Política
El PSOE gana, el PP se descalabra y la ultraderecha entra
Con una participación masiva del 75,79%, el bloque de las derechas y Vox no suma para gobernar.
La irrupción de Vox en el panorama electoral había convertido estas elecciones generales en la cita en la que la ciudadanía española más se iba a jugar en democracia. La derecha, aun dividida, podría sumar con el apoyo del partido ultraderechista, y había un precedente muy cercano: el 2 de diciembre pasado en Andalucía. Pero las urnas se abrieron y, aunque la ultraderecha ha logrado grupo en el Congreso por primera vez en democracia, los resultados han sido otros: con una participación masiva del 75,79%, España ha dicho no al bloque de las derechas y, como el lema de la campaña socialista, ha hecho que pase la victoria de Pedro Sánchez.
Con el 99% escrutado, el PSOE ha ganado las elecciones con 123 escaños –38 más que en los comicios de 2016– y casi un 29% de los votos, que supone, además, la revalidación y consolidación de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tras la moción de censura al PP de Rajoy. Es la primera vez que el PSOE gana las elecciones desde la segunda legislatura de Zapatero, que obtuvo 169 escaños, y una nueva vez en la que Sánchez se repone tras los episodios vividos en el seno de su propio partido con la expresidenta andaluza Susana Díaz. «Ha ganado el futuro y ha perdido el pasado», ha dicho Sánchez en su comparecencia en el balcón de la sede socialista en Ferraz.
El PP liderado por Pablo Casado –que venció en las primarias a Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal– se ha desplomado con los peores resultados del partido: 66 escaños frente a los 137 logrados en 2016. En Cataluña solo ha conseguido un escaño, que ocupará Cayetana Álvarez de Toledo; y en Euskadi ni siquiera ha obtenido representación, con lo que el jefe de campaña y vicesecretario del PP Javier Maroto se ha quedado sin escaño. No había mejor imagen para describir la derrota que el vacío a las puertas de la sede de Génova, en otros tiempos abarrotada, como la noche en la que el mentor de Casado, José María Aznar, logró la histórica mayoría absoluta de 184 diputados.
Ciudadanos, que aspiraba a liderar el bloque de la derecha, ha logrado 57 escaños frente a los 32 de los anteriores comicios. Y Vox, que irrumpió con fuerza en Andalucía –12 diputados–, se ha quedado esta vez muy por debajo de sus expectativas en el Congreso: 24 diputados. No obstante, el partido ultraderechista ha pasado de apenas unos 47.000 votos a dos millones y medio –en Andalucía, incluso, ha aumentado de los 400.000 votos de las autonómicas a más de 600.000–. Y como Santiago Abascal ha dicho: «Vox ya está dentro del Congreso». La suma de PP, Ciudadanos y Vox se queda, por tanto, en 147, muy lejos de los 176 necesarios para gobernar.
Unidas Podemos, que ha pasado a la cuarta posición, por detrás de Ciudadanos, ha descendido diez escaños: de 45 a 35. Suman 42 con En Comú Podem, que pierde también siete escaños. «Nos hubiera gustado un resultado mejor, pero es suficiente para frenar a la derecha y la extrema derecha y construir un gobierno de coalición de izquierda», ha dicho el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Vuelve al escenario la posible coalición de izquierda frustrada en 2015 y que desembocó en la repetición de las elecciones. Para ello, la izquierda podría gobernar pero necesitaría el apoyo de los independentistas.
Los resultados también darían una mayoría a PSOE y Ciudadanos: 180. Durante la campaña electoral y los debates, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, siempre ha apostado por el bloque de derecha con el argumento básico de que Sánchez va a indultar a los políticos catalanes presos tras el 1-O. Y Pedro Sánchez, ante las preguntas de Unidas Podemos, nunca aclaró si podría negociar con Ciudadanos o no. «Qué decepción», le dijo Sánchez a Rivera en varios momentos de los debates electorales. «¡Con Rivera, no. Con Rivera, no!», le han pedido quienes han acudido a celebrar la victoria a la calle Ferraz en un grito que ha sonado al «No nos falles», de Zapatero. «Yo creo que ha quedado claro, ¿no?», ha respondido Sánchez. «Nosotros no vamos a poner cordones sanitarios como hacen ello», ha añadido. También ha sonado el lema de Podemos: «Sí, se puede».
Los datos en País Valenciano
Datos oficiales publicados a la 1 de la mañana del 29 de abril, con el 55% del voto escrutado.
El País Valenciano ha sido la única comunidad autónoma que ha convocado sus elecciones coincidiendo con las estatales. El PSPV ha ganado por primera vez en 28 años las elecciones, con 27 escaños, siete más que el PP. Ciudadanos le ha arrebatado la tercera posición lograda en 2015 a Compromís, alcanzando los 18 escaños. Compromís ha perdido tres, quedándose con 16 y muy cuestionado por su decisión de no revalidar su coalición con Unidas Podemos a las elecciones estatales, en las que han perdido tres de sus cuatro diputados, mientras que la formación nacional ha revalidado sus 5 escaños.
Vox ha irrumpido en las Corts con 10 diputados, dos más que Unidas Podemos, que se ha quedado con ocho, cinco menos que en 2015.
Así, los bloques de izquierdas (PSPV, Compromís y Unidas Podemos) sumarían 51 escaños, mientras que las derechas (PP, Ciudadanos y Vox) se quedarían en 48.
Los datos en Cataluña
ERC ha celebrado haber sido el partido más votado de Cataluña en unas elecciones generales, con un 24% del voto y 15 escaños. Pese a la alegría manifestada por sus líderes, lo cierto es que el voto independentista se queda lejos de sus expectativas. Si se suman los porcentajes obtenidos por JxCAT y el Front Republicà, solo alcanzan el 39%.
Por su parte, el PSC recupera posiciones: supera el 23% y es la fuerza más votada en la provincia de Barcelona. La victoria del PSOE en el Senado supone un respiro para quienes temían que el PP pudiera revalidar su mayoría absoluta e imponer un nuevo 155.
EL MAQUIS, los últimos soldados de la República.
https://www.youtube.com/watch?v=ofno7cMnExw
Lo del PSOE, como he comprobado incluso por conocidos míos, ha sido el voto útil.
Que no se hagan ilusiones de que les han votado por lo bien que gobiernan en beneficio del pueblo.