Opinión | OTRAS NOTICIAS | Política

Un Derecho penal máximo para el procés

"Estamos asistiendo al sacrificio de nuestro sistema garantista contenido en la Constitución a fin de salvar la indisoluble unidad del territorio español", sostiene la abogada.

Concentración en la plaza Sant Jaume, de Barcelona. JUAN MEDINA / REUTERS

El Derecho penal mínimo, según el jurista Luigi Ferrajoli, ha de estar regido por los principios de estricta legalidad y estricta jurisdiccionalidad. Por eso, solo es delito aquello que esté expresamente dispuesto en la ley de forma clara y taxativa así como que los jueces habrán de atenerse a la ley y solo a esta.

El principio de estricta jurisdiccionalidad, dirigido a los jueces, permite cierto margen discrecional o aplicación equitativa del Derecho al caso particular. La equidad viene configurada como un criterio de favorecimiento al investigado o enjuiciado, bajo el prisma de las circunstancias concretas que pudieran beneficiarle. Lo contrario, es decir, que los jueces interpreten extensivamente la ley para perjudicar al reo o que, apartándose de la interpretación literal de la norma se inventen un sentido diverso a lo querido por el legislador, supone una actuación arbitraria no amparada en el derecho.

El Derecho penal mínimo está compuesto de garantías penales y procesales. Todas estas garantías informan la mayoría de las Constituciones de las democracias de nuestro entorno: principio de legalidad, presunción de inocencia, derecho de defensa, derecho al juez natural e imparcial, derecho a la igualdad de armas –entre acusación y defensa–, derecho a la refutación –confutación– de la tesis de acusación…Está concebido, por tanto, como un Sistema Garantista que protege al ciudadano –la parte débil– frente al poder –monopolio estatal de la violencia–.

Otra consecuencia del Derecho Penal Mínimo es la exigencia de la criminalización de lo estrictamente criminalizable: esto es, la no invasión del Derecho penal en todas las conductas humanas que nos parezcan reprobables. Este principio establece que una conducta aparentemente ilegal no tiene que ser delictiva: el Derecho penal como última ratio.

Cuando un sistema se aparta del Derecho Penal Mínimo a la vez se va acercando peligrosamente a un sistema policial, autoritario e, incluso, tribal. Cuando se abandonan los parámetros de la justicia penal garantista, tomando atajos, con criterios ajenos a la Justicia y asumiendo finalidades revanchistas, con claro olvido de las garantías penales y procesales, estamos ante una insoportable expansión del Derecho penal a capricho de quienes lo interpretan y lo aplican. Cuando en la defensa de un determinado valor de Estado –razón de Estado– se ignoran los derechos fundamentales y se asume como bandera la persecución de un objetivo de carácter político, económico o de otra índole, ya no estamos ante un sistema garantista sino ante un sistema maquiavélico que justifica los medios desproporcionados, violentos e ilegítimos del Estado para una finalidad concreta. En este sistema de abandono del garantismo las personas perseguidas o investigadas perderían su estatus de ciudadanía para ser un mero instrumento o enemigo a abatir.

Llegados a este punto, es preocupante que en la persecución de quienes se han atrevido a desafiar el artículo 2 de nuestra Constitución –la indisoluble unidad de España los jueces– encargados del denominado procés se han ido dejando por el camino todos los derechos fundamentales habidos y por haber.

En una investigación no registrada, no trasladada a las partes investigadas, secreta, en suma, el Fiscal General del Estado de entonces ya buscaba prospectivamente delitos cometidos por los miembros del Govern y de la Mesa del Parlament. Antes incluso de que se realizaran las manifestaciones del día 20 de septiembre de 2017, antes del referéndum del 1 de octubre de 2017. En ese marco de investigación prospectiva no extrañe no solo la búsqueda de sucesos aún no transcurridos, sino que se debió gestar un mecanismo para atraer la competencia hacia el juez no natural –el órgano no competente territorialmente–.

Se abandonó el principio de estricta jurisdiccionalidad y se sustituyó por la arbitrariedad en su estado más puro, interpretando el delito de rebelión de forma extensiva y opuesta a lo querido por el legislador, incluyendo el elemento violento ausente tanto en las manifestaciones como en las diadas así como en el hecho de votar en la consulta del 1-O y en el de votar en el Parlament una supuesta declaración de independencia. No olvidemos la desproporcionada e injustificada prisión provisional de 7 políticos –vulneración del derecho de representación política, vulneración de la inmunidad parlamentaria– y dos activistas –vulneración del derecho a la libertad de expresión, del derecho de manifestación–.

La misma Sala que admitió hace nueve meses la querella presentada por la Fiscalía General del Estado porque entendió que los hechos revestían carácter de delito, es la misma que enjuiciará a los encausados, quienes se defenderán en el juicio alegando, precisamente, que los hechos no revisten carácter de delito –vulneración del juez imparcial–.

