a la raíz de lo que pasa. Decirlo es muy fácil, pero hacerlo es más complicado, sobre todo si partimos, como en el caso de Crític, de equipos pequeños y modestos.

¿Es esta la mayor crisis a la que se ha enfrentado el periodismo en los últimos tiempos?

Aún nos falta perspectiva para saberlo, necesitamos tiempo para valorarlo. Desconocemos qué puede implicar a nivel empresarial y de contenidos. Tengo la impresión de que los medios ya venían de una crisis muy fuerte del 2008, de un cambio de modelo que había afectado profundamente a la industria del periodismo. Medios como Crític o La Marea son hijos de esa crisis, que hemos cabalgado, y aquí estamos. Lo que sí veo es que este nuevo escenario pondrá a prueba la libertad de expresión en nuestras sociedades. Vemos cómo cada día ganan peso soluciones autoritarias, recortes de libertades y la precariedad.

¿Algo positivo desde el punto de vista periodístico en estos días?

Una lección positiva que podemos extraer es que los medios independientes que hemos surgido en los últimos años y que hemos basado nuestro modelo de financiación, en mayor o menor medida, en las suscripciones o los socios teníamos razón. La publicidad, sobre todo la gran publicidad comercial, ha caído muchísimo.