Entrevistas

Nega (Los Chikos del Maíz): “Disputar la rojigualda no tiene sentido”

Los Chikos del Maíz publican su nuevo trabajo, Comanchería, un disco plagado de toques introspectivos, por no decir tristes: "La situación política no da motivos para ser optimistas y quizá todo eso se nota en el disco", explica Nega.

Toni Mejías y Ricardo Romero 'Nega', Los Chikos del Maíz. BOA MÚSICA

Año 2005. Quien habla de crisis es un aguafiestas y la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero reparte titulares progresistas cada mañana. El Richi, soldador, y el Antonio, cristalero, se juntan con su amigo Víctor y crean Los Chikos del Maíz. Con el paso de los años entran en cada vez más auriculares, irritan a la derecha, intentan corregir gambadas machistas y llenan bolos como locos. Hoy, antes incluso de sacar su nuevo disco, Comanchería, Ricargo Romero, más conocido como Nega, y Antonio Mejías, Toni, ya han hecho sold out para sus próximos conciertos en Madrid, Valencia o Gasteiz. «Los Chikos del Maíz han vuelto, celébralo como un golazo en el descuento».

Nega asegura estar justo donde quiere ahora. Petarlo y coger tranquilo el metro y escribir en fanzines podría ser un resumen. Surfear olas de mayor o menor popularidad, saber encajar su estilo en los vaivenes de las modas sin traicionar forma y fondo, llegar a tocar en Londres, DF, Caracas o Nablus sin perder la cabeza. Han vuelto hace nada de Palestina. “Ha sido la hostia, indescriptible, me queda una sensación de impotencia, de vergüenza casi. Se te rompen los esquemas. Estoy todavía procesándolo. Llegas al aeropuerto de Tel Aviv y hay una fuente enorme, cuando Tierra Santa es un secarral. El muro es de un tamaño demencial, hay tramos en que tiene una altura de edificio de cuatro plantas. Y la prepotencia con que los soldados, que son casi niños y saben que no has ido allí a ver el santo sepulcro, te hablan”, recuerda Nega.

Por aquí de vuelta todo va deprisa, hacía bastante que no sacaban nada bajo el paraguas de la mazorca y son conscientes de que “ha cambiado mucho la escena: otros ritmos, otra peña, otros valores. Y ahora aparecemos nosotros, unos señores de 40 años hablando de Palestina. Pero la gente no se ha olvidado de nosotros”. Las colaboraciones que van a suscitar más preguntas son las de Zatu y Kase O, sin embargo, este es el disco de LCDM en el que no solo más voces de mujeres se escuchan, sino también nombres propios hacia los que dirigir la atención de sus oyentes, como el de las escritoras Luisa Carnés o Belén Gopegui. Siguiendo esa evolución, Nega asegura: “Quien lo tiene que valorar no somos nosotros. A nuestras letras le faltaban referentes femeninos, siempre hablábamos de escritores, actores o directores hombres. Obviamente no íbamos a convertirnos en paladines del rap feminista ni ir de ‘aliados’. Y ahora hay un montón de mujeres en la escena como Tribade, Machete en Boca o Las Ninyas del Corro”.

Comanchería tiene toques introspectivos, por no decir tristes. Por momentos parece una parada en mitad de la ruta, una pausa que ni ellos saben cuánto durará. No es improbable que tardemos tiempo en ver otro álbum de LCDM. Han pasado de caricaturizar el capitalismo como una broma de mal gusto a punto de caer a retratarlo como el sistema disgregador y sombrío que es. Recuerdan que en la peli de Ken Loach, Daniel Blake moría solo. “Son muchos años ya, llevamos mucho desgaste. La situación política no da motivos para ser optimistas y quizá todo eso se nota en el disco. Estoy decepcionado a muchos niveles. Con la gente en general, con los partidos, con las redes. Muchos años de exposición mediática en la llamada izquierda que a mí me han devastado”, reconoce Nega. Pero ojo, era imposible que no hubiera salseo. Un resumen de la revista de actualidad: “Vivan las Kellys y muera el notario”, “que gobierne Ceci”, “Comanchería es Azarías ahorcando al señorito”, “no te escucha ni el comisario Villarejo”, “Más Belén Gopegui y menos Susanna Griso”, “somos más de pan y rosas que de magdalenas”, «abrázame hasta que el PSOE sea de izquierdas» o “el juicio del procés, represión y farsa”. Aunque Nega tiene sus favoritas. Otro trampolín: saltaste del Maravillas a la Operación Chamartín. O Fusaro, profeta de la izquierdita que no folla”.

