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El Fondo para el Medio Ambiente Mundial ignora las peticiones de Palestina desde 2016

Estados Unidos, que ha amenazado con cancelar los pagos a organizaciones que acepten a Palestina como miembro, es el principal donante de este órgano de financiación intergubernamental.

Palestina se enfrenta a amenazas severas como consecuencia del cambio climático. La ocupación israelí hace a la población más vulnerable, en especial a las restricciones de agua. (Foto: Muhammad Sabah/B’Tselem/ CC-BY-4.0)

Climate Home News* // Comunicaciones que abarcan 20 meses, y en las que están involucradas dos agencias de la ONU, de las que ha sido testigo el medio británico Climate Home News, muestran cómo el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, en sus siglas en inglés), se negó a contestar a las persistentes solicitudes por parte de funcionarios palestinos de financiación a la que el país tiene derecho según las convenciones de Naciones Unidas.

El GEF, con base en Washington DC, ha distribuido más de 16.000 millones de dólares a lo largo de más de tres décadas para financiar iniciativas que detengan la degradación de la biodiversidad y los sistemas ecológicos que sirven de sustento a la humanidad. Estados Unidos, que ha amenazado con cancelar los pagos a organizaciones que acepten a Palestina como miembro, es su principal donante.

En su web, Climate Home News afirma que entiende que no ha habido una intervención directa en la relación entre el GEF y Palestina por la administración de Trump o su predecesor. Sin embargo, las organizaciones intergubernamentales han sido puestas sobre aviso por una política de asistencia global cada vez más rígida por parte de los Estados Unidos, y en particular por la decisión del país de retirarse del organismo cultural de las Naciones Unidas, la UNESCO, tras su reconocimiento y apoyo a Palestina.

Palestina ha sido un miembro de pleno derecho de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC, en sus siglas en inglés) desde marzo de 2016. En esta convención se exige que los países en desarrollo informen de sus emisiones de gases de efecto invernadero y sus iniciativas para reducirlas. Los países ricos, a través del GEF, cubren los costes de preparación de estos informes.

El 18 de julio de 2016, el presidente de la Agencia de Calidad Medioambiental de Palestina (EQA), Adalah Atteerah, contactó con la consejera delegada y presidenta del GEF, Naoko Ishii, pidiendo acceso a esta financiación, indicando que “como otros países”, Palestina ya había comenzado estos controles.

Las normas del GEF dejan claro que “todos los miembros del UNFCCC no incluidos en el Anexo I” –el término usado para para diferenciar entre países desarrollados y en desarrollo– tienen derecho a recibir hasta 852.000 dólares para ayudarles a preparar sus informes periódicos del proceso climático. Sin embargo, ni Ishii ni ningún otro empleado del GEF, respondieron formalmente a Atteerah.

Más tarde, ese mismo año, durante el primer día de la conferencia climática de 2016 en Marrakech, el representante palestino en la UNFCCC Nedal Katbeh-Bader se reunió con oficiales del secretariado de la convención para discutir las dificultades que Palestina encontraba en su relación con el GEF. Tras esa reunión, uno de los oficiales, Alejandro Kilpatrick, envió un correo electrónico a Katbeh-Bader.

“También quería informarle de que he contactado con mis compañeros del GEF y les he transmitido sus preocupaciones, tal y como hablamos. Me han indicado que contactarán con sus oficinas en Washington y que nos responderán”, escribió Kilpatrick.

Cuando la cumbre de Marruecos terminó, Katbeh-Bader se puso de nuevo en contacto con Kilpatrick por correo electrónico, esta vez para pedirle que facilitase una reunión con Ishii, la presidenta del GEF. Kilpatrick dijo que había pasado el mensaje. No obstante, no se propició ninguna reunión.

Casi un año después de la misiva original, todavía no se había producido respuesta, y Atteerah lo intentó de nuevo. En una carta a Ishii, con fecha del 22 de junio de 2017, dijo: “Me gustaría recordarle amablemente la carta que le envié el 18 de julio de 2016”. Un funcionario palestino envió la carta por correo electrónico a William Ernest Ehlers, un diplomático uruguayo que ostenta el puesto de secretario del consejo del GEF. Ehlers prometió “dar seguimiento” al asunto. Sin embargo, no hubo ninguna respuesta oficial a la carta de Atteerah.

Los problemas de Palestina en sus relaciones con el Fondo no se han limitado a financiación relacionada con la UNFCCC. Atterah escribió otra carta a Ishii en junio de 2016 pidiendo ayuda para cumplir los objetivos de Palestina en el marco del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas, al que también pertenece. Una vez más, la diplomática japonesa no respondió.

El representante palestino ante el GEF, Ahmed Abu Thaher, dijo a Climate Home News por email: “Enviamos a la consejera delegada del GEF varias cartas, particularmente después de que Palestina pasase a ser miembro del CDB y el UNFCCC. Sin embargo, y por desgracia, no hemos recibido ninguna contestación oficial, aunque hemos recibido acuse de recibo por su parte. Además, yo me he reunido personalmente con representantes del GEF, pero no se obtuvieron resultados de esos encuentros”.

