Sociedad
‘La Vanguardia’, ‘La Marea’, ‘Climática y ‘CTXT’, primeros medios en dejar la red social de Elon Musk
'La Marea' y 'Climática' publicaron sus últimos tuits el pasado 31 de diciembre. Anteriormente, lo habían hecho 'The Guardian' y 'La Vanguardia'. En el momento de marcharse, 'La Marea' contaba con más de 257.000 seguidores en X
Primero fue La Vanguardia. Siguiendo la estela de The Guardian, el diario catalán anunció a mediados de noviembre que dejaba de publicar contenido en ‘X’ al considerar que se había convertido en «una red de desinformación» tras su adquisición por parte del magnate ultraderechista Elon Musk.
La Marea y Climática hicieron lo propio el pasado 31 de diciembre. Tras iniciar una reflexión común algunas semanas antes y organizar una sesión con especialistas del Club Manhattan sobre redes sociales titulada ¿Qué hago con mi X? Taller de estrategias colectivas para acabar relaciones tóxicas digitales, La Marea publicó su último post en la antigua Twitter, donde a fecha de hoy aún cuenta con más de 257.000 seguidores: «Durante muchos años, esta red social fue un espacio para encontrarnos y compartir con todos vosotros y vosotras información, comentarios, críticas, ideas… Pero la situación es insostenible y hemos decidido cerrar esta etapa».
También CTXT ha dejado de publicar en esta red social. «Este es nuestro último tuit. Abandonamos esta pocilga ultra definitivamente», se despedían el 1 de enero de 2025.
De esta forma, al menos cuatro medios españoles ya han abandonado X en las últimas semanas ante el insoportable clima de desinformación y odio que reina en la plataforma.
Porque Elon Musk ya ha tomado partido (en realidad hace tiempo que lo hizo) y ha convertido su red social, por la que pagó 44.000 millones de dólares, en un espacio de promoción de la extrema derecha global. En 2023, cuando se formalizó la compra, ningún analista podía entender la operación: Twitter era en esos momentos una compañía deficitaria, en claro retroceso de usuarios respecto a otras redes como Instagram o TikTok.
A pesar de ello, Twitter seguía siendo una potente arma de difusión política y Musk no dudó en poner su nuevo juguete a disposición de, principalmente, Donald Trump, a quien le devolvió la cuenta después de que la anterior dirección de la red social eliminase el perfil del expresidente por difundir desinformación.
Año y medio después de la adquisición, algunas piezas del puzzle parecen encajar mejor y explican los motivos que llevaron a Musk a realizar una operación económicamente ruinosa. Para el mayor multimillonario de la historia, con un patrimonio valorado en 420.000 millones de dólares a inicios de 2025, la rentabilidad de X no es económica.
Tras la victoria de Trump en las pasadas elecciones estadounidenses (en las cuales es imposible saber cuál ha sido el papel de X como espacio de difusión de las teorías de las conspiración creadas por el magnate), el nuevo presidente electo ha anunciado su intención de nombrar a Musk como líder de nuevo departamento de Eficiencia Gubernamental. El dueño de X tendrá en sus manos la motosierra que Javier Milei popularizó en Argentina.
Pero las ansias políticas de Elon Musk no se ciñen únicamente a Estados Unidos. El también propietario de Tesla o Espace X utiliza su red social para promocionar a otros partidos de extrema derecha a nivel mundial: «Solo AfD puede salvar Alemania», ha publicado en su perfil en referencia a Alternativa por Alemania, el partido de ultraderecha germano, muy cercano al neonazismo.
Ante la convocatoria electoral de próximo 23 de febrero, el multimillonario ya ha comenzado su injerencia electoral en el país y ha anunciado para el próximo jueves 9 de enero la retransmisión a través de X de una charla con la candidata de AfD a la cancillería alemana, Alice Weidel. La Comisión Europea ha alertado a Musk que, aunque tiene total libertad de expresión, sus posicionamientos políticos no pueden prevalecer sobre el resto en su red social, que debe se neutral en los diferentes comicios que se celebren en el mundo.
Elon Musk se ha convertido en un comercial de la extrema derecha mundial. No necesita llamar puerta por puerta a los potenciales votantes para convencerles sobre el sentido de su voto. Ahora cuenta con una herramienta mucho más potente para llegar a ellos de forma masiva.
Sabemos que no es la panacea, pero mientras creamos redes sociales desmercantalizadas que no atiendan a los vaivenes económicos y políticos de magnates multimillonarios, hemos encontrado en Bluesky el único espacio en el que poder interactuar con nuestra comunidad. Aquí tienes nuestro perfil.
Actualización: 12.45h