Mujeres mayores y violencia machista: piden menos ayuda y están más desprotegidas

Tienen más de 65 años y son mujeres que, por lo general, llevan sufriendo violencia machista durante gran parte de su vida. Para ellas, aunque su situación es a menudo específica y diferente a la de las mujeres más jóvenes, no existe un protocolo a nivel estatal. El estudio Mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género, elaborado por Cruz Roja Española con el apoyo de la Universidad Carlos III de Madrid, analiza su situación. Los resultados se han obtenido a partir de una encuesta realizada a 245 víctimas de violencia de género usuarias del Servicio Telefónico de Atención y Protección a las víctimas de la violencia de género (Atenpro).

Según este estudio, el 40% de las encuestadas ha sufrido violencia durante más de 40 años y el 27%, entre 27 y 30 años. En el documento, se profundiza en las consecuencias de esta particularidad. La violencia es perpetrada por la persona con la que llevan conviviendo décadas y, por tanto, esta experiencia de maltrato ha pasado a formar parte de sus vidas. Tanto es así que muchas mujeres no la reconocen como tal.

La invisibilidad de este tipo de violencia –que es, dice el informe, uno de los principales escollos que impiden intervenir sobre ella– «aparece también por una falta de autorreconocimiento como víctimas, lo que dificulta que pidan ayuda o denuncien«, explica el documento. Sobre los recursos, se argumenta que «adolecen de perspectiva de curso vital y no se adaptan a las características que reviste el impacto de la violencia de género en las mujeres mayores de 65 años».

En cuanto a las formas de violencia más habituales, las mujeres encuestadas insisten en aquella que tiene que ver con lo económico y patrimonial. Según el estudio, el maltratador a menudo dificulta que sus parejas tomen decisiones respecto al dinero. Así, el 55% de las mujeres afirman que no recibían dinero para los gastos del hogar; el 41% dice que él se apropiaba de su dinero; el 34% de ellas asegura que su maltratador no las dejaba trabajar o estudiar fuera de casa y un 31% reconoce que él se apropiaba de sus bienes. En relación a la violencia sexual, el 56% de las mujeres encuestadas afirman haberla sufrido por parte de sus maltratadores.

El miedo es la sensación más repetida. El 98% de las mujeres que han participado en la muestra lo verbaliza. Además, la indiferencia, el control y el aislamiento. Ocho de cada diez manifiestan que el maltratador las ignoraba. Por otro lado, el estudio pone de relieve que un 70% de los hijos e hijas han presenciado agresiones y tres de cada diez han sido víctimas también de agresiones, insultos, víctimas e intimidaciones. Los hijos e hijas son, precisamente, uno de lo motivos principales por lo que las mujeres mayores han permanecido en relaciones de maltrato. Otros motivos son el miedo a que las mataran o la aceptación social de este tipo de violencia en el momento en que ocurrió. En este sentido, un 13% señala que cuando quisieron denunciar no se admitían denuncias por este motivo.

Dónde residen estas mujeres y su estado de salud también confiere particularidades a la violencia machista sufrida por mujeres mayores de 65 años. Las encuestadas viven en su mayoría en zonas rurales. El 39% de las entrevistadas considera que su salud es regular y el 31% lo define como malo o muy malo. Esta percepción acerca de su salud supera en 5 puntos porcentuales a la media de la población general femenina de su misma edad. En cuanto a su estado anímico, siete de cada diez sienten tristeza y ansiedad o angustia, detalla el informe.

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