Convocadas en varios países ‘marchas’ colectivas de X el 20 de enero, día de la investidura de Trump

El día de la toma de posesión del cargo de presidente de los Estados Unidos por parte de Donald Trump, el 20 de enero, es la fecha prevista por colectivos de distintos países como Helloquittex en Francia o Make Socials Social Again en Países Bajos para promover una marcha masiva de la red social X.

Por su parte, la iniciativa Vámonos Juntas ha puesto el foco en animar a la ciudadanía a mudarse a la red social Mastodon y, así, promover y fortalecer el fediverso, un sistema que permite construir redes sociales en un entorno de software libre en el cual es posible decidir en qué servidor o instancia se desea estar y escoger así las normas que lo rigen, sin depender de algoritmos ajenos.

«Hemos escogido esa fecha como guiño a Elon Musk y sus políticas. A estas alturas, creo que ha quedado claro que compró la herramienta de Twitter para ponerla al servicio de la agenda política de Trump. Y nos parecía el día más simbólico para hacerlo, ya que es el día en que una persona de ideología autoritaria y de extrema derecha llega al gobierno aupado por un magnate de las redes sociales», explica la periodista Marta G. Franco, miembro de Vámonos juntas y autora del libro Las redes son nuestras (Txalaparta, 2024).

Mastodon se está convirtiendo en la mejor alternativa a X para muchos colectivos y medios de comunicación como La Marea y Climática. Estas dos publicaciones ya abandonaron la red de Musk el 31 de diciembre de 2024. Además, dejaron de publicar en Facebook e Instagram el 9 de enero, después de que Mark Zuckerberg anunciara que las redes de Meta dejaban de usar verificadores para combatir los bulos y la desinformación.

Colectivos por el ‘éXodo’

Los mensajes en Mastodon para abandonar X se suceden estos días para promover el «éXodo de X» el 20 de enero. Helloquittex argumenta que «Elon Musk está explotando X/Twitter, hasta el algoritmo, con fines políticos». Para este movimiento francés que se define como transparente y apolítico, «X se ha vuelto peligroso para las democracias».

Precisamente, ayer se conocía que el Ayuntamiento de París, dejaba X. Su alcaldesa, Anne Hidalgo, ya lo había hecho el pasado noviembre. El goteo de instituciones que se van de esta red es constante. Unas de las que más eco tuvieron fueron las universidades alemanas, especialmente críticas con la charla que Elon Musk mantuvo el pasado 9 de enero con la líder del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD), a la que brindó todo su apoyo.

También la organización de periodistas European Federation of Journalists (EFJ) ha decidido que no va a continuar publicando en la red de Elon Musk desde el próximo lunes. Por su parte, diversas ONGs ambientalistas en Alemania – con la Alianza Climática del país a la cabeza- lanzaron en julio de 2024 la campaña “eXit” para persuadir a la gente a abandonar X. En la web byebyeelon.de dan claves a los usuarios a sumarse a esta propuesta. “Además de todas las razones éticas que motivaron nuestra salida, también sentimos que X ya no era el canal adecuado para llegar a nuestro público objetivo”, explicaba la científica Katharine Hayhoe.

En los Países Bajos se ha popularizado Make Socials Social Again («hagamos que las redes sociales vuelvan a ser sociales», en inglés). En este caso, escogieron el 16 de enero para animar a las organizaciones públicas a que dieran el paso de utilizar alternativas a las plataformas de redes sociales de las ‘big tech‘ o grandes tecnológicas, tales como X, Facebook o Instagram.

También se ha publicado en Openpetition.eu una carta abierta solicitando a los líderes y políticos europeos que abandonen la anteriormente conocida como Twitter. Su autor, Everton Zanella Alvarenga, es un desarrollador informático de Berlín que ya ha conseguido que más de 1.500 personas apoyen su causa.

¿Qué es el fediverso?

«Internet era nuestra. Nos la robaron entre quienes viven de extraer nuestros datos personales y quienes necesitan que se extienda el odio, pero antes todo ese espacio era nuestro. También nos robaron internet cuando privatizaron las redes que habían sido desarrolladas en centros de investigación públicos para dárselas a un puñado de empresas», escribe Marta G. Franco en el libro Las redes son nuestras.

Para recuperarlas, Vámonos Juntas ha impulsado una campaña de difusión del fediverso. La idea tiene su origen en octubre de 2024, durante el evento ComunESS organizado por REAS Euskadi, en el que se realizaron talleres para dar a conocer redes sociales que forman parte del fediverso. Ese encuentro acabó por convertirse en un grupo de Telegram y, actualmente, en un plan de mudanza colectiva a Mastodon para, como indican en su web, potenciar las comunidades digitales abiertas, sin dueños multimillonarios y únicos. «Creemos en un internet más humano, libre de monopolios, algoritmos invasivos y publicidad no deseada», afirman.

Pero ¿cómo explicar cuál es la principal diferencia entre Mastodon y X? La clave es quién es su propietario. Mientras que en X, Elon Musk es su único dueño, en Mastodon hay tantos propietarios como servidores o instancias existan; no dependes del algoritmo que una persona o empresa decida sino que cada servidor puede poner sus propias normas.

«Si haces una analogía con el email, es como cuando escoges si lo creas en Gmail o en un dominio propio de tu empresa, pero ambos mandan correos y se comunican entre sí pero tú eres dueño del segundo», explica la periodista y activista. Sin embargo, Marta G. Franco añade: «La gente tiene que entender que esto no se trata solo de abrirse cuenta en un sitio u otro sino de construir los espacios virtuales que habitamos y hacernos cargo de ellos de alguna manera, ya sea creando una instancia (servidor) o escogiendo de forma crítica dónde queremos alojarnos».

Entidades como Mercado Social de Madrid, Arç Cooperativa, REAS Euskadi, Sobrevivir al Descalabro, los medios La Marea y Climática ya se han unido a la iniciativa Vámonos juntas, así como activistas como Yayo Herrero. Para Marta G. Franco, se da una coyuntura crucial para que afloren este tipo de movimientos: «Es un momento en el que la crítica a los problemas que plantean estas redes comerciales es muy evidente y el nivel de manipulación es muy extrema».

Al igual que la idea del éxodo había surgido colectivamente, el equipo tras Vámonos juntas entendió que debía realizarse una acción conjunta para que tuviera impacto. «Se nos ocurrió entonces hacer un llamamiento colectivo a irnos a Mastodon en un día concreto», explica la periodista. De esta forma, tratan de ir creando redes de una forma más democrática y horizontal «donde no habitemos un espacio que no podemos controlar y que depende de los intereses de millonario».

ACTUALIZACIÓN 17-01-25, 12:14h.