Economía

Glovo afirma que cambiará (al fin) de modelo: de falsos autónomos a trabajadores en nómina

El anuncio se produce un día antes de la cita que el fundador de la empresa, Oscar Pierre, tiene con la justicia.

Dos repartidores de las plataformas Deliveroo y Glovo. EDUARDO ROBAINA

Glovo cambia, por fin, de modelo laboral en España: de falsos autónomos a trabajadores contratados. Eso es lo que ha anunciado la empresa de reparto, que acumula más de 200 millones de euros en sanciones y cotizaciones sin pagar a la Seguridad Social.

“La tecnológica española Glovo ha decidido impulsar un nuevo modelo en España que permitirá la operativa con repartidores laborales. Esta decisión y apuesta se produce como parte de su firme compromiso con España y con el impulso de la economía digital en el país. El cambio de modelo incluirá la totalidad de ciudades en las que Glovo está disponible, que actualmente superan las 900, y se aplicará a todas las verticales de la aplicación. El nuevo modelo mantendrá en todo momento la experiencia de usuario y de los restaurantes y establecimientos que colaboran con la aplicación en todo el país”, explica la empresa en un comunicado.

El anuncio se produce un día antes de la cita que el máximo responsable, Oscar Pierre, tiene con la justicia. El directivo está acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores. El objetivo, dice, es “evitar más incertidumbres legales que conduzcan a un aumento de contingencias”.

La aprobación de la Ley Rider

La conocida como Ley Rider, uno de las batallas de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, entró en vigor en verano de 2021. La norma nació para regular la relación entre estos trabajadores y las empresas de reparto de comida a domicilio. El principal cambio introducido fue la obligación de las compañías de contratar a su riders, quienes solían operar en régimen de falsos autónomos y, como han demostrado las consecutivas sanciones, Glovo seguía haciéndolo.

Una de las últimas multas, en 2022, ascendió a 79 millones. Según el expediente, se trataba de un fraude laboral de “falsos autónomos” que afectaba a 8.331 trabajadores Barcelona y 2.283 trabajadores más en Valencia. “La empresa no es una mera intermediaria en la contratación de servicios entre comercios y repartidores, sino que presta servicios de reparto y mensajería, fijando las condiciones esenciales de prestación de dicho servicio”, dice el documento que recogió entonces la SER.

Glovo, por su parte, indicó que el periodo inspeccionado comprendía desde 2018 hasta el 11 de agosto de 2021, antes de la entrada en vigor de la conocida como Ley Rider.

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