El Gobierno calla y el PP ataca al PSOE

MADRID // El Partido Popular sigue una doble estrategia para afrontar la grave crisis generada a raíz de la publicación de la supuesta contabilidad paralela y de sobresueldos en negro a muchos de sus dirigentes, incluido Mariano Rajoy. Mientras los ministros populares se han empeñado hoy en transmitir tranquilidad institucional, desde el partido se ha intensificado el contraataque a la oposición que exige que el PP depure responsabilidades.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, negó que el escándalo afecte a las instituciones y aseguró que “el Gobierno goza de gran estabilidad gracias a su mayoría parlamentaria”. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la también portavoz del Ejecutivo evitó contestar las preguntas sobre los supuestos papales del extesorero del PP, Luis Bárcenas, remitiéndose a los comunicados del partido.

Sáenz de Santamaría anunció que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se pronunciará por primera vez sobre las acusaciones mañana después de la reunión extraordinaria del comité ejecutivo del PP. La número dos del Ejecutivo defendió al presidente del PP porque “siempre ha dado ejemplo con su conducta”. Aunque intentó desvincularlo del caso Bárcenas, la vicepresidenta anunció que pronto se tomarán “medias concretas y prácticas” para luchar contra la corrupción.

En la misma línea, el ministro de Economía, Luis de Guindos, rechazó que el escándalo, que ha sido muy comentado en la prensa internacional, dañara la imagen, y por ende la economía, de España. El ministro aseguró que sus colegas europeos no se han interesado por el caso de los supuestos sobresueldos y destacó que la prima de riesgo había bajado a primera hora de la mañana. “A los mercados solo les interesa la política económica del Gobierno”, declaró De Guindos, que presentó el plan de inversión en I+D aprobado hoy por el Consejo de Ministros.

Al contrario de los responsables de Gobierno de los conservadores, los dirigentes del PP han vuelto hoy a la carga en línea de la teoría de conspiración que propagó el jueves la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal. Carlos Floriano, uno de los vicesecretarios, atacó en términos muy duros al PSOE recordándole a su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba los escándalos del pasado,»desde el GAL al caso Faisán». También hizo referencias al fraude de los ERE en Andalucía y culpó a Rubalcaba de «mirar para el otro lado». “El único partido a nivel nacional que no ha sido condenando es el PP”, dijo en un acto del PP en Cádiz. «Que limpien otros su casa que la nuestra está muy limpia», concluyó.

Al igual que Cospedal, Floriano desminitió rotundamente la veracidad de los papeles manuscritos publicados por El País. “La información sobre contabilidad B es falsa, no hay contabilidad B. Lo único que hay es una contabilidad única, limpia y transparente”, insistió.

El portavoz del grupo parlamentario del PP, Alfonso Alonso, por su parte, instó a su partido a defenderse en los tribunales contra lo que los conservadores consideran un ataque en toda regla.

El PSOE ha pedido hoy que los “papeles de Bárcenas” sean incorporados al sumario de la investigación por la trama Gürtel, en la cual está imputado el extesorero del PP. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha dicho que podría citar a declarar a dirigentes populares en relación con los documentos.