No habrá comisiones de investigación para los 16 casos de explotación sexual de menores tuteladas en Mallorca

El juego político sobre los 16 casos de explotación sexual de menores con medidas de protección —15 chicas y un chico— que la Fiscalía investiga en Mallorca continuó este martes en el Parlament balear. El Pacto, formado por PSIB, Podemos y Més, rechazó las propuestas de Ciudadanos y Vox de crear comisiones de investigación sobre esta cuestión en la Cámara balear. Vox fue el único partido de las Islas que no firmó la ampliación del Pacto Balear por la Infancia el pasado noviembre por considerarlo «un fraude».

Este miércoles, el asunto ha llegado al Congreso en la sesión de control al vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias. Margarita Rohens, del Partido Popular, ha preguntado a Iglesias si el Gobierno de España «ha actuado de manera negligente» ante estos casos. Tras sostener que hay cuestiones «sobre las que sería más saludable que no se produjera una disputa política», el vicepresidente ha recibido abucheos y risas por parte de la bancada de la derecha. «Que estemos hablando de niñas prostituidas y ustedes se descojonen en la cámara revela mucho a nivel moral», ha continuado Iglesias en referencia a la investigación de los 16 casos de explotación sexual. Asimismo, ha pedido colaboración de todos los agentes políticos.

El Parlament de Baleares, presidido por la socialista Francina Armengol, no obstante, no es quien tiene las competencias sobre la protección de menores. Esta corresponde a cada Consell insular. El Consell de Mallorca —con el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) como principal responsable de la protección de menores— ya desechó la posibilidad de abrir una comisión de investigación al respecto en el pleno del pasado 13 de febrero con los votos en contra del PSIB-PSOE, Podemos y Més per Mallorca. Las formaciones que gobiernan en la isla consideran que «una comisión de investigación no vale porque está formada por políticos que no son expertos en el tema«.

En su lugar, durante el mismo pleno, el Pacto sacó adelante la formación de un comité de expertos bajo la premisa de que «el dictamen ha de ser técnico». Ciudadanos votó en contra de esta medida y El Pi-Proposta per les Illes se abstuvo, mientras que el Partido Popular y Vox no participaron de la votación ya que abandonaron la sala cuando esta iba a producirse. El objetivo tras esta aprobación es llegar al máximo consenso en la próximas semanas y así presentar un informe dentro de tres meses en el que se aporten soluciones contra la explotación infantil.

Un comité de expertos independiente

«Lo importante ahora es cómo podemos evitar los casos de explotación sexual y cómo detectar mejor quién la está sufriendo«, opina Joan Ferrer, de la FEIAB —la Federación de Entidades de Atención a la Infancia y Adolescencia Balear, que aglutina a las asociaciones que gestionan los 24 centros de menores concertados que hay en Mallorca—. «Entiendo que detrás de estas decisiones hay un rédito político pero la protección de la infancia no puede actuar como un peón de ajedrez», añade.

Joan Marc Tur, psicólogo infantil que fue director de la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor entre 2015 y 2016 —momento en el que se pone énfasis en trabajar sobre las fugas de menores de los centros, uno de los principales riesgos en los casos de explotación sexual—, opina en la misma línea: «Lo ideal es que fuera una comisión de expertos independientes y profesionales del sector» quienes arrojen luz sobre este tema.

«No creo en una comisión propia del Consell o del IMAS. Algo aquí ha fallado, por lo que debe haber una visión independiente. Contar con quienes pisan el terreno cada día: entidades, educadores y educadoras… Y, muy importante, tener el punto de vista de los menores tutelados», apunta Tur. Por el momento se desconoce quién formará parte de este comité.

En el número 75 de ‘La Marea’, nuestra revista bimestral, podrás leer un reportaje en profundidad sobre la investigación de 16 casos de explotación sexual en Mallorca. Suscríbete ahora para recibirla.