Internacional
Al menos 50 muertos en ataques israelíes en Gaza el pasado día, según fuentes palestinas
Desde que comenzó la invasión, hace más de 15 meses, 45.936 personas han sido asesinadas y más de 109.000 han resultado heridas en Gaza
Al menos 50 palestinos murieron como consecuencia de los ataques israelíes en la Franja de Gaza entre la madrugada y la noche del miércoles, confirmaron fuentes médicas a EFE. De acuerdo con el reporte, en el asediado norte del enclave murieron 31 personas por ataques de Israel, ocho de ellas en un bombardeo en Jabalia al Balad.
La agencia palestina de noticias Wafa informó que se registraron cuatro víctimas tras un ataque contra la casa de la familia Al-Dabji, ubicada en Deir Al Balah, cerca de una clínica de la UNRWA, en el centro del enclave.
Israel atacó durante la noche el campo de refugiados de Nuseirat, también en el centro del enclave, donde murieron cuatro personas, entre ellas tres niños, según el medio catarí Al Jazeera. En el sur de la Franja, reseña el mismo medio, al menos seis personas murieron en bombardeos de Israel que se registraron esta madrugada.
Mientras, al oeste de Gaza, tres palestinos fallecieron en ataques con dron en el barrio Al-Nasr y en los predios de la Torre Al Wauda.
Esto ocurre en medio de nuevas negociaciones sobre una tregua en la Franja de Gaza entre Israel y el grupo islamista Hamás que giran en torno a un cese de los ataques de entre seis y ocho semanas que incluiría la liberación de 34 rehenes, informó a EFE una fuente palestina cercena a las conversaciones el martes.
Desde que comenzó la invasión, hace más de 15 meses, 45.936 personas han sido asesinadas y más de 109.000 han resultado heridas en Gaza, según el medio. Además, se estima que los cuerpos de unos 11.000 desaparecidos siguen enterrados bajo los escombros de la Franja.
¿Qué se nos ha perdido a Margarita Robles y a la Armada Española en el Mar de China?, Pedro Barragán.
España debería reconsiderar su implicación militar en el Indo-Pacífico y fortalecer el diálogo bilateral con China para enfocarse en áreas de cooperación económica, tecnológica y comercial, sin interferencias externas…
Este final de año el ministerio de Defensa ha presentado el documento “Visión Armada 2050”.
Es sorprendente que, de acuerdo con lo conocido del documento, los cuatro ámbitos considerados como los “pilares fundamentales” de la Armada Española a los que denomina como “entornos operativos prioritarios” o “ámbitos de interés clave” en los que se debe desarrollar y proyectar la Armada para afrontar los desafíos del futuro, estén encabezados por el envío de la Armada Española a patrullar al Mar de China por su “relevancia geoestratégica”.
La alineación de España con Estados Unidos en cuestiones navales, especialmente en la región del Indo-Pacífico, solo puede percibirse como un movimiento influenciado por presiones geopolíticas y alianzas tradicionales, pero que contradice los intereses económicos de España con China.
La política de seguridad promovida por Estados Unidos y sus aliados en el Indo-Pacífico es parte de una estrategia de contención que busca limitar el desarrollo de China y de su proyección internacional. La creciente presencia militar de Estados Unidos en la región, respaldada por la OTAN y países europeos como España, es un intento de interferir en asuntos regionales y desequilibrar el orden natural en Asia. La participación de España en ejercicios navales conjuntos en la región no será vista sino como una respuesta innecesaria a tensiones creadas previa y artificialmente por Estados Unidos.
España mantiene una relación económica beneficiosa con China, quien es su segundo socio comercial fuera de la UE. Esta relación está basada en intercambios comerciales estables y crecientes y en las inversiones chinas en sectores estratégicos españoles, como la energía, las infraestructuras y la tecnología. La alineación naval de España con Estados Unidos contra China pone en riesgo estos lazos económicos y contradice los intereses de desarrollo mutuo.
Las disputas en el Indo-Pacífico, auspiciadas por Estados Unidos, son asuntos regionales en los que las potencias europeas no deberían intervenir, ya que ésto solo puede generar tensiones innecesarias y perjudicará las relaciones comerciales.
Las supuestas preocupaciones sobre la libertad de navegación en el Mar de China Meridional son, además de una exageración, tan solo el pretexto utilizado por Estados Unidos y sus aliados para justificar su presencia militar en la región.
La intervención militar de países como España no contribuye a la estabilidad regional de Asia, sino que aumenta las tensiones.
Para 2025, la OTAN prevé desplegar presencia naval en la zona, en colaboración con Japón, Corea del Sur y Australia, contraviniendo el Artículo 5 del Tratado de Washington que centra la existencia de la OTAN en la defensa mutua ante ataques armados contra los estados miembros en el Atlantico Norte.
España debería reconsiderar su implicación militar en el Indo-Pacífico y fortalecer el diálogo bilateral con China para enfocarse en áreas de cooperación económica, tecnológica y comercial, sin interferencias externas…
(LoQueSomos)