A Toni le gustaría cantar sobre arroz y gatos, pero eso mientras haya conflicto no lo escucharán nuestros oídos. Siempre han sido conscientes de que la cultura no subvierte ningún modelo económico, lo que no quita para que hayan querido hacer un ejercicio de reivindicación de la lectura, de leer libros, intentando no quedar de estirados. Nunca se han explicado qué tiene de liberador defender el analfabetismo funcional de manera paternalista y con coartada working class. Prefieren apartar vendehumos y culebras, pollaviejismo variado, y dejarse llevar por Selina Todd o María Gripe. “Nos atraía la idea de hacer un tema sobre el mundo editorial. De los Javier Marías, Sergio del Molino, Planeta. Pero no queríamos que quedara en plan ‘yo leo mucho y tú no’. Al final, como decía Galeano, ‘culto no es el que lee libros, sino el que sabe escuchar al otro’. Reivindicamos librerías alternativas y con el sampler salsero creo que ha quedado bien, pero eso lo tiene que decir la gente ahora, si somos unos arrogantes o si mola”.

Las trabajadoras de las residencias guipuzcoanas que llevan más de cien días de huelga, el metal colapsando Bilbao hace nada, la victoria en Huerta de Peralta, la del puerto de Barcelona, la organización en Telepizza, son solo algunos ejemplos de este año. Siguen defendiendo que la importancia de sindicalismo es “fundamental, ahora más que nunca». «Hay que recordar el papel clásico de los sindicatos, como espacio físico donde la gente del barrio se encontraba, como centro de ocio. El sindicato tiene que volver a ser un elemento socializador, que cree redes, no solo un edificio lleno de abogados laboralistas para cuando haya un problema. Y bueno, también está eso de pensar que un trabajo precario es pasajero, y que no necesitas afiliarte a un sindicato porque eso es de curritos”.

Por supuesto aquí no solo se van calientes la patronal y los desclasados. Las casas de apuestas al acecho y la prensa progresista también se llevan la suya. “Dentro de un tiempo habría que estudiar el papel de La Sexta en el auge de la extrema derecha”, afirma Nega. ¿Y el PSOE? ¿Le volverá a funcionar lo de “o los fachas o nosotros”? “No sé si les va a servir eso porque el giro a la derecha del PSOE es brutal con ese “Ahora España” compitiendo directamente con Abascal. La verdad es que no me atrevo a hacer ningún tipo de predicción ahora mismo porque en este país puede pasar cualquier cosa”, dice. ¿Desencantado más que cabreado? “Sí, la verdad es que sí. Estoy muy harto. Cansado de aguantar a pirados, el rollo rojipardo, el rollo de linchar a Greta porque quiero seguir comiendo carne. Se me escapa todo. Que no vas a comer carne. Dentro de 15 años tenemos dos opciones: que coman carne roja los ricos, que es el camino que llevamos, o desarrollar un sistema sostenible. Esto no va de pelear por tu derecho a comerte un chuletón. Por otro lado tienes al comando posmoderno intentando pretender que todo empodera. La palabra es desencantado”.

¿Y qué hay de recuperar la patria? “Disputar la bandera es hacer un análisis bastante pobre. La bandera no la puedes disputar porque es suya, querer disputar la rojigualda no tiene sentido, se te va a notar que te pones el disfraz y que estás tomando a la gente por tonta. Cuando Errejón y compañía y el rojipardismo se ponen con el tema de la patria están tomando a la gente por imbécil. Tampoco creo que sea tan aglutinante además, creo que puede ser más efectivo el primer discurso de Podemos de que la patria son los derechos sociales, los servicios públicos, que ponerse ahora a reivindicar la bandera. No salimos del mismo proceso histórico de Cuba o Venezuela, aquí ha habido una guerra civil”.

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Comentarios
  1. EL LENTO GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO, Teresa Galeote Dalama.
    …Prisión, gueto, campo de concentración; que cada cual ponga el nombre que prefiera, cualquiera de ellos vale para describir el lento genocidio del pueblo palestino. Se necesita una fuerte oposición internacional para poner fin a una injusticia que dura demasiado tiempo y que deja en papel mojado los Derechos Humanos, incluso a la ONU, ya que ésta se muestra incapaz de hacer cumplir la Resolución 242, que instaba la retirada de Israel de todos los territorios ocupados durante la llamada, “Guerra de seis días”, en el año 1967….
    … el muro de Cisjordania sigue avanzando, divide familias, separa a la infancia de sus escuelas y a sus moradores les separa de sus trabajos, de los centros de asistencia sanitaria….
    …Es evidente la impunidad de los sucesivos gobiernos de Israel, que parece tener el mundo bajo sus pies.
    …Nos quieren desmemoriados, pero los hechos hablan por sí solos; son ellos los que nos dicen que el único objetivo de los sucesivos gobiernos de Israel es que la población palestina desaparezca de sus tierras para formar el Gran Israel soñado….
    … las lágrimas y el dolor de los pueblos colonizados persisten ante la mirada, casi siempre impasible, del mundo llamado “Civilizado”….
    … A veces, la dignidad y resistencia de los pueblos son más fuertes que los premeditados planes para suprimirlos….

  2. «Quieren rap político para bailar de pedo, luego llega el Lunes y aquí nadie mueve un puto dedo. Estáis poniendo arriba falsos dioses y os veo como cagandoos en el viejo y buscando otro nuevo».

    Moisés No Duerme

    …este país… :facelpalm:

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