Cultura
Irene Solà: “Todo acto (y todo no acto) es político”
Irene Solà publica 'Canto yo y la montaña baila' (Anagrama), inicialmente publicada en catalán y premiada con el Premio de Literatura de la UE a Nuevos Talentos.
Las montañas dan muchas alegrías. Oxigenan el cerebro cuando las andas y, si las lees, te llevas sorpresas. En este caso, Irene Solà (1990) escribe una novela, a retazos, de una montaña. Que es como decir que escribe de todo, porque hay miles de universos en ella. Hablan los animales que conviven con hombres, canta el rayo, se explican las brujas, se deprimen o ilusionan las familias que viven en ella, pasean los turistas… Canto yo y la montaña baila es como decir que el mundo gira en torno al catalán valle de Camprodon, o que el mundo acaba o empieza en él.
¿Por qué Camprodon, y no Aigüestortes, el Montseny o la Vall Fosca? ¿Tienes alguna conexión sentimental con la montaña?
El planteamiento que propongo en la novela, que es fijarme en un trozo de mundo para intentar mirarlo desde tantas perspectivas y maneras de entenderlo como me sea posible, e imaginar todas las capas de historia, anécdotas, vivencias que han tenido lugar ahí encima, se podría hacer sobre cualquier lugar, ciudad o montaña. Yo elegí el Ripollès porque lo conocía, pero no lo suficiente, porque tenía ganas de investigarlo y de pisarlo y porque diversas ideas o hechos que me interesaba tratar en la novela encajaban perfectamente con ese territorio, como por ejemplo la brujería, la retirada republicana, la fiesta del oso de Prats de Molló o las leyendas de las mujeres de agua.
¿El ser humano es igual en Calella -en el mar- que en los Pirineos? ¿Hay peculiaridades en la gente que vive en las montañas?
Creo que esta es una afirmación que me quedaría una poco grande, pero sí es verdad que en la novela procuro alejarme y hasta reírme de ideas romantizadas o bucólicas sobre las montañas o la gente que vive en ellas.
Con Canto jo i la muntanya balla ganó el Premi Llibres de Anagrama. Luego, Concha Cardeñoso lo tradujo al castellano [Canto yo y la montaña baila (Anagrama)]. El pasado mes de mayo recibió una llamada de Bélgica, de la Secretaría General de la Unión Europea, para anunciarle que le habían dado el Premio de Literatura de la UE a Nuevos Talentos. La primera novela en catalán que lo gana. ¿Cómo puede la Vall de Camprodon llegar tan lejos?
Por un lado, tras el hecho de que una novela situada en la Vall de Camprodon y escrita en catalán haya ganado el premio de Literatura de la UE, lo primero que tengo que hacer es agradecer a toda la gente e instituciones que, antes que yo tan siquiera empezara a escribir, han estado luchando y han conseguido, entre muchas otras cosas, que el catalán se tuviera en cuenta en el premio y que el jurado que elige las obras, entendiera y leyera en catalán. En paralelo, creo que todas las historias son universales, y que tan universal es la historia de un señor o una señora que vive en Tulsa, en Estados Unidos (por poner un ejemplo), como la de un señor o señora que vive en Camprodon o en el barrio del Carmelo.
Usted es de Malla, un pueblo de la comarca de Osona, justo en medio de la Plana de Vic. Aunque ha vivido en Barcelona, Londres e incluso en Islandia. Viniendo de un pueblo con 273 habitantes, y como le pasa a alguno de sus personajes, ¿las ciudades le aturden?
He vivido la mayor parte de mi vida adulta en ciudades: Barcelona, Reykjavik, Brighton y Londres, y las ciudades me interesan profundamente. De hecho, esta novela está escrita precisamente desde Londres, donde viví muchos años y donde crecí, aprendí, escribí, disfruté y me alimenté de cultura como nunca. Un ¡hurra! también por las ciudades.
¿Le sorprende que le pregunten por qué escribe en catalán?
Sí, mucho.
¿Escribir en catalán es un acto político o en su caso es únicamente porque es su idioma materno?
Todo acto (y todo no acto) es político. Escribo en catalán porque es mi lengua, porque admiro profundamente la literatura que se ha escrito y se escribe en catalán y porque se puede escribir tan buena literatura en catalán como en cualquier otra lengua. Me alegra que el premio ratifique que tiene todo el sentido del mundo: que cada cual escriba en su lengua o en la lengua que elija.
¿Le ha preocupado alguna vez tener las condiciones materiales cubiertas para escribir y poder vivir de ello?
