Política
RTVE ya tiene presidente: la (re)vuelta de José Pablo López
RTVE ya tiene nuevo presidente. El pleno del Congreso de los Diputados ha dado el visto bueno a la designación de José Pablo López Sánchez como nuevo presidente de la corporación pública, cadena a la que volverá tras ser cesado en marzo como director de Contenidos Generales por diferencias de criterio en las decisiones de contratación relacionadas con el programa La Revuelta, de Broncano.
Por 178 votos a favor, dos por encima de la mayoría absoluta, y sin la participación de PP, ni Vox, la propuesta de los socialistas ha salido adelante con el apoyo de los socios del Gobierno.
Al igual que sucedió con la designación de los nuevos vocales de RTVE, para elegir a José Pablo López ha sido necesaria una segunda votación, ya que en la primera no logró el respaldo de las dos terceras partes de las Cámaras, como exige el nuevo decreto.
Los objetivos y la trayectoria de José Pablo López (y el aval a Broncano)
El objetivo de López, que sustituirá a Concepción Cascajosa en el cargo, es poner en marcha un nuevo modelo de gestión que permita un sistema de organización menos burocrático, y, según dijo en la comisión de Nombramientos del Congreso, eso pasa por un «adelgazamiento» del actual organigrama directivo, que a su juicio está «sobrepasado».
El nuevo presidente tiene una larga trayectoria en los medios audiovisuales y, en concreto, en la televisión, tras pasar por La Sexta, Trece, Telemadrid y finalmente por RTVE, donde, como director de Contenidos, antes de ser cesado, avaló la contratación de David Broncano.
«Es más que el aval de Broncano», dicen algunos que conocen a este malagueño, nacido en 1977 en Sayalonga, licenciado en Periodismo por el CEU y en Derecho por la Universidad Complutense, a quien no obstante le terminó costando el puesto el apostar por el fichaje del popular humorista de Jaén, presentador de La Revuelta, cuando este estaba a punto de terminar su contrato con Movistar+.
El intento de contratar a Broncano en RTVE precipitó su salida porque, según fuentes del anterior Consejo, López y la presidenta interina de entonces, Elena Sánchez, chocaban en las decisiones sobre las contrataciones que se debían realizar.
Fue el 26 de marzo cuando el Consejo de Administración le destituyó en una tensa reunión en la que también se le retiró la confianza a Elena Sánchez. Eso hizo que una de las consejeras se colocara como la nueva presidenta interina, Concepción Cascajosa, quien siempre ha valorado el trabajo de López al frente de la Dirección de Contenidos Generales de RTVE y la contratación de Broncano.
López comenzó a trabajar en 2005 como socio del bufete Écija y pasó a dirigir la asesoría jurídica de La Sexta para más tarde ser adjunto de la Dirección General de la cadena, a las órdenes del que fue consejero delegado José Miguel Contreras.
Cinco años después fue nombrado director general de 13TV y ya en 2017 fue elegido en concurso público director general de Radio Televisión Madrid para un mandato de seis años, pero la Asamblea de Madrid modificó la ley de la radiotelevisión madrileña y recortó la duración a cuatro años, con lo que fue cesado por haber superado el tiempo. Eso ocurría en 2021, cuando Isabel Díaz Ayuso lograba la Presidencia de la Comunidad por mayoría absoluta.
Cuando fue nombrado director de RTVM, López dijo que iba a trabajar para «motivar» a los trabajadores de la cadena autonómica en la nueva etapa que esperaba poner en marcha, porque, según sus palabras, se habían pasado «momentos bastante complejos» y era el momento de «coser las costuras y de mirar hacia adelante». Unas palabras que seguro esperarán escuchar ahora los trabajadores de RTVE.
No hay parlamento que no tenga entre sus miembros a individuos siniestros, dispuestos a eliminar derechos y aplicar mano dura contra los trabajadores que el propio sindicalismo cómplice ha desorganizado y arrebatado la capacidad de combate.
Esta realidad no es más que la constatación de lo que se ve en las calles y se oye en centros de trabajo, supermercados, bares o peluquerías: el rechazo al inmigrante, el machismo, la xenofobia, la admiración por los ricos famosos y el odio a lo poco que va quedando de tejido asociativo de clase. La derecha se ha radicalizado y la izquierda se ha alejado, hasta olvidarse, de conceptos que deberían ser la guía de acción: socialismo, revolución, lucha de clases, odio al capitalismo, sabotajes… Al punto de ser abducida por una socialdemocracia experta en vender menosmalismo, voto útil y «casa común», practicando compras de dirigentes y cuadros que acaban viendo en el reformismo la ideología perfecta para sus intereses.
En este contexto, y para que la «paz social» abunde y no estorben utopías, es necesario extender que lo de verdad revolucionario en esta época es pasarse de X a Bluesky, y de Motos a Broncano. Los CEOS y dueños de las empresas del Ibex deben estar brindando
https://insurgente.org/cuando-la-revolucion-de-verdad-es-pasarse-a-broncano-y-bluesky/