Opinión
¿La bandera europea frente a Trump?
"La deriva en Europa ha regalado y está regalando continuamente un espacio político a los fascismos y a las derechas en general", opina el economista Fernando Luengo.
Estamos asistiendo al espectacular y hasta ahora imparable ascenso de los fascismos en todas sus variantes. El último acto de este drama lo encontramos en Estados Unidos, con la clara victoria en las últimas elecciones del partido republicano liderado por Donald Trump, con un programa que, más allá de la demagogia y de las declaraciones grandilocuentes, no ocultaba sus intenciones, que de hecho ya se están materializando.
Anulación de derechos sociales básicos en lo que concierne a las mujeres, ocupación de las instituciones, persecución y expulsión de las personas migrantes, ataque a las políticas que enfrentan el cambio climático y apoyo sin restricciones a los combustibles fósiles, supresión de garantías constitucionales básicas, bajadas de impuestos a los ricos y a las corporaciones y masiva movilización de recursos hacia las oligarquías empresariales, retirada de las organizaciones multilaterales y pretensiones imperiales (Groenlandia, Canal de Panamá, Canadá), intención de aplicar duras políticas proteccionistas… Una ofensiva en toda regla protagonizada por la potencia capitalista más importante, que no sólo tendrá consecuencias en ese país, sino también a escala global.
El presidente estadounidense ha contado con el apoyo sin reservas de los jefes de las grandes empresas (no sólo de las grandes tecnológicas), que le han proporcionado un apoyo financiero y mediático sin límites, fue acusado de instigar un golpe de estado para impedir el acceso de Biden a la presidencia del país, tiene varias condenas judiciales firmes por falsificación de documentos y por diferentes agresiones sexuales.
Un delincuente al frente de Estados Unidos que no ha escondido sus intenciones; por el contrario, las ha aireado sin ningún pudor. Pues bien, este personaje repite presidencia (este es su segundo mandato), y un dato muy importante, del que las izquierdas deben tomar nota, lo hace con un amplio respaldo electoral de una parte sustancial de los trabajadores más castigados por las crisis y la globalización de los mercados y de los grupos de población más vulnerables, que, con toda seguridad, experimentarán un empeoramiento en sus condiciones de vida con la aplicación de las políticas trumpistas.
Algunos gobiernos europeos –como los de Italia, Hungría y Polonia– han celebrado con entusiasmo la elección de Trump, pues supone un apoyo enorme a sus políticas. Mientras que otros, como el español, y las instituciones comunitarias, con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen a la cabeza, invitan a la prudencia y se declaran dispuestos a colaborar con la nueva administración estadounidense, al mismo tiempo que defienden la idea de Europa, como realidad y como proyecto.
La Europa «alternativa» a Trump
Pero, ¿qué Europa se proclama como alternativa al trumpismo y a las denominadas democracias iliberales?
Podemos agarrarnos a un clavo ardiendo, ya estamos acostumbrados, ante el imparable ascenso de los fascismos, pero tengo el convencimiento de que apelar a la Europa que realmente existe o a más Europa (un punto y seguido de la que ya conocemos) es el camino equivocado; de hecho ese alineamiento, que no es nuevo, no está impidiendo que las derechas extremas reciban un apoyo electoral cada vez más amplio y que, en algunos casos, como los citados anteriormente, ya hayan entrado en los gobiernos.
La Europa realmente existente, donde habría que poner el foco, no puede haber otro punto de partida, está muy alejada de ese sueño europeísta (ingenuo, deformado e interesado) que nos habla de progreso, igualdad, convergencia y derechos humanos.
El creciente poder de los oligopolios, la renuncia a aplicar políticas fiscales progresivas, la ocupación de los espacios públicos por las élites empresariales, el fracaso en la lucha contra el cambio climático, el aumento de la desigualdad en la distribución de la renta y la riqueza, el crecimiento del gasto militar, la supeditación a la estrategia agresiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y de Estados Unidos, la vulneración de los derechos humanos en materia de inmigración, la indecente complacencia con la que se contempla el genocidio contra la población de Gaza. ¿Es esta la Europa que se reivindica?
Una realidad, la que acabo de apuntar en trazos gruesos, que nada tiene que ver con la bandera europeista que se defiende como contrapeso al trumpismo. Esta deriva ha regalado y está regalando continuamente un espacio político a los fascismos y a las derechas en general, generando entre amplios sectores de la población desafección y excepticismo, a lo que contribuye una manera de hacer política, en la forma y en los contenidos, que solo cuenta con la población en las consultas electorales. La guinda a esta situación la ponen la mayor parte de las organizaciones sindicales mayoritarias y los partidos de izquierda que supuestamente representan los intereses de los trabajadores y las clases populares. Anclados en el engranaje institucional de lo posible y del diálogo sin confrontación, han sido incapaces de revertir esas dinámicas.
Si frente al ascenso de los fascismos la postura dominante es “defendamos esta Europa, la que encarnan las democracias liberales”, si no se apuesta con convicción por Otra Europa, otras políticas económicas sostenidas en la movilización de las clases populares, la batalla está perdida y la poderosa coalición de intereses –políticos, mediáticos, empresariales, financieros– comprometida con un capitalismo depredador sin restricciones se impondrá.
