Internacional
Netanyahu anuncia una tregua con Hizbulá en el Líbano
El alto el fuego durará 60 días. Mientras tanto, Gaza seguirá sufriendo los ataques de Israel, algo que el primer ministro hebreo ha celebrado en una declaración institucional.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció hoy que el gabinete de seguridad ha aceptado la propuesta de acuerdo de alto el fuego en el Líbano de 60 días, pero que Israel mantendrá «libertad de acción» si Hizbulá viola el compromiso. «La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en el Líbano», avisó el primer ministro en una comparecencia.
Hasta el mismo momento de su anuncio (y aun después de él) Israel ha estado bombardeando intensamente el territorio libanés. Antes se había limitado a la zona sur y a los barrios periféricos de Beirut, donde cree que se esconden los milicianos de Hizbulá, pero hoy ha atacado directamente el centro de la capital libanesa.
El gabinete de seguridad estuvo reunido durante varias horas discutiendo los términos de un acuerdo diseñado por Estados Unidos y que incluye tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas del grupo chií Hizbulá al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur del Líbano en un plazo de 60 días y, por último, negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una linde fijada por la ONU tras la guerra de 2006.
Al parecer, estas negociaciones sobre la frontera no serán inminentes. El ministro de Asuntos Exteriores libanés, Abdallah Bou Habib, tiene una teoría al respecto: «Netanyahu no dará a la actual administración estadounidense el placer de la paz en el Líbano, sino al presidente electo». Es decir, a Donald Trump. Cuando éste tome posesión en enero de 2025, empezarán realmente las negociaciones de paz, y el primer ministro israelí contará a su lado con un presidente estadounidense que le apoyará, previsiblemente, en todas sus reivindicaciones.
«Libertad de acción militar»
«En pleno entendimiento con Estados Unidos, mantenemos plena libertad de acción militar. Si Hizbulá viola el acuerdo e intenta armarse, atacaremos. Si intenta renovar la infraestructura terrorista cerca de la frontera, atacaremos. Si lanza un cohete, si cava un túnel, si trae un camión con misiles, atacaremos», aseveró Netanyahu.
La «libertad de acción» militar dentro de Líbano era uno de los elementos más controvertidos del acuerdo, a lo que tanto el gobierno libanés como Hizbulá se oponían de plano, pero Israel se ha mostrado dispuesto a aceptar una carta de compromiso de Washington al respecto. El ansiado alto el fuego, en cualquier caso, será «por etapas», según adelantó el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon: «No va a ocurrir de la noche a la mañana».
Sobre las voces críticas sobre el acuerdo, que incluyen sus socios de extrema derecha o los alcaldes de las comunidades del norte, que creen que aún no se dan las garantías de seguridad para que los residentes evacuados puedan volver a sus hogares, el primer ministro prometió que las tropas entrarán otra vez en el Líbano si es necesario. No obstante, esa promesa no es suficiente para su socio de gobierno, Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional y uno de los más radicales miembros de la ultraderecha hebrea. «Este acuerdo no cumple con el objetivo de la guerra: traer a los habitantes del norte a casa con total seguridad», afirmó.
Netanyahu, para calmar los ánimos de los extremistas, recordó que hace un año ya firmó una tregua con Hamás en la Franja de Gaza para liberar a algunos rehenes, pero no tuvo reparos en «volver a atacar y renovar la guerra».
«Dicen algunos que Hizbulá permanecerá en silencio durante uno o dos años, se fortalecerá y luego nos atacará. Pero Hizbulá no sólo violará el alto el fuego si nos dispara, también lo hará cuando intente armarse para atacarnos en el futuro. A cada violación por su parte, responderemos con firmeza», advirtió.
El primer ministro indicó que ese es «el momento» adecuado para un alto el fuego en Líbano por tres razones: centrarse en la amenaza iraní, la renovación completa de las fuerzas y aislar a Hamás.
«Desde el segundo día de la guerra, Hamás se apoyó en Hizbulá para luchar junto a él. Y cuando Hizbulá queda fuera de escena, Hamás se queda solo en la campaña. Nuestra presión sobre él aumentará y esto contribuirá a la sagrada misión de liberar a nuestros rehenes», señaló Netanyahu sobre Gaza. Al norte de la Franja ha llegado hoy, por primera vez en cinco meses, ayuda humanitaria por parte de Jordania. Las intensas lluvias han destruido muchos refugios, a lo que hay que añadir las bombas israelíes, que no han dejado de caer.
Sobre la guerra en Líbano, Netanyahu aseguró haber logrado los objetivos, ya que no solo ha descabezado a Hizbulá –asesinando a toda su cúpula incluido el líder Hasán Nasralá– sino que, en una declaración hiperbólica, dice haber hecho retroceder a la organización «miles de años» tras la destrucción de la mayoría de su arsenal armamentístico e infraestructura subterránea.
«Hace unos años esto habría parecido ciencia ficción, pero no lo es. Nosotros lo logramos», enfatizó el mandatario, quien dijo haber elegido estratégicamente el momento de iniciar la ofensiva bélica en el norte –paralela a la guerra en Gaza– así como cuándo responder al ataque con 181 misiles de Irán en octubre.
Desde que empezó sus incursiones en el Líbano, Israel ha matado a 3.823 personas y herido a 15.859, según datos del Ministerio de Sanidad libanés.