Estamos asistiendo al sacrificio de nuestro sistema garantista contenido en la Constitución a fin de salvar la indisoluble unidad del territorio español. Se han tomado atajos y, sin duda, este procedimiento no se encapsulará solo para lo que tenga que ver con el independentismo ni para una sola región, sino que tendrá vocación de expansión: ese es el riesgo de claudicar en favor del Derecho Penal Máximo.


Isabel Elbal es miembro del equipo jurídico que defiende a los exconsellers de la Generalitat Toni Comín y Meritxell Serret.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. Las leyes se cambian cuando les conviene a los amos, lease al capital.
    Estaría bueno que las leyes permanecieran estáticas cuando el tiempo es continuo movimiento, cuando nada, por ley natural permanece estático.
    Lo que ocurre en el presente es que la marcha de la gran España va hacia atrás lo cual parece ser del agrado de sus sumisos y adormilados súbditos, basta comprobarlo por sus preferencias de voto fascista; pero los catalanes que siempre han sido mucho más despiertos, la razón no la sé, se niegan a involucionar. Y además tienen «cullons».
    Son mi esperanza. Deseo que sean libres de esta España fascista donde se tapan y se disculpan las agresiones fascistas, cada vez más frecuentes y más desinhibidas, donde cada día se respira más cerca el tufillo de la dictadura franquista.

    “habrá más, más lazos, más ciudades y más actos”
    Fraga y Zaragoza amanecen con decenas de lazos amarillos en solidaridad con Catalunya.
    Este 1 de octubre, los puentes, vallas y señales de Fraga y Zaragoza han amanecido con decenas de lazos amarillos en solidaridad con los y las presas políticas catalanas y “con el pueblo de Catalunya”. Esta ha sido la primera acción del primer Comité de Defensa de la República (CDR) en Aragón y en su primer comunicado, se han presentado asegurando que “habrá más, más lazos, más ciudades y más actos”.

    “No queremos entrar en si independencia sí o independencia no, es un debate que nos es ajeno, no nos corresponde a nosotros decidir si Catalunya debe ser España o no, pero sí nos compete defender el derecho inalienable del pueblo catalán a decidir su propio futuro”, advierten.

    El CDR de Aragón ha recordado “el aumento de agresiones fascistas indisimuladas, ni los gritos sedientos de sangre que profieren, sin vergüenza alguna, los grupos de extrema derecha reclamando la involución de una sociedad que no ha llegado a evolucionar a estado moderno y plenamente democrático que cree ser”.
    http://arainfo.org/fraga-y-zaragoza-amanecen-con-decenas-de-lazos-amarillos-en-solidaridad-con-catalunya/

  2. El desconocimiento de la ley, no exime de su cumplimiento….
    Si yo me salto las reglas del juego, por ejemplo me paso, por que quiero, un semáforo en rojo y me para la autoridad pertinente, podre alegar: «si no he atropellado a nadie; iba yo solo; aquí no debería haber un semáforo…
    Debo hacer lo que me venga en gana por el hecho que me escude que como yo piense una gran parte de la población.
    El problema no radica en que unos piense de distinta manera, sino que no sepamos ceder todos un poco para una mejor convivencia.
    Deberíamos pues sacar de la carcel a otras personas que han sobrepasado los límites (prevaricación, cohecho, malversación de fondos públicos, etc)???
    Mirar para adelante y dejar que las cosas se posen.

  3. …Nuestro deseo, como militares demócratas, es el seguir alertando a la sociedad civil de los peligros que la acechan desde el interior de sus Fuerzas Armadas, acompañándola modestamente hacia una ruptura efectiva con el franquismo, que parasita las instituciones del Estado dificultando su normalización democrática.

    El soberanismo, como expresión de la voluntad popular, es un derecho de los pueblos que habrá de ser asumido por el conjunto de la ciudadanía española más pronto que tarde. Son los legítimos representantes del pueblo los que han de alcanzar una solución dialogada a la grave crisis política desencadenada por la revolución democrática catalana, una revolución cívica y pacifica dirigida por la Generalitat de Catalunya.

    Es imprescindible un pacto histórico entre los pueblos del Estado español que rompa con el dictado constitucional, posibilitando una República federal, libre y magnífica, que sea ejemplo de democracia para los pueblos hermanos de la Unión Europea.

    Solo así será posible abrir una nueva etapa en la que los derechos civiles no vuelvan a ser pisoteados, y el poder represivo del Estado deje de ser una gigantesca maza de machacar disidentes. Lo está haciendo, sin el menor escrúpulo, con numerosos ciudadanos hoy procesados, en prisión o en el exilio por ejercer el elemental derecho democrático de decidir su futuro en las urnas.
    (Manuel Ruiz Robles, es Capitán de Navío de la Armada (retirado), portavoz del colectivo de militares demócratas Anemoi, antiguo miembro de la Unión Militar Democrática (UMD)
    (Rebelión)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.