Internacional
Israel acepta la tregua temporal mientras sigue masacrando Gaza
Desde la noche del miércoles, el día en el que se anunció el preacuerdo de alto el fuego, los ataques del Ejército israelí han matado al menos a 101 personas
Tras los contratiempos de última hora, Israel finalmente ha aceptado la tregua pactada por los mediadores en Catar durante la pasada madrugada. Para que el acuerdo quede completamente cerrado, debe ser firmado por el gobierno de Benjamin Netanyahu, que tiene la intención de hacerlo en las próximas horas, antes del comienzo del sabbat, día de fiesta de los judíos. Una vez rubricado, la tregua entraría en vigor el próximo domingo al mediodía.
Mientras tanto, las Fuerzas Armadas israelíes mantienen su campaña de ataques y de muertes en la Franja. Desde la noche del miércoles, el día en el que Catar anunció el preacuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, la ofensiva militar ha matado al menos a 101 personas, incluidos 27 niños, según informa la agencia EFE. La Defensa Civil gazatí cifra el número total de heridos en 264.
Estas crifras implican un incremento de los ataques israelíes en las últimas horas que ha sumido al pueblo de Gaza en un ambiente enrarecido. Tras las primeras celebraciones, la ciudadanía contiene el aliento ante esta agudización de la campaña de muertes emprendida por Israel.
La firma definitiva del acuerdo para la tregua temporal se ha retrasado más de lo previsto. La propaganda israelí ha tratado de culpar a Hamás de crear una «crisis de último minuto» por, supuestamente, modificar detalles del borrador de alto el fuego. No obstante, el grupo islamista, que controla actualmente la Franja, negó la acusación lanzada por Netanyahu y aseguró que está «comprometido con el acuerdo».
Por su parte, la radio pública israelí, Kan, y otros medios de comunicación, desvelaron las razones reales del retraso en la votación gubernamental: las presiones por parte de los socios más radicales del Gobierno, que consideran que la tregua y el posible fin de la masacre es una «rendición» ante Hamás. Así, el actual ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, del partido de extrema derecha Poder Judío, ha calificado el acuerdo de «irresponsable» y ha anunciado que tanto él como su partido abandonarán el Gobierno si se aprueba la tregua. No obstante, ha prometido no tumbar la coalición que actualmente sostiene a Netanyahu en el poder.
Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas y líder del ultraderechista Partido Sionista Religioso, ha alertado por su parte de que también dimitirá si el primer ministro no se compromete a reanudar los ataques en la Franja de Gaza «inmediatamente después» del fin de la primera fase del acuerdo de tregua.
De acuerdo con los documentos filtrados por parte de los negociadores, el alto el fuego durará, en una primera instancia, 42 días. Durante ese periodo, Hamás liberará a 33 rehenes capturados el 7 de octubre de 2023, mientras que Israel se compromete a hacer lo propio con hasta un millar de prisioneros palestinos. A partir de la segunda semana de tregua, los negociadores volverán a reunirse para llegar a un acuerdo de cara a la segunda fase, que durará aproximadamente el mismo tiempo y que contempla, asimismo, intercambio de prisioneros. Finalmente, durante dicho periodo también comenzarán las conversaciones para un posible final definitivo de la masacre, tras 15 meses y más de 46.700 muertos.
Esta hoja de ruta es prácticamente idéntica a la propuesta hecha en mayo de 2024; entonces fue rechazada por el gobierno de Netanyahu. Ahora, sin embargo, la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca (tomará posesión como presidente de EE. UU. el próximo lunes) ha acelerado las negociaciones. La incertidumbre sobre el futuro de la Franja de Gaza y de Palestina es una de las principales incógnitas para los analistas. Según los cálculos de la ONU, la recuperación de una cierta normalidad en el territorio, con más de la mitad de estructuras destruidas, podría llevar hasta 16 años y tendría un coste de unos 50.000 millones de dólares.