El portal Climate Home News afirma haber intentado ponerse en contacto con el GEF varias veces con respecto a esta historia, sin obtener respuesta. El GEF ha sido patrocinador del medio británico durante varios años. Unos días después de la petición inicial del información de los periodistas, un empleado del GEF se puso en contacto con el editor de Climate Home News pidiendo que el logo de la institución fuera retirado de la web urgentemente. El empleado del GEF no indicó que su llamada tuviera relación con esta historia.

Los esfuerzos de Palestina continuaron en 2017. En julio, mientras buscaban aliados, el representante climático Katbeh-Bader escribió a la secretaria ejecutiva de la UNFCCC, Patricia Espinosa, adjuntando las comunicaciones previas de Palestina hacia Ishii y el GEF.

El Estado Palestino querría llamar su atención sobre el hecho de que el GEF no está respondiendo a las continuas peticiones de Palestina”, escribió Katbeh-Bader. “A este respecto, quedaríamos muy agradecidos por su implicación activa en cuanto a esta alarmante e inaceptable falta de respuesta del GEF”.

Espinosa no respondió a la petición. Nick Nuttall, portavoz de la UNFCCC, confirmó la recepción de la carta. Al preguntársele si Espinosa o cualquier otro oficial del UNFCCC se habían puesto en contacto con el GEF para tratar las comunicaciones con Palestina, Nuttall se negó a comentar.

“El tema de la capacidad de respuesta a las peticiones de financiación de Palestina se ha discutido en las reuniones de la UNFCCC durante el último año y medio, incluyendo la última conferencia de las partes, celebrada en Bonn, Alemania, en noviembre de 2017”, afirmó Nuttall.

Las negociaciones de Bonn de 2017 dieron como fruto una resolución dirigida al GEF, señalando “la importancia de proporcionar respuestas adecuadas en el tiempo a las peticiones de países miembros”. Esta resolución fue adoptada por consenso, sin objeciones por parte de los Estados Unidos.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) fue elegido por los palestinos para supervisar sus proyectos financiados por el GEF. Una portavoz del programa dijo a Climate Home News que el Programa de Asistencia al Pueblo Palestino (PAPP), con base en Jerusalén, había estado trabajando de forma coordinada con los palestinos en esta materia desde el momento en que recibieron la petición, el mismo día de 2016 en que Atterah escribió por primera vez a Ishii.

La portavoz afirmó: “El Estado de Palestina, como país no incluido en el Anexo I de la UNFCCC, tiene derecho a acceder a estos recursos del GEF, igual que todos los demás países en desarrollo… El PNUD/PAPP está listo para apoyar a la Autoridad de Calidad Medioambiental y al gobierno palestino en la preparación de estos informes, previa instancia, y en el cumplimiento de sus obligaciones como miembro de la UNFCCC”. Asimismo, añadió que el PNUD no se había puesto en contacto directamente con el GEF sobre las peticiones de los palestinos.

Un sondeo no exhaustivo de los centenares de solicitudes de asistencia a informes aprobadas que aparecen en la web del GEF muestra que el tiempo transcurrido entre la recepción de la solicitud y la aprobación de la financiación inicial suele ser de unos meses. Una solicitud de financiación, remitida por un grupo de 25 países en desarrollo y realizada el 11 de marzo de 2016, había sido aprobada antes de que el gobierno Palestino escribiese por primera vez a Ishii, el 18 de julio.

La revelación llega en un momento crítico para el GEF, que está en el tramo final de un proceso de dos años para rellenar sus arcas, lo que será decisivo para determinar lo que el organismo puede conseguir en los próximos cuatro años. En la última ronda de financiación, que cubrió el periodo entre 2014 y 2018, el GEF recibió 2.400 millones de dólares en nuevas contribuciones. Estados Unidos fue, con mucha diferencia, el mayor contribuyente, aportando 362 millones de dólares, el 14% del total.

Pero la financiación norteamericana es cada vez más incierta. En 2017, el borrador de una orden ejecutiva publicada por el diario neoyorquino The New York Times mostraba que Donald Trump planeaba recortar la ayuda a países extranjeros. Si la orden llega a ser firmada, también acabará con la fondos destinados a organizaciones afiliadas a la ONU y otras organizaciones internacionales que acepten a Palestina como miembro de pleno derecho.

La ley estadounidense prohíbe que el país financie a organismos de las Naciones Unidas que reconozcan a Palestina. Los Estados Unidos dejó de aportar fondos al organismo cultural de la ONU, la UNESCO, desde que admitió a Palestina en 2011. En 2017, los Estados Unidos e Israel salieron de la UNESCO, argumentando prejuicios contra Israel. Los primeros presupuestos propuestos por Trump también recortaban la financiación a la UNFCCC, citando razones similares.

El GEF, cuyas oficinas centrales están tan solo dos manzanas al oeste de la Casa Blanca, en Pennsylvania Avenue, no es un organismo de las Naciones Unidas, y por lo tanto no se ve afectado por la ley. No obstante, el borrador de la orden de Trump, que hace referencia a “otras organizaciones internacionales”, sí lo incluiría. En la propuesta de presupuesto de Trump para 2019, que se hizo pública en febrero, la financiación anual para el GEF se ve reducida a más de la mitad, bajando a 68 millones de dólares.

