Internacional
Los conservadores alemanes aprueban restringir la entrada de refugiados con el apoyo de la extrema derecha
La CDU, favorito en las elecciones del 23 de febrero, asume las tesis antiinmigración de AfD y acaba con el cordón sanitario a los extremistas
BERLÍN | El Parlamento alemán ha asumido las tesis antiinmigración de la extrema derecha de la mano de Friedrich Merz, líder del partido conservador CDU y principal candidato a convertirse en el próximo canciller de Alemania. Su formación ha presentado una moción para endurecer las condiciones de entrada de inmigrantes, incluidos los solicitantes de asilo. Aunque la iniciativa no es vinculante, anticipa el rumbo que podría tomar la política migratoria del país tras las elecciones del 23 de febrero.
La moción, apoyada por la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD), propone restringir drásticamente la entrada de solicitantes de asilo y reforzar los controles fronterizos, además de expulsiones en caliente. La medida ha obtenido una estrecha mayoría con 348 votos a favor y 345 en contra, pero se ha aprobado gracias a los votos a favor de los liberales y de AfD, un partido hasta ahora aislado, con el que ninguna otra fuerza parlamentaria quería negociar y cuyos líderes han mostrado euforia por haber conseguido que sus consignas hayan permeado en otros partidos. “Ahora comienza una nueva era. Nosotros los lideramos, la AfD lidera. Puede seguirnos, señor Merz”, resumía el parlamentario de AfD Bernd Baumann.
El canciller socialdemócrata Olaf Scholz criticó duramente la iniciativa, acusando a Merz de cruzar una línea roja al aceptar el respaldo de la extrema derecha. «La democracia está en peligro cuando los radicales llegan al poder», advirtió Scholz ante el Parlamento. «No podemos permitirnos seguir el camino de Viktor Orbán en Hungría y socavar nuestros valores fundamentales», dijo el canciller, que avisó de que con esas políticas el país más grande de la Unión Europea (UE) incumpliría abiertamente la legislación comunitaria y lanzaría un “mensaje fatal” a otros países.
El giro estratégico de Merz que marcará la campaña alemana
Merz, líder de la CDU/CSU, justificó su iniciativa señalando que otros países de la Unión Europea, como Dinamarca, Suecia e Italia, han tomado medidas similares para restringir la entrada de refugiados. «El sistema de asilo europeo ha demostrado ser disfuncional», declaró Merz, que asegura que «Alemania no puede seguir asumiendo la carga migratoria sin controles estrictos”.
Además, el líder conservador también vinculó su propuesta con la seguridad pública con referencias a ataques violentos cometidos por solicitantes de asilo, como el apuñalamiento en Aschaffenburg, donde un refugiado afgano asesinó a un niño y a un adulto. «¿Cuántas personas más tienen que ser víctimas de actos de violencia antes de que reconozcamos que esto es una amenaza para el orden público?». El líder conservador utilizó una estrategia sobre la que alertan sociólogos como Fabian Virchow, director del Centro de Investigación sobre Extrema Derecha y Democracia, que advierte de que cada vez que ocurre un trágico ataque o un acto de violencia hay una tendencia a endurecer las leyes. “Estos ataques se utilizan indebidamente para implementar políticas antiinmigración”, asegura.
Sin embargo, la decisión de aceptar los votos de AfD es un cambio de estrategia en el partido conservador, que hasta ahora siempre mantuvo la norma de impedir cualquier colaboración con la extrema derecha. Aunque Merz considera que no está rompiendo el veto a AfD y que simplemente han coincidido en la votación, las otras fuerzas políticas le reprochan que este movimiento podría fortalecer a la ultraderecha en el país.
Sin embargo, parece crecer el apoyo popular en Alemania a las políticas antiinmigración. Una reciente encuesta de INSA para el diario Bild revela que el 66% de los alemanes apoya las medidas de Merz. La CDU lidera las encuestas con un 30% de intención de voto, seguida de los extremistas, que se consolidan como segunda fuerza con más de un 20% de intención de voto. El SPD del canciller Scholz quedaría relegado a la tercera posición, con apenas un 15-16%.
La siguiente prueba al cordón sanitario será el viernes
El viernes, el Parlamento alemán debatirá otro texto de mayor importancia aún que el aprobado este miércoles; un proyecto de ley que impulsa de nuevo la CDU/CSU y que, en este caso, sí que será vinculante. Entre sus puntos más polémicos se encuentran la eliminación del derecho a la reagrupación familiar para solicitantes de asilo sin residencia permanente, la expulsión inmediata de inmigrantes en situación irregular sin posibilidad de apelación y la ampliación de competencias de la Policía Federal para cancelar permisos de residencia.
Ante esto, un gran número de organizaciones de la sociedad civil ha decidido movilizarse contra los planes de la CDU de endurecer masivamente las leyes de asilo. “Las acciones de Friedrich Merz son una amenaza para los derechos humanos y el Estado de derecho en Alemania. La maniobra de campaña electoral de Friedrich Merz podría tener consecuencias reales para miles de personas de nuestra sociedad”, denuncia Julia Duchrow, secretaria general de Amnistía Internacional en Alemania. El domingo, miles de manifestantes salieron a la calle en numerosas ciudades del país para defender la democracia y la inclusión y llamar a la resistencia contra los extremistas.