Análisis | Internacional
El auge de la AfD en Alemania: ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
"Para comprender el auge de la AfD, hay que remontarse a dos grandes crisis que marcaron al país. La crisis del euro y la crisis migratoria de 2015", escribe Oriol Puig.
Este artículo ha sido publicado originalmente en Catalunya Plural. Puedes leerlo en catalán aquí.
Oriol Puig // El ascenso de la AfD en Alemania se ha convertido en uno de los fenómenos más inquietantes de la escena política europea. Fundado en 2013 como un partido euroescéptico, inicialmente atrajo a un electorado conservador descontento con la gestión de la crisis del euro. Pero fue a partir de la crisis migratoria de 2015 cuando la AfD adquirió una dimensión política mucho más radical, pasando de ser una formación minoritaria a una potencia ultranacionalista y antiinmigración.
Con las elecciones federales del 23 de febrero, el partido se ha presentado como la segunda fuerza política de la nación, con una base de apoyo especialmente fuerte en Alemania Oriental, un territorio históricamente desconectado de las estructuras políticas y económicas del oeste. Este ascenso, profundamente arraigado en diversos factores sociales y económicos, se ve reforzado por un sentimiento generalizado de desafección hacia los partidos tradicionales, así como por las tensiones relacionadas con la globalización, la inmigración y las disparidades regionales. En este escenario, el cine documental y la literatura alemana emergen como herramientas imprescindibles para entender el profundo impacto de la extrema derecha en la política actual del país.
La AfD: orígenes y evolución
Para comprender el auge de la AfD, hay que remontarse a dos grandes crisis que marcaron al país. La crisis del euro permitió al partido establecerse como una fuerza crítica contra las políticas europeas, pero fue la crisis migratoria de 2015 la que impulsó su crecimiento.
La AfD aprovechó el miedo y la inseguridad para hacer un discurso firmemente antiinmigración y nacionalista, ganando poco a poco el apoyo de gran parte de la población, especialmente en la antigua RDA, donde la desafección política y social es más evidente. El sociólogo Steffen Mau, autor del libro Ungleich vereint (2024), analiza cómo la reunificación alemana no logró crear una igualdad entre el este y el oeste, con muchas regiones del este aún rezagadas en términos económicos y sociales, lo que ha sido aprovechado por la AfD como plataforma para canalizar el malestar popular.
La AfD y las redes sociales: la explotación de la desinformación
El fenómeno AfD también ha sido alimentado por el uso intensivo de las redes sociales, que han permitido difundir mensajes de desinformación y discursos radicales. Un libro esencial para entender este proceso es Factor AfD. El retorno de la ultraderecha a Alemania (2017), de Andreu Jerez y Franco Delle Donne. Los autores exponen cómo la AfD ha sabido manipular los miedos y la desinformación para obtener apoyos, aprovechando la fragmentación del debate político en las redes y normalizando el discurso extremista, con una narrativa de “nosotros contra ellos” que ha encontrado resonancia en sectores de la población más vulnerables a los cambios globales.
El proceso de radicalización interna de la AfD
Una parte fundamental para entender la AfD es su evolución interna. El libro Inside AfD: Der Bericht einer Aussteigerin (2017), de Franziska Schreiber, exmiembro del partido, documenta cómo el movimiento pasó de ser una formación conservadora a una fuerza política cada vez más radicalizada. A partir de la entrada de miembros extremistas dentro de la dirección del partido, se integraron discursos xenófobos y ultranacionalistas, difuminando las líneas entre las ideologías convencionales y las de extrema derecha. Asimismo, la película Rechts. Deutsch. Radikal (2020) analiza cómo el partido ha creado un clima de tolerancia hacia posiciones que hace solo unos años eran impensables dentro del debate político alemán, promoviendo un ambiente cada vez más radicalizado.
La AfD en la Alemania Oriental: la crisis de identidad regional
La gran fuerza de la AfD en la Alemania Oriental es un aspecto destacado de su ascenso. En un territorio con un sentimiento de desconexión histórica con Berlín, la AfD ha sabido presentarse como la defensora de los intereses de las clases populares frente a un sistema que consideran elitista y desconectado. El documental Wildes Herz (2017), que sigue a la banda de punk Feine Sahne Fischfilet, refleja la resistencia cultural a la extrema derecha en la región, mostrando cómo la música se convierte en una herramienta de lucha contra las narrativas de odio y exclusión promovidas por la AfD.
Las elecciones del 23 de febrero: ¿qué nos dicen?
La posibilidad de que la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Friedrich Merz llegara a un pacto con la AfD de Alice Weidel ha generado un intenso debate. Expertos como el periodista Jakob Augstein han considerado un acuerdo a nivel federal con la AfD como poco probable, ya que muchos miembros del partido ven esta opción como una traición a los valores democráticos fundamentales. Expertos como Rainer Mausfeld y Thomas Piketty advierten que una alianza de este tipo podría agravar la división social existente y no abordaría las raíces del populismo.