Incluso antes de la elección de Trump como presidente, la realpolitik parece haber llevado al GEF a emborronar su relación con Palestina. El estatus del país árabe dentro del GEF no queda claro en la web de la organización. No estaba en la lista de estados miembros publicada durante la reunión de la junta de noviembre de 2017. Los representantes nacionales, o “puntos focales”, aparecen listados en la web de la organización. El representante de Palestina, Thaher, no está entre ellas. En declaraciones a Climate Home News, Thaher afirmó que esta situación ya dura alrededor de una década: “Antes de 2006, los puntos focales de Palestina aparecían en la lista del GEF. Después de ese momento, el GEF los borró”.

Palestina tampoco está incluida en una lista que presenta los perfiles de los países a los que el GEF ha prestado dinero, a pesar del hecho de que Palestina ha sido receptor de la financiación del organismo en varias ocasiones. Tras la creación de la Autoridad Palestina en los Acuerdos de Oslo a mediados de los 90, Palestina ha sido incluida en seis proyectos regionales del GEF, por un valor total de 27,23 millones de dólares. Sin embargo, después de 2005, dos proyectos similares fueron cancelados. No se ha propuesto ninguno más.

Este artículo fue publicado originalmente en ‘Climate Home News’.

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Comentarios
  1. 2.018, RUMBO A GAZA.
    La Flotilla de la Libertad está preparando una nueva navegación, será entre mayo y julio, para romper el ilegal bloqueo de Gaza que, tras diez años ha provocado una grave crisis humanitaria en la franja, como declaró el Secretario General de Naciones Unidas António Guterres durante su visita el pasado verano.

    Este es un llamamiento también a personas que estén dispuestas a participar en algún tramo del viaje entre los puertos europeos. Debes estar presente como equipo de apoyo en algún puerto y cubrir tus gastos de viaje para participar. Los participantes serán seleccionados para maximizar la cobertura mediática de la Flotilla.
    Necesitamos también, como no, apoyo económico.
    MANIFIESTO Y MAS INFORMACION:
    https://www.rumboagaza.org/manifiesto-2018-gaza-no-se-hunde-en-el-mar/

  2. EL FONDO PARA EL MEDIO-AMBIENTE MUNDIAL IGNORA TODO LO QUE NO SEA DEFENDER LOS INTERESES DE LA MAFIA, O SEA, DEL CAPITALISMO.
    Defensores de los Derechos de la Tierra de los Pueblos Indígenas en Filipinas son acusados por el gobierno filipino de terroristas y forajidos.

    Entre las personas acusadas, Joan Carling y Vicky Tauli-Corpuz quienes, en los últimos dos años, han desempeñado un papel clave como asesoras de Land Rights Now. Ambas son conocidas y respetadas a nivel nacional e internacional por su trabajo consistente y democrático para promover los derechos humanos de los más vulnerables y discriminados.
    Las acusaciones terroristas infundadas plantean serias amenazas para sus vidas, seguridad y libertad, y están claramente destinadas a hostigarlas e intimidarlas.
    Firma instando al gobierno filipino a
    eliminar los nombres de lxs defensorxs de los derechos de los pueblos indígenas de la lista de presuntos terroristas y
    garantizar la seguridad física de lxs líderes de los pueblos indígenas y lxs defensores de los derechos humanos y a
    proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluido el acceso a la justicia, la libertad de expresión y de asociación.
    http://www.landrightsnow.org/en/news/2018/03/13/stand-land-rights-defenders-under-threat-philippines/

  3. Palestina. ONU cataloga de ‘crimen de guerra’ los asentamientos israelíes.

    La expansión de los asentamientos ilegales construidos desde la ocupación israelí de los territorios palestinos de Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén) es un ‘crimen de guerra’, observa el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Zeid Raad al-Husein.
    ONU acusa al régimen de Tel Aviv de violar los derechos humanos de los palestinos en Cisjordania y Al-Quds y en las actividades ilegales que realiza Israel en el lado ocupado de los altos de Golán.

    Israel es el único en el mundo contra el que emiten innumerables informes de violaciones a los derechos humanos, casi todos, no obstante, quedan en nada.
    La embajadora del régimen israelí ante las Naciones Unidas en Ginebra, Aviva Raz Shechter, se mofó el jueves del OHCHR, diciendo que el ente seguirá abordando “de forma obsesionada” el caso de Israel, que cuenta con una “desmesurada” lista de informes y resoluciones.

    Alrededor de 600.000 colonos israelíes viven en más de 230 asentamientos ilegales construidos en los territorios palestinos ocupados desde 1967 en Cisjordania, incluida la ciudad de Al-Quds, que Palestina asegura que no está en venta.

    ask/ctl/mjs

    http://www.hispantv.com/noticias/palestina/370960/crimen-guerra-asentamientos-israel-jerusalen-cisjordania

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