El mundo de la cultura está tan precarizado que nunca pensé poder vivir de escribir o de hacer arte y siempre tuve trabajos paralelos. Aunque ahora vivo mayoritariamente de mis proyectos, aún me cuesta creerlo. Intento estar agradecida y a la vez no dar nada por sentado.
¿Tienen las instituciones públicas que ayudar y salvaguardar a los jóvenes creadores? ¿Por qué es importante?
Sí, definitivamente. Porque la cultura es patrimonio de todos, porque se debería poder vivir de la cultura y porque sin cultura yo no sé qué nos queda.
¿Qué pueden aportar la literatura y, en general, el arte a la sociedad?
Muchas cosas, pero la primera tal vez sea el pensamiento.
“Es difícil componer versos y contemplar la virtud que se esconde en todas las cosas cuando los niños lloran con la estridencia de un cerdo desollado que te acelera el corazón aunque no quieras”. No se lo pregunto, se lo afirmo: las mujeres lo tenemos más difícil para dedicarnos a escribir. Y si eres madre, el premio gordo. ¿O no?
Esta frase que citas, de hecho, hace referencia al pensamiento de un padre de familia que precisamente se está alejando de casa para poder componer poesía tranquilamente, porque sabe que hay una mujer, su esposa, que se encargará de los niños. Yo no tengo hijos, pero espero que todo el pensamiento feminista que he y hemos desarrollado me sirva de muleta también en esa situación. Estoy de acuerdo en que vivimos en una sociedad machista, y que eso afecta a las mujeres a la hora de escribir, de ser madres y de conciliar, entre otras cosas, y de que todavía nos queda mucho trabajo que hacer. Pero quiero pensar que ya estamos dispuestos a hacer este trabajo.
Hay mujeres muy poderosas en su novela. Las brujas, por ejemplo, matronas que ayudan a dar vida o curanderas. Para escribir sobre ellas y los juicios leyó Orígens i evolució de la cacera de bruixes a Catalunya y Un judici de bruixes a la Catalunya del Barroc. ¿Qué sacó en claro?
Que todo lo que conservamos de esa inmensa y terrible cantidad de juicios por brujería que tuvieron lugar, en este caso, en Cataluña está escrito a mano por los hombres que acusaron, detuvieron, torturaron y luego asesinaron a estas mujeres.
¿Quiénes son las “dones d’aigua” en la mitología de la montaña catalana?
Son personajes femeninos (que no son exclusivos de la mitología catalana, aparecen con distintos nombres en muchos otros lugares), que se relacionan con el agua, con la noche, especialmente con la de San Juan. Se supone que son muy bellos y que tienen ciertos poderes. Una de las cosas que más me interesaba analizar y revertir de estas figuras es el hecho de que su historia casi siempre se nos cuenta desde una perspectiva y una mirada absolutamente masculina.
Cristina se entretiene en el valle recogiendo restos de la Guerra Civil: granadas, balas, revolver. La Guerra Civil cruzó la montaña, los republicanos huyeron a Francia a pie por ella. Hay un personaje que cree que “cuanto menos trato con la Guerra Civil mejor”. ¿Es partidaria de la memoria y la justicia, o de dejar las cosas como están?
Soy partidaria de la memoria y la justicia. Reales. Y creo que en el Estado español este es un viejo problema, y una herida no curada.
Que interesante trayectoria viajera y de vida la de Irene.
Aún no se ha hecho la Verdad, la Justicia y la Reparación en este reino de España (¡siglo XXI con reinos!) con aquellxs que en el 36 supieron luchar contra el robo de la legalidad y por los derechos del pueblo, razón por la cual sus enemigos, los vencedores, los usurpadores, los que han sabido adoctrinar y manipular la historia, se niegan a sacarlos de las cunetas.
Hasta los curas, que salvo alguna honrosa excepción, siempre van de partners de los poderes económicos, se apuntaron al bando fascista.
«Muchos curas emitieron informes sobre los maestros que se inclinaron hacia una educación laica y libre. “El párroco de Calamocha (Teruel), informó sobre un maestro de Badalona como «fusilable»”. El cura de Nierva (Segovia) escribió sobre el maestro Mariano Domínguez, asesinado en agosto de 1936: “Nunca cumplió con sus deberes cristianos, poseía ideas avanzadas en la escuela antirreligiosa y antipatriótica en grado supremo”. En Euskadi muchos religiosos delataron a sus propios compañeros que consideraban nacionalistas. (curas implicados en los CRÍMENES franquistas)
Genial entrevista, tengo ganas de conocer ese rincón de la montaña.
Muchas gracias