Política
Juan Carlos I demanda a Miguel Ángel Revilla por injurias
El expresidente cántabro lleva años criticando públicamente al rey emérito por sus escándalos fiscales y personales. La abogada del exmonarca, que ha presentando la demanda, también representa al novio de Ayuso. La Casa Real se desmarca del asunto.
El rey emérito Juan Carlos de Borbón ha anunciado la interposición de una demanda por derecho al honor contra el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla por las «expresiones calumniosas e injuriosas» que ha vertido contra en él en diversos medios de comunicación desde mayo de 2022 a enero de 2025.
Un ejemplo: «Ya sabemos de él que tiene una inmensa fortuna fuera de España. También que es un apátrida fiscal. Casi nada, eh. Y ya sabemos, está demostrado, que los españoles le pagábamos las amantes», dijo Revilla en La Sexta el pasado mes de octubre. En la misma cadena, donde es un invitado habitual, afirmó: «Decir que el rey emérito es un delincuente fiscal es una realidad, no hay que ir más allá».
La abogada del rey emérito en esta demanda, Guadalupe Sánchez, quien también representa al novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en las demandas que éste ha interpuesto contra miembros del Gobierno en el ámbito civil, reclama a Revilla la rectificación de manera pública y por los mismos medios de dichas manifestaciones y una indemnización de 50.000 euros por los daños morales causados a su representado, que, de serle abonados, serán donados a Cáritas.
Previamente a la interposición de esta demanda, la abogada ha pedido celebrar un acto de conciliación para evitar el litigio ante los Juzgados de Primera Instancia de Santander, según explica en el bufete de la abogada, Novalex, en una nota de prensa a la que ha tenido acceso EFE.
Estas acciones judiciales, señala la nota, tienen como objeto una serie de declaraciones realizadas públicamente por Revilla entre mayo de 2022 y enero de 2025 «en las que calumnió gravemente a mi representado y se refirió a él empleando expresiones injuriosas, difamantes y oprobiosas que lesionan su derecho fundamental al honor (art.18.1 de la Constitución)».
Fuentes de Zarzuela han informado a EFE al respecto que se trata de una iniciativa personal del rey emérito a través de sus abogados privados y sobre la que la Casa Real no ha sido consultada.
LA MONARQUÍA SE RECONFIGURA: DEL BIPARTIDISMO AL «BIBLOQUISMO». MUTAR PARA CONTINUAR SOBREVIVIENDO.
Detrás de la fachada democrática, el viejo Régimen franquista nunca acabó de morir: mutó y se camufló bajo nuevas máscaras. La Monarquía, los pactos políticos y un bipartidismo controlado han blindado durante décadas los intereses de las élites, mientras las esperanzas de cambio popular se han ido fragmentando. En el curso de los últimos tres años el viejo régimen ha comenzado ha reconfigurarse nuevamente, pasando del bipartidismo de las últimas décadas al «bibloquismo».
«El franquismo no es una dictadura que finaliza con el dictador, sino una estructura de poder específica que integra a la nueva monarquía»
El Rey, lejos de representar una renovación democrática, se convirtió en la pieza clave para cohesionar a los sectores dominantes: vieja oligarquía franquista, élites empresariales emergentes, altos mandos militares y una judicatura que apenas cambió de rostro. La operación fue tan hábil como perversa: se presentaba al mundo una cara moderna, joven, preparada para abrir la puerta a Europa, mientras en las tripas del Estado todo seguía igual.
A día de hoy, Felipe VI mantiene la misión que Franco le asignó a la Monarquía: mantener la cohesión del bloque dominante ante la amenaza de descomposición. La crisis de este Régimen -especialmente desde 2012 en adelante- ha vuelto a colocar a la Monarquía como ariete defensivo de los intereses de clase que se forjaron en el curso de la Transición.
«Tras las elecciones generales de 2019, el sistema político español se reconfiguró hacia una recomposición por medio del bibloquismo: dos grandes bloques enfrentados que canalizan el descontento dentro de límites seguros para el orden social vigente».
La narrativa oficial de la Transición fue construida y sostenida por una maquinaria mediática que transformó en héroes democráticos a los administradores de la herencia franquista. Hoy, esa misma maquinaria sigue actuando para legitimar el «bibloquismo» y desactivar cualquier alternativa real de poder popular.
https://canarias-semanal.org/art/37709/la-monarquia-se-reconfigura-del-bipartidismo-al-bibloquismo-mutar-para-continuar-sobreviviendo
¡QUE NADIE SE CONFUNDA! Por Manuel Monge
Después de ver la rueda de prensa de Miguel Ángel Revilla sobre la demanda presentada por Juan Carlos I “El Emérito”, que nadie se despiste. El problema de fondo es que tenemos una “Monarquía corrupta y heredera del franquismo“…
Igual que el título del libro que publiqué en 2021 y que puede pertenecer a la colección: “Los libros que nunca existieron”, como no existe el libro que publiqué en 2024: “Feijóo. La cara oculta de un farsante”.
Dejo el texto de la contratapa del libro, que puede explicar la demanda presentada por Juan Carlos I. También dejo el índice, observen que el capítulo 31 habla de “69 razones para poner fin a la monarquía” y que la coincidencia del número con una postura sexual es una casualidad.
Espero que les sea útil…
La monarquía tiene un virus de origen, la designación de Juan Carlos de Borbón por el dictador Franco como su sucesor. El rey Juan Carlos nunca condenó la dictadura criminal de Franco. En sus discursos juraba fidelidad al Caudillo y aceptaba “la legitimidad política surgida del 18 de julio de 1936”, una dictadura que se impone después de una sublevación militar y fascista.
La monarquía está blindada a nivel informativo y hay una consigna general de los poderes fácticos, que ejecutan los sucesivos gobiernos desde hace 45 años: ¡Todos con Felipe VI, salvemos la Corona!
Avanza la exigencia de que la ciudadanía pueda decidir democráticamente en referéndum sobre la forma de Estado, monarquía o república, y todas las encuestas indican que las personas menores de 45 años están claramente por la república.
Muchos ayuntamientos y comunidades autónomas comienzan a retirar calles, retratos y distinciones al rey Juan Carlos I, número que aumenta según se van conociendo nuevos casos de corrupción. Avanza también la Unidad Popular por la República con la presentación de numerosas iniciativas y la constitución de plataformas cívicas.
El rey Juan Carlos I reconoce, a través de su abogado, que defrauda a Hacienda y que va a regularizar su situación fiscal desde 2014. De las comisiones, fundaciones, cuentas en el extranjero y maletines durante sus 39 años de reinado no está preocupado porque para eso está el Tribunal Supremo que declarará su inviolabilidad hasta 2014 y que, además, todo está prescrito. ¿Es esta la “Marca España” que pretenden difundir por el mundo?
De la contratapa del libro “Monarquía corrupta y heredera del franquismo“
Por cantar lo mismo que dice Revilla, PABLO HASEL lleva cuatro años encarcelado en la prisión de Ponent de Lleida, donde es objeto de discriminación y donde ha enfermado.
Revilla no es del PCPE y ha sido Presidente de Cantabria, dos motivos suficientes para que no corra la misma suerte que Hasel.
Bien por Pablo y bien por Revilla.
Las monarquías son propias de la Edad Media no del siglo XXI. Con mayor razón la española que nos fue impuesta por una dictadura que lo dejó todo tan bien atado como bien manipulado.