Fidel dijo esto en 1990 sobre el socialismo, mientras se derrumbaba la URSS (vídeo 7m. imperdible)
(Trece presidentes pasaron por la Casa Blanca sin poder derrotar a la Revolución Cubana, once sin poder derrotar a Fidel)
https://insurgente.org/fidel-dijo-esto-en-1990-sobre-el-socialismo-mientras-se-derrumbaba-la-urss/
No sé si alguna vez existió la Europa social, la Europa de los pueblos, quizá en tiempos de Palme y de Brandt, pero ya hace muchas décadas que Europa sirve al capital y sigue las directrices que le dicta el gran capo anglosionista. Y que decir de la corrupta, inepta y obediente sirvienta van der Leyen. Por su lealtad a los dictados del capital está ahí, no por otros méritos.
Hoy la verdadera izquierda o quienes defienden los mismos valores, están encarcelados, silenciados, reprimidos, perseguidos y acusados de terroristas.
Los gubernamentales que se autodenominan izquierdas no pasan de progres; pero si no estuvieran ellos ahí posiblemente las cosas aun irían peor; pero no confundirlos con la izquierda, la verdadera izquierda ni siquiera quiere concurrir a las elecciones de la órbita del capital pues saben que sólo les dejarán hacer hasta donde no incordien demasiado y para aparentar mientras tanto que es un gobierno «progre y democrático».
Ecologistas, periodistas, sindicalistas, honestos y verdaderamente comprometidos con un mundo más justo, están hoy también entre los más demonizados, perseguidos y con quienes se aplica el juego más sucio.
Pero por ciega y manipulada que esté la sociedad espero que, con todo lo que tenemos y lo que está por venir, aunque sea poco a poco, tendrá que abrir los ojos.
Han sido muchas décadas que nos hemos despreocupado dejando hacer a la dictadura capitalista y ésta, se ha ocupado a fondo haciendo. Este es el resultado.
Muchos por lo visto se creyeron There is no alternative y otros tendrían convicciones frágiles.
El gobierno español lanza una campaña con alcaldes y diputados autonómicos para preparar a la población para la guerra.
La decisión de incrementar el gasto militar está ya tomada. En las próximas semanas el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, visitará Madrid para escenificar el respaldo del gobierno al aumento del gasto en defensa, y sobre todo, el compromiso de España de tener una participación «más activa» en las operaciones militares de apoyo a los Estados Unidos.
Es por ello que el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) se propone extender la llamada “Cultura de Defensa” en los diferentes territorios de España mediante un nuevo Curso de Defensa Nacional Autonómico, y una serie de actos y eventos para alterar el tradicional estado de opinión, contrario al aumento del gasto militar.
El objetivo principal del curso es “impulsar y dar a conocer la cultura de defensa” entre altos cargos de ministerios, académicos, periodistas y profesionales de la industria de defensa, así como altos mandos de las Fuerzas Armadas y cuerpos de seguridad, y con un mensaje: España se va a comprometer, mucho más, en las guerras de la OTAN, y hay que entrenar a la población para ello. Entre los alumnos de la edición actual se encuentra Juan Lobato, ex secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid, lo que resalta la importancia del curso en la formación de líderes en el ámbito de la defensa.
El Curso de Defensa Nacional Autonómico contará con un cupo de 40 alumnos, seleccionados por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), siguiendo un criterio de representación regional. La selección incluirá a 8 parlamentarios autonómicos, 10 directores o subdirectores generales, 3 académicos, 4 directivos de industrias de defensa, 2 periodistas, 4 oficiales generales y 3 altos cargos relevantes de la sociedad autonómica. Este enfoque busca extender la “Cultura de Defensa” más allá de la Administración General del Estado y las Cortes Generales, invitando a la participación de figuras clave a nivel regional y local.
https://mpr21.info/el-gobierno-espanol-lanza-una-campana-con-alcaldes-y-diputados-autonomicos-para-preparar-a-la-poblacion-para-la-guerra/
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JORNADA DE LUCHA ESTATAL EL PROXIMO 12 DE MARZO.
Llamamiento a la movilización contra la OTAN, las bases militares y el genocidio en Palestina.
Acusamos a la OTAN, la Unión Europea y las élites económicas de arrastrar al mundo hacia una nueva guerra a gran escala, mientras la población sufre las consecuencias de un sistema que prioriza los intereses imperialistas sobre los derechos de los pueblos.
La Asamblea sostiene que la guerra a gran escala es la manifestación más brutal de conflictos cotidianos menos visibles, como despidos, salarios de miseria, desahucios y la carestía de productos básicos.
Estos problemas se agravan con el deterioro y la privatización de servicios esenciales, como la sanidad, la educación y las pensiones.
Los intereses detrás de estos crímenes cotidianos a fondos de inversión, grandes bancos y multinacionales, especialmente las armamentísticas son los mismos que impulsan el genocidio del pueblo palestino y las guerras de la OTAN.
En la actualidad imperialismo, fascismo y sionismo son inseparables.
Grupos interesados en colaborar con la campaña:
Cecob@contraotanybases.org
Es difícil estar en desacuerdo con Fernando Luengo pero habría que preguntarse cuáles serían los fundamentos de un gobierno de la izquierda que propone. ¿Existe un modelo en el que fijarse? No parece que los existentes sean ejemplos a seguir, véase Nicaragua, Cuba o Venezuela. Si no existe, ¿hay que inventarlo? ¿No sería mejor profundizar en modelos como Colombia, Chile o incluso España? Todos ellos con sus defectos pero también sus aciertos.