Crónicas | Sociedad
De Suecia a Rumanía: las enormes diferencias y el lento avance de la igualdad de género en Europa
Los avances en el ámbito laboral se han estancado y las brechas de género más extremas se constatan en las parejas con hijas e hijos, según un informe del IEGE.
Un camino frágil y muy lento. Así define el Instituto Europeo de Igualdad de Género (EIGE, en inglés) el avance de la igualdad en la Unión Europea. En un informe publicado este martes, el organismo advierte de que los datos son modestos y no permiten la autocomplacencia.
Suecia, Dinamarca, Países Bajos y España vuelven a encabezar la clasificación por este orden y se sitúan muy por encima de la media de 71 puntos del conjunto de la UE sobre un total de 100 que representa la igualdad absoluta. Esta se incrementó en 0,8 puntos a lo largo del último año y en 7,9 puntos desde 2010.
El índice de 2024 muestra variaciones significativas entre los Estados miembros: de la mayor puntuación de Suecia (82) –que también registró un leve retroceso– a Rumanía, que alcanzó la peor posición con 57,5. Malta, Chequia y Lituania obtuvieron los mayores avances durante este año, con aumentos respectivos de +2,3, +2,0 y +1,7 puntos respecto a 2023.
«La igualdad de género constituye la base de una Europa más fuerte. El índice de 2024
muestra que es posible avanzar, pero que es necesario actuar con decisión y perseverancia
para mantener el rumbo», afirma la directora del EIGE, Carlien Scheele.
El poder, principal motor del cambio
Para elaborar su informe, el EIGE analiza seis ámbitos sociales: acceso a las posiciones de poder, sanidad, trabajo, dinero, conocimiento y uso del tiempo. El ámbito relativo al poder constituye el principal motor del cambio (+19,5 puntos desde 2010 y +2,3 desde 2023), lo que refleja una mejora en materia de igualdad de género dentro del ámbito de la toma de decisiones. Sin embargo, la proporción de diputadas en el Parlamento Europeo disminuyó por primera vez desde 1979.
Los avances en el ámbito laboral se han estancado y las brechas de género más extremas se constatan en las parejas con hijas e hijos. En el ámbito relativo al dinero, las diferencias entre hombres y mujeres aumentan entre las personas mayores de 50 años, lo que refleja la carga que representan para las
mujeres, a lo largo de todo su ciclo vital, las responsabilidades asociadas al trabajo asistencial no remunerado.
El lento avance dentro del ámbito del tiempo asignado a las tareas (+3,3 puntos desde 2010) refleja que las mujeres asumen la mayor parte de las responsabilidades asistenciales no remuneradas, lo cual limita las oportunidades laborales, el cuidado personal, el deporte, la cultura y el ocio.
Las brechas de género en el ámbito educativo son favorables a las mujeres: el progreso en el conocimiento viene impulsado por un mayor número de personas licenciadas, pero una segregación enquistada sigue frenando el logro de avances sustanciales.
Los avances más lentos se han registrado en el ámbito de la salud (+1,8 puntos desde 2010), con un deterioro de la situación sanitaria tanto entre las mujeres como entre los hombres en el conjunto de
la UE.
«De una vez por todas, debemos darnos cuenta de que la igualdad de género es una solución para nuestros mayores retos sociales. Para construir sociedades más fuertes y cohesionadas», agregó la directora del EIGE.