Los mocos que Rajoy se come

El crío miente para ocultar que se ha comido los mocos. Y miente también para tapar que ha encendido la cerilla causante del fueguito que consume el cojín del sillón viejo. El crío miente para ocultar aquello que le avergüenza –los mocos en la uña– o aquello que considera infracción –el fuego–, fechoría grave. En cambio, el crío no necesita mentir cuando se le pregunta si se ha portado bien en clase de “valores”, porque sabe que su padre considera que la clase de “valores” es “una mariconada” y un día oyó a su madre adjetivar la asignatura de “valores” con una palabra que no sabría repetir, pero sí sabe valorar.

Rajoy miente como miente el crío. Cuando tienes un presidente del Gobierno con tendencia a comerse los mocos, más te vale aprender a discernir mentiras.

Este miércoles pasado, Rajoy acudió al informativo matinal de Onda Cero llamado Más de uno. Allí, el periodista Carlos Alsina le preguntó por la regulación de salarios. “Los gobernantes debemos ser muy cautos a la hora de saber cuáles son nuestras competencias y cuáles no, y desde luego, no hay ninguna que sea igualar salarios. Que el Gobierno empiece a fijar los salarios de las empresas… No me vería yo diciendo lo que tienen que cobrar ustedes, por ejemplo, francamente”. Y el periodista insistió en la base de su pregunta: “¿Ni siquiera diciendo que, si un hombre y una mujer hacen lo mismo, deberían cobrar lo mismo?”. Entonces nuestro mocoso respondió: “No nos metamos en eso”. Y añadió: “Demos pasos en la buena dirección, que normalmente es como se resuelven mejor los problemas”.

Pasos en la buena dirección… Vamos con los mocos, el fueguito y la asignatura de “valores”.

Para el presidente del Gobierno, el paro juvenil y lo que llaman “crisis”, pongamos por caso, son los mocos que se come. O sea, aquello que le avergonzaría admitir, pero que tampoco le parece tan grave como para mentir más allá de lo justo. Total, que los muertos de hambre se mueran de hambre no pasa de ser una cuestión de perseverancia histórica.

Para el presidente del Gobierno, la evidencia de la corrupción en su partido, aquellas alabanzas a Matas, Camps, Fabra o Barberá, son la cerilla con la que ha prendido fuego, un fueguito pequeño, al cojín del sillón viejo. O sea, una infracción en toda regla que merece mentira sostenida. Y entonces miente a gusto.

Ah, pero la discriminación de las mujeres para el presidente del Gobierno… La discriminación, cualquier discriminación de las mujeres, sea salarial, sexual, cultural o chiripitifláutica, o sea política, para Rajoy no es más que esa “mariconada” de la clase de “valores” ante cuyos mayores no debe rendir cuentas. Menos que la uña del dedo índice que lleva el moco de la nariz a la boca.

Ese Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, que dijo este miércoles “No nos metamos en eso” es el mismo Mariano Rajoy que, preguntado en 2015 sobre por qué no había derogado la Ley de Memoria Histórica, respondió: “La asignación presupuestaria en los cuatro presupuestos que ha hecho este Gobierno… bueno, en los cinco, ha sido cero. La media es cero, porque fue cero todos los años”.

En ambos casos el presidente Rajoy podría haber mentido con la misma soltura con la que dijo en su momento que la Gürtel era “una trama contra el PP”. El moco, el fuego, el crío ante algo que considera mal hecho. Mariano Rajoy no tiene, no ha tenido nunca, reparo alguno en mentir. Es más, sus mentiras están admitidas popularmente e incluso son fuente de chanzas. Rajoy miente con el moco en la boca, con la cerilla en la mano… Y sin embargo, preguntado por el salario de las mujeres, ni siquiera se tomó esa molestia. ¿Por qué? Por lo de la asignatura de “valores”. O sea porque sus “mayores” –aquellos ante los que rinde cuentas– considerarían “una mariconada” tal concesión. ¿Qué concesión? La de rebajarse a mentir por la discriminación de las mujeres. Lo mismo que en el caso de la Ley de Memoria Histórica. Y mira que “nosotros acatamos lo que diga la Justicia”.

Las leyes, las mujeres, los valores no son cosas por las que merezca la pena ni comerse un moco.

Ilustrar lo anterior

Voy a permitirme ilustrar lo anteriormente dicho con una muestra básica.

La cadena Onda Cero publicó este mismo miércoles una selección de los temas de interés tratados por Rajoy en la entrevista a la que llamó Los vídeos más destacados de la entrevista. La entrevista a Mariano Rajoy en Más de uno en 10 titulares. La selección del programa es la que sigue, tal cual:

1.- CATALUÑA: «Puigdemont ya sabe cuales son las reglas del juego y la primera es que cuando no se respeta la ley hay consecuencias»

2.- GÜRTEL: «Yo no sabía lo que pasaba en el PP valenciano»

3.- PRESUPUESTOS: «No hay plan B. Estamos en conversaciones para aprobarlos»

4.- INVESTIDURA: «Haré todo lo posible para que Puigdemont no sea investido»

5.- Rajoy, sobre que Junqueras fuera nombrado president estando en prisión: «No tengo claro que eso se vaya a producir»

6.- NICOLÁS MADURO: «Venezuela se ha convertido en el primer país del mundo cuyas empresas nacionales piden asilo en España»

7.- Rajoy, sobre impedir la reunión Puigdemont-Torrent en la oficina de la Generalitat en Bruselas: «No me parece mal»

8.- FÚTBOL: «Nunca he tenido mala relación con Ángel María Villar»

9.- CAMBIOS EN GOBIERNO: «No voy a remodelar el Gobierno ahora mismo»

10.- CANDIDATO ELECCIONES: «A día de hoy trataré de volver a ser candidato»

O sea, el moco. Y de las mujeres, ni la uña.