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#PorTodas: la convivencia diaria de menores con la violencia machista
En los procesos judiciales, se sigue esgrimiendo el famoso SAP, y en algunos casos se acepta, como se puede comprobar en muchas sentencias.
Este es el segundo artículo de una serie dedicada a contar en profundidad la situación de los y las menores en entornos de violencia machista. Puedes leer el primero aquí.
Si un feminicidio resulta devastador para cualquier menor, la situación previa, la convivencia diaria en un entorno de violencia machista, comporta también para niños y niñas consecuencias de enorme gravedad por los hechos violentos propiamente, por su prolongación en el tiempo y por los fallos del sistema para su protección. Mientras la atención psicosocial a las mujeres víctimas es posible aunque estas no hayan denunciado, la atención psicológica a menores solo puede iniciarse a partir de que se haya roto la convivencia con el agresor ”porque terapéuticamente no sería apropiado”, explica una de las psicólogas especialistas en menores de la red pública valenciana, que mantiene su anonimato por seguridad.
Así, proporcionar a las mujeres el apoyo y las garantías suficientes de protección y acogida en una situación de violencia, ayudarlas a romper la convivencia con el agresor, es crucial también para la protección de menores. La decisión de interponer una denuncia es muy difícil por diversas razones, entre ellas el miedo al agresor, la desconfianza en la capacidad de protección y acogida del sistema, estar inmersa en un proceso de anulación o baja autoestima y distanciamiento respecto de las redes familiares o de apoyo… Y otra razón especialmente importante: la posibilidad de que el sistema judicial le conceda régimen de visitas al agresor, algo que temen muchas madres porque es muy frecuente.
La abogada Herminia Royo, portavoz de la federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, con una larga experiencia en la defensa de estas, asegura que “los agresores pueden tener simultáneamente una orden de alejamiento y régimen de visitas con sus hijos e hijas”. También “pueden estar condenados por amenazas, vejaciones y maltrato habitual a los hijos y tener fijado régimen de visitas”, algo que a todas luces puede poner en riesgo la vida de los menores.
En el caso de R. B., de Valencia, se concedió régimen de visitas en prisión a un entonces acusado y después condenado por homicidio en grado de tentativa. Él no consiguió matarla pese a haberle asestado 16 puñaladas en diferentes partes del cuerpo en presencia de una de sus hijas. La falta de formación y especialización de la asistencia letrada, en este caso del turno de oficio, propició que el agresor disfrutara de régimen de visitas con sus hijas en la cárcel hasta que la madre averiguó por sus medios que tenía derecho a solicitar la suspensión de los encuentros. Dos niñas menores que tuvieron que visitar a un padre al que, al menos una de ellas, había visto cómo intentaba asesinar a su madre…
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UN PAÍS CAVERNICOLA, DONDE SUBYACE UNA PROFUNDA VIOLENCIA.
Esta Piel de Toro tiene de todo, bueno, se echa de menos sabiduría, sensatez, educación, cultura, civismo, vamos todo lo que hace que un país pueda acceder a ser una democracia, si es que bajo la dictadura del capital pudieran existir las democracias puesto que es precisamente el capital el destructor de los valores que las harían posibles.
Y sobre todo este es un país cavernícola, bruto, es decir, hay mucha violencia soterrada, muchos instintos primitivos que a veces salen a la superficie y llevan a cometer, generalmente en gente que tiene poco dominio sobre sí misma, actos de extrema violencia, parricidios, feminicidios de los que seguramente se arrepentirá toda su vida cuando el mal ya está hecho.
El golpe del 36, guerra y dictadura genocida, genocidas impunes que siguen al mando de los poderes del país, es propio de países cavernícolas que se autodenominan democracias cuando los defensores de la democracia siguen aún en las cunetas.
La fiesta nacional, el orgullo del país, es una buena muestra de la sensibilidad hispana, del respeto a la vida de los seres indefensos, de los débiles.
En la mayoría de las Comunidades en manos del PP se enseña en las escuelas el arte de la caza e incluso en algunas de ellas los militares imparten clases marciales y de «servicio» a la patria.
Recogido en las noticias de hoy mismo:
Cada año se ejecutan en el Estado español más de 250.000 zorros por ocio y negocio.
Este fin de semana se celebra en Galiza el Campeonato de Caza del zorro de madriguera en el que se han matado más de 75.000 zorros en seis temporadas.
Esta competición consiste en que el zorro, atrapado en su madriguera, asediado por los perros, es capturado en trampas de lazo o en cepos y envenenado, dado que la normativa sobre la manera de matar a los zorros es una enorme carta en blanco “en la que todo vale”, señalan desde las organizaciones animalistas.
Hay territorios en las que no hay restricción, ni en las fechas ni en el modo en el que se les puede matar, como es el caso de Extremadura y Aragón. Es habitual atraparlos en sus madrigueras, las hembras acaban de parir, de modo que los pequeños zorreznos no tienen ni una sola posibilidad de salvarse de morir despedazados por los perros.